Trenes capaces de ir a 250 km/h que circulan a una media de 90: el embudo del Corredor Mediterráneo en Alicante

La vía única entre Alicante y La Encina se convierte en el nuevo cuello de botella del eje ferroviario y ralentiza el tráfico al tener que hacer paradas para poder realizar cruces - La falta de conexión con la línea de alta velocidad en La Encina impide la posibilidad de que los Euromed lleguen al sur de la provincia y Murcia desde esta semana

Pasajeros en la estación de trenes de Alicante.

Pasajeros en la estación de trenes de Alicante. / JOSE NAVARRO

El Corredor Mediterráneo a su paso por la provincia de Alicante se ha convertido en el nuevo embudo de este eje ferroviario. Trenes que alcanzan los 250 kilómetros por hora en otros puntos del recorrido circulan a una media de apenas 90 en estas comarcas, lastrados por la existencia de una sola vía entre la capital de la demarcación y La Encina. Una situación que, si bien es transitoria hasta que esté operativo el trazado en ancho internacional entre Alicante y València, unas obras cuyo inicio está previsto para el próximo enero, se podría haber evitado si ya estuviera realizada la conexión con la línea de alta velocidad procedente de Madrid a la altura de la mencionada pedanía villenense.

Además, esta falta de conexión en ancho internacional entre La Encina y València tiene otra consecuencia a corto plazo: impide la posibilidad de que los trenes Euromed puedan ir más al sur de Alicante, es decir, a las comarcas más meridionales de la provincia y a Murcia. Con la culminación de la línea de alta velocidad entre Orihuela y la capital de la comunidad autónoma vecina, si la citada unión entre La Encina y València estuviera en servicio sería técnicamente posible que los Euromed llegaran a Murcia, parando en Elche y Orihuela, con los pertinentes cambios de ancho allá donde fuera necesario, como ya se hace ahora. Pero al no ser así, los servicios del Corredor Mediterráneo continuarán a medio gas.

De las prácticamente cinco horas que se invierten en el trayecto por ferrocarril entre Alicante y Barcelona, dos corresponden al recorrido hasta València. Son alrededor de 180 kilómetros, lo que implica una media de en torno a 90 kilómetros por hora. Gran parte de la culpa de esta circunstancia la tiene la vía única del tendido hasta La Encina, ya que la única manera de realizar cruces entre trenes es que uno se pare en una estación y deje paso a otro. Así, los Euromed, que no tienen ninguna parada comercial entre Alicante y València, deben detenerse por razones técnicas en Villena, Elda, Novelda o incluso en estaciones sin servicio alguno de viajeros como la de Agost, según corresponda en cada caso.

Trazado entre La Encina y Xàtiva que se utilizará mientras el actual se transforma a ancho internacional, a partir de enero.

Trazado entre La Encina y Xàtiva que se utilizará mientras el actual se transforma a ancho internacional, a partir de enero. / PERALES IBORRA

En contraste con esto, desde enero de 2020 los Euromed utilizan la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona desde las proximidades de Tarragona hasta la capital catalana, llegando a alcanzar los 250 kilómetros por hora en este tramo. Esto es posible gracias a que se enlazó con el citado eje radial la llamada "variante de Vandellòs", que eliminó el cuello de botella que suponía el trazado en vía única existente hasta entonces en esta zona. Para ello se instaló en la vía de enlace un cambiador de ancho, por el que pasan los trenes Alicante-Barcelona y viceversa. Es una operación rápida, en la que los convoyes no llegan a detenerse por completo.

Los Avant, alternativa parcial

Si el tramo València-La Encina estuviera acabado los Euromed podrían circular por vías de ancho internacional entre las dos principales ciudades de la Comunidad, y desde este martes, con la finalización de la de alta velocidad Alicante-Murcia, prolongarse hacia el sur. La infraestructura lleva años terminada entre València y Xàtiva, pero sin servicio, y entre esta localidad y La Encina comenzarán en breve las obras para transformar a ancho internacional el trazado que ahora se usa -los servicios en ancho ibérico se pasarán a un tendido paralelo, ya acabado- y empalmarlo con la línea Madrid-Alicante. Esta última está operativa desde junio de 2013, con lo cual se podría haber intervenido antes para evitar el actual tapón.

