Frente común de las universidades contra las novedades de Educación para certificar el Valenciano

Expertos en Filología y Educación Multilingüe afirman que las medidas para Bachillerato devalúan la lengua. El STEPV también reclama la retirada del decreto

Examen universitario para la capacitación del valenciano

Examen universitario para la capacitación del valenciano / OMAR ARNAU

Victoria Bueno

Victoria Bueno

Las universidades públicas de la Comunidad han creado un frente común contra la reciente propuesta de decreto por parte de la Conselleria de Educación que añade incentivos al alumnado de Bachillerato a la hora de poder obtener la certificación del Valenciano en cuanto acaben sus estudios en el instituto.

Las novedades del nuevo decreto se dirigen a que se pueda certificar la lengua con un nivel B2 con el único requisito de haber aprobado valenciano en los dos cursos de Bachillerato, la asignatura en concreto de Lengua y Literatura Valenciana. O bien lograr el certificado de la lengua con un nivel C1 si se obtiene más de un 7 en esta asignatura, también en los dos cursos de Bachillerato.

Pruebas de la Junta Qualificadora

Pruebas de la Junta Qualificadora / MIGUEL ANGEL MONTESINOS

Los expertos académicos que integran las unidades para la Educación Multilingüe en las universidades de Alicante, Valencia y Jaume I de Castellón, así como departamentos de Filología Catalana como el de la UA, junto al Instituto Interuniversitario de Filología Valenciana, con sede en Alicante, rechazan de plano estas novedosas medidas para certificar el valenciano hasta el punto de que reclaman que se retire el decreto.

Perjuicios

De la misma manera se pronuncia Escola Valencia-Federació d’Associcions per la Llengua y el sindicato mayoritario de la enseñanza STEPV. Sopesan de forma unánime que certificar de esta forma el Valenciano “devalúa la lengua” porque no solo es cuestión de una nota o de un número y no se tienen en cuenta “las competencias no lingüísticas” para homologar los estudios en el sistema educativo.

Como una sola voz, todas estas entidades de prestigio acreditado, junto a la asociación que promueve el uso y difusión del valenciano por excelencia, y la representación mayoritaria del profesorado, concluyen que la propuesta del Consell a través e la Conselleria de Educación “no tiene fundamento suficiente y comportará un perjuicio, no solo para el conocimiento que tiene la población del valenciano formal, sino, más aún, para el prestigio social de la lengua”.

Críticas

En el detalle de su análisis concretan los expertos académicos que en el referido decreto se “presupone” como “equivalente” la calificación numérica de una materia, como es el valenciano, con un nivel de competencia lingüística que fija el acuerdo con el Marco común europeo de referencia de las lenguas.

Pruebas del C1 de Valenciano en la UA

Pruebas del C1 de Valenciano en la UA / hector fuentes

Enfatizan que no se está teniendo en cuenta que la asignatura de Valenciano tiene “contenidos y competencias no lingüísticas que también forman parte de la evaluación”.

Además sopesan que la Administración carece de la “información suficiente” como para acreditar que un alumno haya logrado el nivel B2 por el hecho de acabar el Bachillerato. “No consta que se haya evaluado el nivel con el que se acaba esta etapa, y debería ser una medida previa a cualquier propuesta de homologación”.

Incluso subrayan que si se hace esta evaluación, “los resultados deberían ser públicos”, y que en caso de confirmarse el citado nivel “sería un argumento a favor de la homologación”.

Traición

Por último recalcan que certificar el C1 al nivel del marco europeo supone una “traición al espíritu” que emana de este acuerdo sobre las lenguas, porque se determina en función de la competencia y los conocimientos adquiridos, no por una “calificación numérica mayor o menor en la evaluación”, que es lo que propone el decreto fijando un 7 para poder certificar la lengua.

Por todo lo analizado por las unidades lingüísticas y de filología de las universidades, el nuevo decreto viene a “simplificar e extremo la evaluación” competencial, y tampoco se ajusta al marco europeo “en el que se quiere acomodar”.

Pruebas de valenciano

Pruebas de valenciano / Pilar Cortés

Las críticas de los académicos y entidades defensoras del valenciano concluyen con que si se llevan a la práctica estas nuevas medidas, se producirá una “devaluación de los títulos de conocimiento del valenciano” que ahora expiden entidades acreditadas, centros de idiomas e instituciones universitarias. Directamente se acreditaría a los alumnos en el instituto de Secundaria, lamentan. Y valoran que esto “desincentivará” la adquisición de la competencia comunicativa del valenciano “y se consolidará la percepción del valenciano como una lengua de segunda”.

Encuesta

Recuerdan que la última encuesta pública sobre el uso social de la lengua no acompaña medidas de este calado porque de hecho va a memos en áreas como la de Alicante.

Por todo ello reclaman a Educación que las evaluaciones sean muy “rigurosas” si se quiere homologar el B2 en Bachillerato, para demostrar que realmente se alcanzan los objetivos que se marcaron con la implantación del Plan de Plurilingüismo cuando ni siquiera han pasado cuatro años de su puesta en marcha en Secundaria, como puntualizan desde el STEPV.

Y respecto al C1 directamente piden que se retire la propuesta del certificado por el hecho de sacar un 7 o más en Valenciano en los dos cursos de Bachillerato. Desde el STEPV puntualizan que la función del profesorado no es la de “acreditar ningún conocimiento lingüístico” y que estas medidas provocarán más presión sobre estos profesionales.