La tasa turística que entrará en vigor en diciembre de 2023 incluye también a los cruceristas

El Consell prevé ingresar 30 millones de euros y exime del pago a los menores de 16 años y congresistas de reuniones organizadas por las universidades públicas

Cruceristas paseando por la Explanada en Alicante durante el puente de octubre

Cruceristas paseando por la Explanada en Alicante durante el puente de octubre / Héctor Fuentes

F. J. Benito

F. J. Benito

La tasa turística comenzará a aplicarse a partir del 19 de diciembre de 2023. El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana publica este lunes la aprobación del impuesto con el que a finales del año que viene comenzará a gravarse, de forma voluntaria, por los ayuntamiento de la provincia el denominado Impuesto Valenciano sobre Estancias Turísticas (IVET), nombre técnico con el que el Consell ha bautizado la impopular tasa turística con la que se pretende recaudar 30 millones de euros al año, en principio revertibles para la mejora del sector desde la sostenibilidad. Finalmente, el Consell ha ampliado la tasa turística también a los cruceristas (120.000 este año), exime del pago a los menores de 16 años, a personas con una discapacidad superior al 66% y a los congresistas que participen en actos organizados por las universidades públicas. El Consell calcula que si la tasa se aplicara al conjunto anual de pernoctaciones turísticas, la recaudación alcanzaría los 30 millones de euros al año.

La ley permite también que los ayuntamientos puedan aplicar un recargo a los dos euros por noche de tasa máxima. El impuesto oscila en una horquilla entre los 0,5 euros para las personas alojadas en los albergues turísticos a los 2 euros de hoteles de 5 estrellas. Los de 4 y 3, el 80% de la oferta hotelera de la Costa Blanca cobraran un euro por persona y día, y los cruceristas 1,5 euros.

Estarán obligados a pagar el impuesto al alojamiento todos los turistas que se alojen en un establecimiento de la Comunidad Valenciana entre las 12 horas del día de llegada y las 12 hora del día de salida. Según recoge la Ley de Medidas Fiscales para impulsar el Turismo Sostenible publicada en el DOGV la tasa turística se cobrará en hoteles, aparoteles, balnearios, hostales, pensiones, bloques y conjunto de apartamentos turísticos, viviendas de uso turístico, campings, área de pernocta de autocaravanas, alojamiento rural en todas sus modalidades, albergues turísticos y cruceros.

Según el Consell, el turismo se configura como una actividad con gran repercusión en la economía en términos de renta y empleo, y destaca como el principal motor del sector servicios. “Aún así, se trata de un ámbito en el que la Comunidad Valenciana se encuentra con una competencia importante con países de nuestro entorno, lo cual nos exige como destino ofrecer un producto diferenciado con un especial énfasis en la calidad del servicio turístico y del entorno medioambiental, de forma que mejore su posicionamiento”, según el argumentario el Consell.

El sector turístico, además, es un instrumento estratégico capaz de impulsar un desarrollo equitativo, territorialmente equilibrado y sostenible. Por eso, es importante adoptar medidas que aumenten la competitividad del propio destino, con mejoras en el bienestar del turista y que fomenten el turismo de calidad, sostenible y regenerativo, subraya el Consell.

Sorprende que en el argumentario del Consell para explicar la aprobación de la tasa, se destaque el turismo es un sector “especialmente afectado por la coyuntura, que, como hemos comprobado en la última década, es dinámica y cambiante. Sin ir más lejos, la actividad de este sector se puede llegar a ver afectada por el surgimiento de conflictos internacionales -invasión de Ucrania- u otras circunstancias como la pandemia o situaciones meteorológicas extremas”.

Todo ello pone en valor la necesaria flexibilidad de los instrumentos de políticas públicas relativas al turismo al mismo tiempo que acentúa la necesidad de una gobernanza conjunta entre las administraciones y el sector. La autonomía municipal es un derecho consagrado en el artículo 140 de la Constitución española, en virtud del cual esta ley ofrece un instrumento redistributivo a los ayuntamientos, que lo podrán aplicar de forma voluntaria.

