Una de cada dos viviendas se pagan al contado en Alicante a pesar de la subida de precios

Aunque la compra con hipoteca sigue ganando terreno, el 49% de las adquisiciones de inmuebles se abonan sin necesidad de préstamos bancarios, especialmente en las dos comarcas de la Marina

Un joven mira los anuncios de una inmobiliaria en Alcoy

Un joven mira los anuncios de una inmobiliaria en Alcoy / Juani Ruiz

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Casi la mitad de las viviendas que se han comprado en la provincia de Alicante durante este año se han pagado al contado, según reflejan los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de la subida generalizada de precios en todos los sectores y de la inflación desbocada que no deja de crecer desde principios de 2022 casi el 49% de las transacciones de compraventa de propiedades inmobiliarias se han tramitado sin pasar por el banco.

Según las recientes cifras hechas públicas por el INE, durante los nueve primeros meses del año se ha registrado la compraventa de más de 37.517 pisos o casas en la provincia, frente a la solicitud de 19.212 hipotecas firmadas con diferentes entidades bancarias sobre este tipo de bienes. La conclusión es que un total de 18.305 se han materializado satisfaciendo el cien por cien del importe sin necesidad de solicitar ningún tipo de crédito.

Esta tendencia a la hora de comprar un inmueble, que comenzó con el aumento de los tipos de interés durante la crisis del 2008, alcanzó una de sus mayores proporciones durante 2021 y apenas se ha matizado a lo largo de este año, un 2022 en el que hipotecas y compras al contado están casi en empate en Alicante. Sin embargo, se trata del doble de transacciones en metálico de las que se realizaron en 2020. Durante el año en el que la pandemia del coronavirus azotó más intensamente la provincia se adquirieron 26.436 pisos o casas y se pidieron 19.954 hipotecas, es decir, el 75% de las transacciones se realizaron siendo financiadas por una entidad bancaria frente al 25% que se hizo en un único pago al contado.

Una entidad anuncia las condiciones de sus hipotecas en el centro de Alicante.

Una entidad anuncia las condiciones de sus hipotecas en el centro de Alicante. / José Navarro

Esta evolución del mercado inmobiliario pasa, según Nora García, presidenta de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunidad Valenciana (ASICVAL), por un cambio de mentalidad en las personas que pueden permitirse comprar una casa al contado. "Es evidente que los tipos de interés han subido mucho este año y, por ello, la gente que tiene el dinero para comprar una vivienda de esta forma prefiere no tener que pedir una hipoteca y ahorrarse el pago extra al banco" ha asegurado.

A pesar de ello, García señala que la mayoría de personas que compran una casa en el centro de Alicante o en los pueblos más cercanos a la capital lo sigue haciendo pidiendo una hipoteca. "En la provincia hay mucho extranjero que viene a comprarse una casa, ya sea para vivir o como inversión, y la mayoría suele hacerlo al contado ya que tienen el dinero listo y pedir un préstamo hipotecario al banco sin tener regulada la residencia en España es mucho lío para ellos", asegura. La presidente de ASICVAL indica que, precisamente, las zonas costeras como la Marina Alta y la Marina Baja es donde más vivienda se compra sin pasar por el banco. En estas comarcas también es más frecuente la compra como inversión, un 30% de los inmuebles o locales se compran para alquilar frente al 20% en el centro de las grandes ciudades de la provincia.

Bloques de apartamentos en Benidorm.

Bloques de apartamentos en Benidorm. / David Revenga

La vivienda de segunda mano, la que más se compra en Alicante

Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística también muestran que el 91% de las compraventas que se realizaron en la provincia durante los últimos meses fueron en viviendas de segunda mano. Según el INE, los alicantinos y alicantinas compraron más de 32.000 casas "usadas" frente a las casi 5.000 que se adquirieron de obra nueva. Esta situación también se acentúa ya que en la provincia, y en la ciudad de Alicante, cada vez queda menos suelo disponible para construir y encontrar vivienda de obra nueva se ha convertido en una tarea complicada.

Una panorámica de la ciudad de Alicante.

Una panorámica de la ciudad de Alicante. / Pilar Cortés

La escasez de suelo para la construcción de viviendas también ha ocasionado que se dispare el precio de los pisos nuevos en Alicante, con puntas espectaculares como en el Pau 5 de Alicante en la Playa de San Juan, donde el precio del metro cuadrado ha pasado en siete años 2016-2022 de 1.600 euros/m2 a 3.000 euros/m2 en 2022. La falta de suelo para nuevos inmuebles desvía, por lo tanto, la inversión hacia otro tipo de bienes como residencias de estudiantes, como apertura de la nueva residencia con 400 camas junto a la Universidad de Alicante, o “coliving”, como las recientemente inauguradas en en la avenida de Alfonso El Sabio del centro de Alicante.

Respecto a las Viviendas de Protección Oficial, la escasez de construcción y promoción de las mismas deja unos primeros nueve meses de 2022 en los que apenas se han adquirido 2.000 inmuebles de este tipo. A pesar de la paralización, hace un mes el ayuntamiento de Alicante desbloqueaba, después de dos décadas, la urbanización de suelo libre en primera línea de la playa de San Juan que se prevé que arranque en 2023. El proyecto incluye un total de 475 viviendas nuevas lo que, de las que un 30% serán de protección oficial.

Nueva ley hipotecaría

La inflación y los tipos de interés llevan subiendo de forma alarmante desde que comenzó la guerra de Ucrania el pasado mes de febrero. Una subida generalizada en todo tipo de productos, también los bancarios, como las hipotecas, que ha llevado a que se duplique la compra de vivienda al contado en la provincia de Alicante. A pesar de ello, el 51% de personas piden hipotecas para acceder a una primera vivienda. "Desde hace unos dos años la mayoría de los compradores firman su hipoteca a tipo fijo y no hay tanta gente afectada por la subida de los tipos como pasó con la crisis de 2008", ha asegurado la presidenta de ASICVAL.

Un anuncio de una hipoteca en una sucursal de Alicante.

Un anuncio de una hipoteca en una sucursal de Alicante. / José Navarro

Nora García ha destacado que, para evitar que las personas que tienen una hipoteca a tipo variable sufran situaciones de lanzamientos o desahucios, la figura de la nueva ley de hipotecas que el gobierno lleva negociando desde hace unos meses con las principales entidades bancarias es fundamental. Este protocolo de ayudas servirá para aliviar la carga hipotecaria de los hogares vulnerables que se han visto afectados por la subida de los tipos de interés. Entre otras, se incluyen rebajas en el tipo de interés durante el periodo de carencia, la posibilidad de hacer una segunda restructuración de deuda o la eliminación de las comisiones por el cambio de hipoteca variable a fijo durante 2023.

Así, se permitirá reestructurar el préstamo hipotecario con un tipo de interés más bajo durante la carencia del principal de cinco años, se ampliará a dos años el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda y se contempla la posibilidad de una segunda reestructuración, en caso necesario. La norma también permitirá acogerse al Código a aquellos hogares con renta inferior a 25.200 euros al año que dediquen más del 50 % de su renta mensual al pago de la hipoteca. En este caso, se incluirá una carencia de dos años, un tipo de interés menor durante la carencia y un alargamiento del plazo de hasta siete años.