Alicante pierde autónomos jóvenes: solo uno de cada cuatro tiene menos de 40 años

La provincia se queda sin 145 emprendedores “junior” al año desde 2018. Los que más crecen, las personas físicas mayores de 55 años.

Una peluquera peinando a una clienta en una peluquería de Benidorm

Una peluquera peinando a una clienta en una peluquería de Benidorm / David Revenga

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Vivir sin jefes, ni horarios, emprendiendo e innovando, son algunas de las ventajas que más llaman la atención a la hora de convertirse en autónomo. A pesar de ello, y de las diferentes iniciativas que gobiernos locales, autonómicos y estatales presentan año tras año para incentivar el trabajo por cuenta propia, cada vez son menos los jóvenes alicantinos que optan por el auto empleo. Tanto que solo en los últimos años la provincia ha perdido 728 emprendedores menores de 40, una media de 145 al año.

Alicante no es provincia para autónomos jóvenes y los últimos datos del Ministerio de la Seguridad Social así lo corroboran. De los 81.621 autónomos personas físicas con los que cuenta la provincia, datos a cierre del tercer trimestre de este año, tan solo 20.934 tienen menos de 40 años, es decir el 25%. En cambio, hace cinco años esta proporción era más alta, casi del 30%, cuando los profesionales que trabajan por cuenta ajena que tenían entre 16 y 40 años eran 21.662.

Dar el paso para levantar la persiana entre los más jóvenes cada vez cuesta más y es una realidad que ocurre en todo el país. El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Alicante, Alberto Asa, señala que el último lustro se ha perdido más de 110.000 emprendedores jóvenes en España, una cantidad muy próximo al 5% del censo nacional. “En estos momentos lo que hay entre los más jóvenes es incertidumbre, ya estábamos levantando la cabeza, quitándonos la mascarilla, y ahora con la guerra, la subida de la luz y la inflación es una angustia permanente para la mayoría”, asegura Asa.

Para romper con esta tendencia Asa cree que "hay que incentivar a los jóvenes, hay que darles herramientas y que vean que ser autónomo no es un problema”, indica el presidente de ATA Alicante. Para ello, Asa sugiere que se empiece a motivar a los más jóvenes desde las aulas y a enseñarles que “ser autónomo tiene inconvenientes pero que también tiene muchas ventajas ya que al ser tu propio jefe puedes realizarte más, no hay que olvidar que el 92% de las empresas en España tienen menos de cinco trabajadores y que los autónomos son la base sobre la que se asienta la economía productiva del país”.

Puesto de salazones en el Mercado Central de Alicante

Puesto de salazones en el Mercado Central de Alicante / PILAR CORTES

Mayores de 55 años

En la otra cara de la moneda se encuentran los mayores de 55 años, que ya representan el 30% de los trabajadores autoempleados de la provincia, mientras que hace cinco años a penas suponían el 25%. “La población emprendedora está envejeciendo, nos falta relevo generacional, ves que la gente está perdiendo la ilusión por emprender. Hay muchas personas que se hacen autónomos cuando cumplen los 60 años porque se han quedado sin empleo y es una buena forma de llegar cotizando a la edad de jubilación”, asegura Alberto Asa.

Esto supone que en una década más de 23.000 profesionales de la provincia de jubilarán y, con ellos, se cerrarán la mayoría de los negocios que no cuentan con relevo generacional. Desde ATA Alicante su presidente propone atajar esta situación “creando algo parecido a un censo de negocios entre las asociaciones y las administraciones públicas”.

Panadería en el barrio de la Florida en Alicante

Panadería en el barrio de la Florida en Alicante / AXEL ALVAREZ

“Si alguien quiere abrir un horno y en Mutxamel hay uno que es rentable, que tiene clientela fija y que va a cerrar por jubilación del dueño y que no cuenta con relevo generacional, lo perfecto sería poder poner en contacto al que se retira con el que quiere emprender y que esos negocios no se pierdan”, señala Alberto Asa. “Además, también sería interesante que las asociaciones pudiéramos hacer planes de negocio para aquellos que están empezando, no tiene por qué ser el de una gran multinacional, pero sí que nos permita saber si va a funcionar. Es muy triste ver como se montan negocios que al año y medio han cerrado porque no funcionan”, destaca el presidente de ATA.

Una dura recuperación tras la pandemia

A las reticencias y dificultades que presentan los más jóvenes a la hora de emprender se suman las difíciles circunstancias a las que se enfrentan aquellos autónomos que han iniciado su andadura o que han continuado adelante estos últimos cinco años. La subida de luz, del alquiler o la hipoteca de los locales son, para algunos sectores, como bares o cafeterías, algunos de los gastos que más se notan.

Alberto Asa ha señalado que a todos los autónomos les ha afectado la subida de los costes ya que muchas veces, cuando todo se dispara, no se puede repercutir en el cliente final. “La mayoría de los contratos de arrendamientos en este sector están indexados al IPC, una persona que está pagando 1.000 euros, con el aumento del 8%, va a empezar a pagar 80 euros más al mes, eso a final de año es casi un mes de alquiler”, asegura el presidente de ATA.

“El campo es un sector que está sufriendo muchísimo, también sectores que trabajan para la administración, como las personas que trabajan en la limpieza de un ayuntamiento, a los que la actualización de los salarios no les llega porque no está registrado en ese tipo de contratos”, indica Alberto Asa. Además, Asa destaca que uno de los mayores problemas es que muchos emprendedores tienen como principal financiación a los bancos, un aval familiar o uno personal y eso, cuando están yendo a pérdidas, es una situación muy difícil de sostener.

Puesto de fruta en el Mercado Central de Alicante

Puesto de fruta en el Mercado Central de Alicante / PILAR CORTES

Este freno en el autoempleo también supone una dificultad añadida a sectores tan importantes para la provincia como el calzado o el juguete. “La gente piensa en esas grandes empresas y no se para a ver la cantidad de autónomos que hay a su alrededor para que puedan funcionar bien, detrás de ellas está el autónomo que reparte, el de la empresa de mantenimiento, el de la limpieza…todo ello piezas fundamentales en el tejido empresarial de la Comunidad Valenciana en el que el 20% de las personas activas son autónomos”, asegura el presidente de ATA.