El Botánic, salvo el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, ha ninguneado sistemáticamente en los últimos tres años los llamamientos de los hoteleros y los empresarios a no seguir adelante con un impuesto que, entre otros, va a gravar las vacaciones del 50% de los turistas que se alojan en la provincia, al llegar desde la propia Comunidad Valenciana.

"Es un impuesto inoportuno que viene a castigar todavía más a empresas que no han superado aún los efectos de la crisis del covid y que está inmersa en una compleja situación económica derivada de la inflación y de los incrementos de costes energéticos y de alimentación que forman parte básica de su prestación de servicios. Este castigo, además, se amplía a los consumidores que eligen la Comunidad Valenciana como destino de su preferencia, que también sufren los efectos de los incrementos de la cesta de la compra", advierten los hoteleros asociados a Hosbec.

La industria hotelera y del alojamiento turístico valenciano va a perder competitividad respecto a otros destinos con iguales o superiores atractivos a los nuestros. No sólo el segmento vacacional va a resultar afectado, sino sobre todo el urbano, el de negocios e incluso el turismo de interior. Ninguna ciudad como Málaga, Sevilla, Madrid, Bilbao, Zaragoza, Santiago... ni Canarias, ni Murcia ni la costa andaluza... ni zonas de interior de Cuenca, Teruel, Albacete y Murcia por proximidad van a castigar a sus turistas y visitantes con un impuesto a adicional a los que ya pagan, sostiene la patronal.

Un turista alimenta a unos turistas en la playa de Levante de Benidorm

Un turista alimenta a unos turistas en la playa de Levante de Benidorm / David Revenga

La tasa turística va a premiar al turismo menos sostenible: al no regulado y que no crea empleo, y todo el que se desarrolla en torno a la economía sumergida. Ninguno de ellos va a pagar tasa alguna por lo que esta figura va en contra precisamente de los criterios de calidad, profesionalización, prestigio y hospitalidad que debe presidir toda la actividad turística en la Comunidad Valenciana.

 los servicios jurídicos de Hosbec estudian impugnar esta norma ante los tribunales, ya que, según la patronal, un impuesto bonificado al 100% es un impuesto claramente innecesario, que no debería siquiera haber pasado la fase de documento borrador. Si se desea crear un impuesto de carácter municipal, como se ha vendido, hay que hacerlo a través de una modificación de la Ley de Haciendas Locales.

Ningún municipio más allá de València (Compromís) ha solicitado o se ha manifestado favorable a aplicar el recargo de esta nueva figura impositiva, siendo además Valencia uno de los municipios más favorecidos por los fondos Next Generation que tiene que gestionar en los próximos meses precisamente en estrategias de sostenibilidad y por mayor cuantía que la recaudación de la 'tasa'.

Por su parte, la segunda patronal turística de la Costa Blanca, la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante lleva también meses manifestándose en contra del impuesto y exigiendo al Consell que dé marcha atrás. Justo hace un año, la asociación, que desde hoy tiene nuevo presidente, Luis Castillo, hizo público un comunicado en el que subrayaron que les resulta asombroso que en un momento como el que atraviesa el turismo desde que comenzara la pandemia, los políticos se dedicaran en articular un castigo a los clientes en lugar de desplegar los recursos necesarios para mantener en pie lo que queda de los negocios tras casi dos años de sufrimiento continuado.

Luis Castillo, nuevo presidente de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (este lunes tomó posesión durante la asamblea) se muestra firme. «Está claro que no es el momento de implantar tasas cuando lo que necesitamos es ayuda para consolidar la recuperación del sector. Admito que la tienen muchas comunidades autónomas pero no es el momento y, además, pienso que la tasa debe abordarse, además, desde el consenso de todas las partes pero, insisto, ahora mismo no es el momento».

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