Alicante, en alerta amarilla por la baja calidad del aire

PM2.5, así se conoce a las partículas sólidas suspendidas en el aire que respiramos con un diámetro inferior a los 2,5 nanómetros. Un tipo de contaminación que puede incluir sustancias químicas y metales, que en gran medida proviene de los escapes de los vehículos a motor y que en la ciudad de Alicante abunda.

Al menos es lo que indica un reciente estudio para el que se han llevado a cabo más de 180.000 mediciones de la calidad del aire en la capital alicantina. 

El proyecto «Cycling with Clean Air», impulsado por la plataforma ConBici se ha propuesto comprobar y dar a conocer la correlación entre contaminación atmosférica, tráfico de vehículos y calidad del aire con el objetivo de concienciar en torno a este problema proponiendo medidas concretas y útiles para resolverlo.

Para ello, el proyecto ha medido durante 2022 la concentración de PM2.5 en 14 ciudades españolas -entre ellas Alicante- que suman en total más de 9 millones de habitantes. Un sistema de medicones que se sustenta gracias a la colaboración de personas voluntarias de entidades socias de ConBici que, desde enero de 2021, están midiendo en sus ciudades con medidores portátiles que llevan consigo mientras se desplazan en bicicleta o caminando.

En el caso de la capital de la provincia, ha sido la plataforma «Alacant en bici» la encargada de llevar a cabo las 187.881 muestras de la calidad del aire en diferentes puntos de toda la ciudad, con más de 79 recorridos distintos y cerca de 70 horas de mediciones. 

Las zonas más afectadas

El estudio divide los niveles de contaminación del aire en 4 grupos en función de la cantidad de PM2.5: verde (0 - 5 μg/m3), amarillo (6-15 μg/m3), naranja (16-25 μg/m3) y rojo (>26 μg/m3).

En la ciudad de Alicante -que representa el 4% del total de los datos recogidos a nivel nacional- un 57% de las mediciones arrojaron datos comprendidos en el abanico del nivel amarillo, mientras que el 28% fue verde y el 15% restante, naranja o rojo.

Unos niveles generalmente elevados y que -aunque también se concentran en zonas de la Playa de San Juan- afectan especialmente al centro de la ciudad así como a barrios donde abundan las calles destinadas al tráfico y escasean los espacios peatonales o verdes.

En la clasificación de las zonas con el aire más contaminado de la ciudad, el estudio señala a Campoamor (especialmente el entorno de la avenida de Alcoy y la de Xixona, el Mercado Central, el bario de San Blas (calle del Pintor Gisbert), el Ensanche-Diputación (plaza Galicia, avenida de Loring) y el eje conformado por la plaza de los Luceros y la avenida Federico Soto.

Futura Zona de Bajas Emisiones

El estudio se ha llevado a cabo en un momento en el que -de acuerdo con la Ley de Cambio Climático- los municipios de más de 50.000 habitantes debían tener implementadas las denominadas Zonas de Bajas Emisiones -que conllevan limitaciones al tráfico- antes del 1 de enero de 2023.

Un requisito que, a pesar de su obligatoriedad, no cumple ninguna de las ciudades de la provincia que superan el listón de residentes, tampoco la capital.

En este sentido, las medidas de «Cycling with Clean Air» con valores más elevados de concentración de PM2.5 se han registrado en puntos de la ciudad que quedan dentro de la zona de bajas emisiones denominada Anillo Exterior -que se define por la Gran Vía y todo el frente litoral- pero muy próximas al Anillo Interior, que comprende el Centro Tradicional y se configura por las avenidas Alfonso El Sabio, Doctor Gadea y Federico Soto.

Por ello, el proyecto recomienda «revisar estas limitaciones» y, si es posible, iniciar la primera fase del plan ZBE «de forma más ambiciosa», ampliando la superficie delimitada por el anillo interior.

Por lo que respecta a la medida de la calidad del aire en la ciudad, el programa recomienda «desplegar medidores para controlar los niveles de contaminación del aire y que se incluya la monitorización de PM2.5». Además, recuerda que la exposición al material particulado plantea un grave riesgo de salud pública.

Para revertir la situación, se propone a la bicicleta como «aliada», apostando por aumentar la calidad y seguridad de las infraestructuras ciclopeatonales.

Sin Mesa de la Movilidad

La plataforma «Alacant en bici» -encargada en la ciudad de realizar las rutas para la toma de muestras- respalda los resultados del informe e incide en el elevado porcentaje de muestras de nivel amarillo, que superan lo recomendado por la OMS.

Su portavoz, Pedro Raigal, considera fundamental incidir en que «no estamos hablando de gases», ya que el término PM2.5 hace referencia a «partículas sólidas» y que por lo tanto «entran directamente en nuestros pulmones pudiendo provocar cáncer y todo tipo de enfermedades respiratorioas».

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En este sentido, Raigal lamenta que las estaciones medidoras del Ayuntamiento no tienen en cuenta este tipo de partículas y que la que es propiedad de la Generalitat se encuentra en Rabasa, una zona alejada del centro urbano, por lo que estas mediciones «no aportan mucho» sobre la calidad del aire que respiran la mayoría de alicantinos, que sí residen en el núcleo urbano.

En cuanto a la relación con el Ayuntamiento, el portavoz considera «una lástima» que el bipartito no haya respondido a la solicitud de la plataforma para reunirse con los técnicos municipales y poder consultar el resultado del informe. Además, afea al gobierno municipal que los colectivos ciudadanos hayan tenido que enterarse de la ZBE «por la prensa» ya que la Mesa de la Movilidad -que venía reuniéndose de manera periódica- ha dejado de convocarse «de forma unilateral».