Corredor Mediterráneo

Adif prueba con éxito el trazado en ancho convencional Xàtiva- La Encina de cara a construir la vía del AVE

El proceso para la puesta en servicio proseguirá con la formación de maquinistas y la obtención, a cargo de la Agencia Española de Seguridad Ferroviaria

Isabel Pardo, secretaria de Estado de Infrestructuras y la consellera Rebeca Torró supervisaron las obras en noviembre

Isabel Pardo, secretaria de Estado de Infrestructuras y la consellera Rebeca Torró supervisaron las obras en noviembre / Fernando Bustamante

F. J. Benito

F. J. Benito

Adif y Adif Alta Velocidad (Adif AV) siguen avanzando en las fases previas para la puesta en servicio del nuevo trazado en ancho convencional entre Xàtiva y el Nudo de La Encina. Una actuación clave para el Corredor Mediterráneo y la futura conexión en alta velocidad entre València y Alicante. El miércoles se llevaron a cabo de forma satisfactoria las pruebas de fiabilidad de las nuevas infraestructuras e instalaciones en este trayecto de 45 kilómetros a bordo de un tren comercial de la serie 447, completándose un total de 10 recorridos.

El proceso para la puesta en servicio proseguirá con la formación de maquinistas y la obtención, a cargo de la Agencia Española de Seguridad Ferroviaria (AESF), de las autorizaciones para su entrada en operación. El nuevo trazado en ancho convencional entre Xàtiva y el Nudo de La Encina es fundamental en el desarrollo del Corredor Mediterráneo para conectar el sureste peninsular con el noreste y el resto del continente.

Una vez en servicio -tras una inversión de 413 millones de euros-, Adif abordará la adaptación a Alta Velocidad del trazado ferroviario Xàtiva-Nudo de La Encina (45 km), en vía doble, para la conexión en ancho estándar de las tres capitales de la Comunidad Valenciana. La inversión de esta actuación alcanza los 187 millones de euros, de los que Adif y Adif AV ya han adjudicado cuatro contratos con importe de 80 millones.

El Corredor Mediterráneo es un proyecto estratégico, llamado a convertirse en una vía preferente de las conexiones de España con Europa. En este sentido, los corredores transeuropeos -como el Mediterráneo- van más allá de la infraestructura -su potencial reside en su transversalidad-, al necesitar de una definición estrategia de desarrollo logístico, donde los puertos se configuran en otro actor principal; así como los aeropuertos, las terminales privadas y el tejido industrial y empresarial, motor de la actividad económica.

Son además proyectos que cuentan con el respaldo de una estrategia europea, orientada al desarrollo de proyectos transformadores, que permitirá avanzar en economías más sostenibles, resilientes y competitivas. En este sentido, el Corredor Mediterráneo cuenta para su desarrollo con financiación europea tanto de los fondos estructurales, como de más de 3.000 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Financiado por la Unión Europea-NextGeneration-EU.

Imagen del tramo por el que se desviarán los trenes entre Xátiva y La Encina

Imagen del tramo por el que se desviarán los trenes entre Xátiva y La Encina / Información

El Corredor contribuirá a vertebrar el territorio, al unir Andalucía, Murcia, Comunidad Valencia y Catalunya con Europa en ancho estándar. Asimismo, promoverá una movilidad plenamente interoperable y más sostenible y una mayor competitividad de las empresas del Arco Mediterráneo y su área de influencia, potenciando el transporte de mercancías por ferrocarril y evitando la ruptura de carga en la frontera al disponer de un corredor continuo en ancho internacional.

La ejecución del Corredor Mediterráneo se ha convertido en una palanca de recuperación económica y de retorno de la inversión, estimándose que por cada euro invertido en la ejecución de esta infraestructura se registrará un retorno de 3,5 euros. Asimismo, su desarrollo propiciará un incremento del PIB en un 2,2% en el país hasta 2030 y fomentará la creación de empleo. Se estima, además, que más de 4 millones de ciudadanos -más un número creciente de potenciales turistas- podrán conectarse a la red europea, a través de València y Barcelona.

El proyecto también se ha convertido en una herramienta para la lucha contra el cambio climático: su contribución a la descarbonización del transporte y la reducción de la huella de carbono se concreta en una disminución de hasta 5,5 millones de Tn/año de emisiones de CO2 a la atmósfera.