Entrevista | Miguel Ángel Cremades Capellán de la Santa Faz

"Hay un proceso de secularización muy fuerte pero la devoción a la Santa Faz es firme"

El vicario judicial de la Diócesis de Orihuela-Alicante y nuevo capellán de la Santa Faz valora sus primeros días en el monasterio y la decisión del obispo Munilla de designarle para el cargo

Miguel Ángel Cremades, en su despacho de la vicaría judicial de la Diócesis.

Miguel Ángel Cremades, en su despacho de la vicaría judicial de la Diócesis. / PILAR CORTÉS

Alberto Losa

Alberto Losa

Cuenta en su despacho con una imagen de la Santa Faz, de cuyo monasterio es el capellán desde el pasado mes de diciembre, y ofrece unos dulces navideños a quienes se presentan en él. Miguel Ángel Cremades, vicario judicial de la Diócesis de Orihuela-Alicante, se pone al frente de unos de los monasterios emblema de Alicante, cargo en el que sustituye a José Luis Casanova tras 14 años. En su oficina cuenta también con una imagen del papa Francisco y otra del obispo Munilla, quien le ha designado para el cargo.

Ha sido nombrado capellán de la Santa Faz, un monasterio emblemático, ¿cómo ha asumido esta responsabilidad?

Me produjo muchísima satisfacción y alegría [el nombramiento] porque es uno de los sitios más emblemáticos de Alicante, aunque donde he ido, he ido contento y he intentado hacerlo lo mejor posible. He asumido el cargo con mucha alegría, como he asumido todos, y estoy dispuesto a hacerlo y a atender a todas las personas lo mejor posible.

Dicen las estadísticas que cada vez hay menos creyentes, pero la Santa Faz cuenta con una romería que reúne a más de 200.000 personas cada año, ¿a qué cree que se debe?

La Santa Faz es un referente necesario. Hace 24 días que estoy allí: el nombramiento fue el 8 de noviembre y entré como capellán el 10 de diciembre; así que ahora me estoy dedicando a observar. Estoy comprobando cómo la Santa Faz es un referente muy importante para los alicantinos y fuera de Alicante. Vienen muchas personas de fuera, muchos sudamericanos. La Santa Faz es un referente de fe que estoy redescubriendo, hay que cuidarlo mucho porque es un apoyo de fe para muchas personas. Es verdad que hay un proceso de secularización muy fuerte pero la devoción a la Santa Faz es firme, es fuerte y es el apoyo de muchas personas para seguir creyendo y practicando.

"La Santa Faz es un referente de fe que estoy redescubriendo, es un apoyo de fe para muchas personas"

¿Se puede trabajar desde la Santa Faz para recuperar creyentes?

Como digo, me estoy dedicando a observar. Llevo 24 días, hasta que ha pasado un año realmente no conoces toda la realidad. Lo primero sería querer mucho a la gente, eso lo tengo clarísimo; tener un gran respeto y cariño a las personas, conocerlas personalmente. Yo estoy descubriendo ahora cómo la gente que va a la Santa Faz busca dos cosas: encontrarse con la reliquia, con la imagen de la Santa Faz. Allí se arrodillan, dialogan y hablan. Y segundo, buscan el rostro humano. Aquello que le han dicho a la Santa Faz te lo dicen a ti. Con estar allí y escuchar a las personas se hace mucho. La labor que se hace allí es compartida con las religiosas. Yo estoy unas horas, las que están son las religiosas. Ellas llevan tres años y medio y yo me apoyo mucho. La labor del rostro humano es compartida entre ellas y yo.

Unas religiosas que cambiaron después de 500 años.

Ahora están las Canónigas Lateranenses de San Agustín. Es una comunidad deliciosa, tenéis que ir a hablar con ellas para conocer su realidad también. Yo soy, entre otras cosas, canónigo de San Nicolás. Ellas estaban muy cerquita y las atendíamos desde San Nicolás y se creó una relación, de manera que cuando ellas pasaron a Santa Faz yo continué yendo con ellas. Me dio mucha alegría que el señor obispo [Munilla] me encomendara la Santa Faz y uno de los motivos es que ellas estaban allí, de tal manera que podemos continuar esa relación. Es una comunidad muy espiritual, ellas quieren estar muy cerca de la gente y ese es un sitio ideal para estar cerca de la gente.

"Las [monjas agustinas de la Santa Faz] quieren estar muy cerca de la gente y ese es un sitio ideal"

El obispo Munilla fue el que decidió que fuera usted a la Santa Faz, ¿cuál cree que fue el motivo?

Primero, que soy canónigo de San Nicolás. Hay un patronazgo con el Ayuntamiento de Alicante y el Cabildo, esa razón sin duda influyó. Segundo, la relación que él sabía que yo venía manteniendo con las religiosas, lo cual facilita muchísimo la labor. Tercero, que él hizo su primera peregrina este año pasado y ya pudo comprobar que yo estaba implicado llevando a la Santa Faz; y él sabía de mis frecuentes visitas a la Santa Faz para atender a las religiosas y que yo celebraba la misa allí. Había una serie de factores, me lo propuso y yo, con mucha alegría. Lo que sea tener un ministerio que desarrollar, en cualquier sitio, sea la Santa Faz que es muy emblemática o la parroquia más arrinconada de la Diócesis, me da igual, es una alegría.

¿Tendrá tiempo para atender también la vicaría judicial y sus otros cargos?

Eso es un reto. Aquí atiendo muchas situaciones que se presentan. Fundamentalmente, las nulidades de matrimonio, desgraciadamente porque se rompen patrimonios pero afortunadamente porque intentan darle una respuesta desde la fe. Lo hablé con don José Ignacio [Munilla] y le intentaremos dar soluciones y compatibilizar. También soy canónigo en San Nicolás y doy clases de derecho canónico. Con todo esto, la Santa Faz es un poquito complicada. Ahora me toca reorganizarme, estoy reorganizando horarios. Tengo que agradecer que hay compañeros sacerdotes que colaboran en la Santa Faz. También he intentado ampliar el horario aquí [en la vicaría judicial].