La puesta en marcha de los servicios Avant entre Alicante y Murcia este martes supone un parche a esta situación, pero parcial, ya que no se ha aprovechado en todas sus posibilidades. Según los horarios que se han avanzado, pocos de estos trenes de media distancia en ancho internacional permiten enlazar con los Euromed; además, no aparece por el momento la opción de adquirir un billete combinado, esto es, de poder viajar desde la estación de alta velocidad de Elche o desde Orihuela haciendo transbordo en Alicante. Así pues, habrá que pagar, al menos por ahora, los dos billetes por separado, y con el riesgo de perder el segundo tren si hay alguna incidencia al no tratarse de un enlace oficial.

La nueva estación de Callosa de Segura-Cox donde pararán desde este martes los Avant Alicante-Murcia.

La nueva estación de Callosa de Segura-Cox donde pararán desde este martes los Avant Alicante-Murcia. / TONY SEVILLA

Con todo, los Avant mejoran ligeramente las conexiones del sur de la provincia con el Corredor Mediterráneo, e incluso lo acercan a localidades que hasta ahora quedaban fuera de él como Callosa de Segura. El Avant que saldrá de Murcia a las 8.15 y llegará a Alicante a las 9.07, justo a tiempo para tomar a las 9.20 el Euromed hacia Barcelona. Esta alternativa reduce a cinco horas y media la duración de un trayecto entre Elche y la Ciudad Condal. A la vuelta, un Euromed llega a Alicante a las 21.05, y 50 minutos después saldrá el Avant hacia Elche y Murcia. La espera será más larga, pero la conexión será posible. Eso sí, los horarios de otros trenes no cuadrarán por apenas unos minutos.

Intercity, la opción más lenta

Por el momento, la única opción que seguirán teniendo a la mano los residentes del sur de la provincia para desplazarse en tren por el Corredor Mediterráneo será, aparte de desplazarse hasta Alicante para tomar un Euromed, utilizar un Intercity. Estos trenes, que circulan exclusivamente por vías de ancho ibérico, paran en las estaciones de Orihuela y Elche-Parque, así como en las de Elda-Petrer y Villena, y también en las de Xàtiva, Benicàssim, Benicarló, Vinaròs, Cambrils y algunas más, aparte de en las capitales de provincia. También pasa por la estación de siempre de Tarragona, en lugar de hacerlo por la de alta velocidad, que está a unos diez kilómetros de esta ciudad.

Cumbre por el Corredor Mediterráneo realizada el pasado mes de noviembre en Barcelona.

Cumbre por el Corredor Mediterráneo realizada el pasado mes de noviembre en Barcelona. / FERNANDO BUSTAMANTE

El mayor número de paradas, el hecho de que no utilicen la línea de alta velocidad entre Barcelona y el entorno de Tarragona y el obligado cambio de locomotora en Alicante por estar la vía convencional hasta Murcia sin electrificar son algunos de los factores que hacen que los trayectos en Intercity tengan una duración bastante mayor que la de los Euromed. También implica más tiempo la inversión de marcha en València, ya que no llevan acoplada una locomotora en cada extremo como sí tienen los Euromed. La apertura de la "variante de Vandellòs" en 2020 no supuso una reducción en la duración de los trayectos para estos servicios.

La culminación de la línea de alta velocidad entre Alicante y Murcia que se inaugura este lunes y entrará en servicio el martes, aunque a medio plazo sí contribuirá a acortar los viajes en el Corredor Mediterráneo, tampoco supondrá de inmediato una mejora sustancial. Seguirá dándose así la paradoja de que los Euromed continúen tardando algunos minutos más que cuando comenzó este servicio, en 1997, como publicó este periódico hace unas semanas.