La alta política da la espalda a la salida de la Ocean Race en Alicante

El arranque de la Vuelta al Mundo de vela queda un tanto deslucido por la ausencia de autoridades de ámbito nacional o local, salvo la subdelegada del Gobierno, la única que ha acompañado a Ximo Puig y a otros representantes de la Generalitat

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, con una bandera española en el momento de salida de la regata.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, con una bandera española en el momento de salida de la regata. / ALEX DOMÍNGUEZ

La primera línea de la política española ha dado la espalda a la salida de la Ocean Race desde Alicante, de la misma forma que las altas instituciones del Estado tampoco han puesto sus ojos en esta edición de la regata como sí ocurrió en la anterior. Ningún representante del Gobierno ha acudido a la cita, arropando al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y a las conselleras de Cultura e Innovación, Raquel Tamarit y Josefina Bueno, respectivamente. Ni ministros, ni secretarios de Estado, ni los siguientes en el escalafón en el Gobierno de Madrid, ni siquiera aquellos que hubieran podido tener al menos una afinidad territorial con Alicante. Tampoco ha estado Ximo Puig acompañado de otros cargos o caras visibles del PSOE.

Las únicas excepciones han sido las de la delegada y la subdelegada del Gobierno, Pilar Bernabé y Araceli Poblador, respectivamente, que han estado junto con Puig, Tamarit y Bueno a lo largo de la visita. Se puede decir con ello que el Ejecutivo central ha estado presente en cierta manera, pero no dejan de ser figuras menores y cargos locales al fin y al cabo, por lo que esa presencia sigue siendo poco relevante. Es significativo, en este aspecto, que no hayan hecho acto de presencia siquiera miembros del gabinete de Pedro Sánchez que son originarios de la Comunidad Valenciana, o algún cargo intermedio del Ministerio de Cultura con responsabilidad en el área de Deportes.

Como también ha llamado la atención la manera de actuar del Ayuntamiento, ya que el equipo del alcalde, Luis Barcala, no ha convocado a los medios pese a que el primer edil y la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez, han estado en la regata y sí se ha remitido posteriormente una nota sobre ello. Puede entenderse que, por aquello de no salir juntos en la foto siendo adversarios políticos y estar ya con un intenso año electoral en curso, Barcala no quisiera coincidir con Ximo Puig. No obstante, su ausencia durante la visita del jefe del Consell también dejaba una cierta imagen de vacío institucional de la ciudad hacia un evento que ha atraído durante su celebración a decenas de miles de personas cada día y que ha puesto sobre Alicante el foco de una competición deportiva internacional y de alto nivel. También el hecho de que no convocara una comparecencia pública para expresar el apoyo del Ayuntamiento a la Ocean Race, para hacerlo horas después en su comunicado.

Parte de la multitud que ha acudido al inicio de la regata.

Parte de la multitud que ha acudido al inicio de la regata. / ALEX DOMÍNGUEZ

Pero es que ni equipo de gobierno, ni oposición. Una vez más, al igual que en el caso de la representación del Ejecutivo central, con una excepción. En este caso, la síndica del PSPV en las Cortes y candidata a la alcaldía de Alicante por esta formación, Ana Barceló, quien se ha unido a la comitiva de Puig, Tamarit y Bueno ya empezada la visita institucional pero ha permanecido después en compañía del presidente de la Generalitat, las conselleras y otros cargos del siguiente escalafón, como los directores generales de Relaciones Informativas y de la Sociedad Parques Temáticos, Pere Rostoll y Antonio Rodes, respectivamente. Pero no se ha dejado ver en la cita oficial ningún otro cargo ni representante del PSPV ni de Compromís, ni siquiera de los actuales grupos municipales en el Ayuntamiento de Alicante de estas dos formaciones. Tampoco de Unidas Podemos.

Sin la Casa Real

En la salida de la edición de 2017 de la Ocean Race, la presencia de Juan Carlos I en Alicante generó una gran expectación previa, así como una gran euforia entre una parte de los asistentes a la jornada. Sin embargo, tan cercana en el tiempo que resulta aquella visita del rey emérito, y qué lejana en otros aspectos. Al margen de que el exjefe del Estado se encuentre fuera de España en estos momentos, no ha habido tampoco ningún tipo de presencia por parte de la Casa Real. Ni siquiera en forma de tuit de los reyes Felipe y Letizia, como sí sucedió hace poco más de cinco años.

En cualquier caso, el llamativo vacío institucional no ha impedido que la salida de la Ocean Race haya sido un acto multitudinario. Lo ponen de manifiesto las imágenes de la jornada, las cifras de asistentes aportadas por la Generalitat y, también, la valoración del alcalde y la vicealcaldesa, quienes han señalado que la regata es "el pistoletazo de salida del calendario turístico para que 2023 sea el gran año de la plena reactivación del sector y la recuperación de la normalidad", y destacar el "gran impacto económico y la promoción que supone para la ciudad a escala internacional", junto con su contribución a desestacionalizar la actividad turística. Eso sí, han preferido transmitir estas palabras a través de un comunicado y no de manera directa a los medios de comunicación.