Ribera ofrece un caudal insuficiente de agua desalada y sigue sin fijar la subvención para abaratar su precio este año

El ministerio insiste en que la hoja de ruta pasa por cambiar agua del Tajo por desalada, pero solo garantiza 160 hm³ , cuando se necesitarían 250

Un agricultor muestra un cartel alusivo en la concentración del miércoles en Madrid contra el recorte del Tajo-Segura.

Un agricultor muestra un cartel alusivo en la concentración del miércoles en Madrid contra el recorte del Tajo-Segura. / INFORMACION

El plan del Ministerio para la Transición Ecológica para compensar a Alicante y Murcia por el recorte del Tajo-Segura nace viciado desde el primer día, ya que el Gobierno no tiene capacidad para producir el agua desalada suficiente, pese a los 120 hm prometidos por la vicepresidenta Teresa Ribera a partir de 2027 que sumarían a los 40 hm³ que ya se utilizan. En total, Ribera ofrece para 2027 160 hm³ cuando los agricultores necesitan ya 250 hm de agua al año. 

En 2027 está previsto que se complete el aumento del caudal ecológico del Tajo, que dejará a los regantes, como mínimo, sin 105 hm al año. Regantes y Taibilla necesitarían 90 hm³ más de lo que ofrece el ministerio, según los cálculos de las comunidades de regantes de la provincia. Mientras, la climatología sigue jugando a favor de los agricultores. La reserva en los embalses del a cabecera -Entrepeñas y Buendía- alcanzan esta semana los 635 hm³ (7.000 en todo el Tajo). Mientras, en toda la cuenca del Segura apenas hay 387 hm³ almacenados. Los 120 hm³ de agua desalada anunciados por el Gobierno a partir de 2027 no cubren las necesidades de los regantes.

El anuncio de la vicepresidenta tercera del Gobierno y responsable de la política hídrica en España de que a partir de 2027 Alicante, Murcia y Almería dispondrán de 120 hm³ de agua adicional desalada para compensar el recorte del trasvase gracias a la ampliación de las desaladoras se ha quedado corto desde el primero minuto ya que la Mancomunidad del Taibilla y el Sindicato Central de Regantes ya tuvieron que comprar 80 hm³ de agua desalada en 2022 para atender sus necesidades. Un año en el que del trasvase llegaron 320 hm, ochenta hectómetros cúbicos menos de las necesidades reales de Alicante y Murcia, según los cálculos de los regantes.

El aumento del caudal ecológico del Tajo va a provocar que la disponibilidad de agua del trasvase año para riego sea de 105 hm³ al año, cantidad que será menor al subir también la reserva de 400 hm³ en Entrepeñas y Buendía a partir de la cual se cierra el grifo. Ciento cinco hectómetros cúbicos menos sustituido por agua desalada a los que hay que sumar los 40 hm³ que ya se compran: en total 145 hm³ que no pueden cambiarse por los 120 hm³ anunciados por la ministra. Una parte de esta caudal también se debiera derivar para agua de boca. 

El ninguneo del Gobierno a las peticiones de regantes y empresarios sobre el trasvase Tajo-Segura a pesar del éxito de la concentración del miércoles incrementa la presión sobre el futuro de la industria agroalimentaria y aboca al Sindicato Central del Tajo-Segura y al Consell a ampliar la batalla a los tribunales. Existen pocas esperanzas en las alegaciones presentadas ante el Consejo de Estado. «Nos llevan al desastre total», lamenta Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central. Por su parte, Isaura Navarro, subraya que «en la reunión del Consejo Nacional del Agua sabe bien el Gobierno lo que pasó y yo estaba presente».

Por su parte, Ángel Urbina, insiste en que «el caudal ambiental, ecológico, o como quieran que se llame, ya está por Ley, varias veces la última en el 2015, con la Leyes del Memorándun, blindado a 6 m³ /s en Aranjuez, a cien kilómetros de la presa de Bolarque, donde la calidad del caudal del río siempre ha sido inmejorable».

 Urbina subraya que «a partir de ahí el Ministerio es el responsable de mantener la calidad del agua del río. Ahora, con ese Decreto nos quieren responsabilizar de la calidad del agua hasta Valdecañas, en Extremadura, doscientos kilómetros más y ahí si intervienen las aguas del Jarama, Guadarrama y Alberch».

La vicepresidenta Teresa Ribera, por su parte, no cede. Teresa Ribera y aunque reitera que «el mensaje que me gustaría trasladar es de la tranquilidad, nuestra obligación es velar por el interés general y responder de la mejor manera a todas las peticiones de todas las partes, pero eso no significa que podamos responder exactamente a cada una de las peticiones con el particular énfasis local que cada una de las partes, porque no son compatibles entre sí». 

Ximo Puig, jefe del Consell, insistió ayer en su posición, en una visita a Orihuela. «Por una parte tenemos que reivindicar y por otra tenemos que trabajar para solucionar, porque el grito por si mismo no es suficiente. Hay que trabajar conseguir agua para siempre, ese es el objetivo». Puig apeló a «defender del trasvase desde la racionalidad, no desde la demagogia, porque si se hace desde la demagogia se pierde capacidad argumental», advirtió. Ximo Puig volvió a reclamar «responsabilidad» para hacer un uso eficiente de los recursos hídricos y «sensatez frente a la tentación interesada de convertir el agua en un conflicto, sin guerras del agua que solo traen barro».