La A-31 sigue con el mayor tráfico de camiones de Alicante pese a ser gratis la AP-7

Los vehículos pesados suponen más del 18% de todo el flujo que circula por la autovía que comunica la provincia con Madrid en el valle del Vinalopó - El paso de transportes de mercancías por la autopista se ha duplicado pero apenas alcanza el 8,6%

Tráfico en la AP-7 a la altura de La Vila Joiosa el pasado verano.

Tráfico en la AP-7 a la altura de La Vila Joiosa el pasado verano. / JOSE NAVARRO

La A-31, la autovía que une Alicante con Albacete y Madrid, sigue soportando a su paso por el valle del Vinalopó el mayor flujo de camiones de la provincia en relación a su volumen de circulación total, a pesar de ser gratuita la AP-7 por la costa. Lo demuestran los datos provisionales de tráfico durante 2021 que acaba de publicar, hace apenas unos días, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma). Los vehículos pesados llegan a suponer un 18,5% de todos los que circulan a diario por la A-31 a la altura de Novelda, mientras que el porcentaje más alto que se alcanza en la AP-7, que se registra a la altura de Benidorm, es del 8,63%.

Es decir, la liberalización de la AP-7 no ha traído cambios sustanciales en cuanto a los flujos del tráfico pesado entre la provincia de Alicante y València. La circulación de camiones en la autopista se ha duplicado en relación a 2019, según reflejan los datos del Mitma, pero hay que tener en cuenta que era muy poco relevante cuando la vía era de peaje. Así, la media era de tan solo 942 vehículos de este tipo a la altura de Ondara, mientras que en 2021 la cifra ascendió a 2.123. El tramo con más camiones es el que discurre por la Marina Baixa, con 3.360 al paso de la autopista por La Vila Joiosa; en el resto de la provincia, el número oscila entre los 2.100 y los 2.600.

Vehículos transitando por el lugar donde se hallaba el peaje en uno de los accesos a Benidorm desde la AP-7.

Vehículos transitando por el lugar donde se hallaba el peaje en uno de los accesos a Benidorm desde la AP-7. / JOSE NAVARRO

Estos datos son muy inferiores a los de la A-31 en todo el recorrido desde el enlace con la autovía conocida como Camino de Castilla, en Monforte del Cid, hasta más al norte de Villena. La cifra más alta son los 8.944 camiones diarios registrados a la altura de Novelda, pero también se superan los 8.000 en Monforte y Sax, y en el resto del trazado se superan los 7.000. El volumen de circulación de vehículos pesados es, además, superior al de 2019 en todas y cada una de las nueve estaciones de medición que el Mitma tiene en este tramo. Por lo tanto, la supresión del peaje en la AP-7 no ha tenido ninguna incidencia, y puede decirse que ni siquiera la pandemia la ha tenido.

Corredor de mercancías

La provincia forma parte del corredor de transporte de mercancías por carretera que, desde Andalucía oriental y Murcia, se dirige hacia otros países de Europa atravesando la Comunidad Valenciana y Cataluña. En la demarcación alicantina, el flujo se ha dirigido históricamente por la A-7 hasta Elche, para luego encaminarse hacia la A-31 y seguir esta vía hasta pasado Villena y, a continuación, a través de La Font de la Figuera, seguir por la A-35 hacia València. La finalización de la A-7 por Alcoy en 2011 no cambió esta dinámica, ni tampoco lo ha hecho la gratuidad de la AP-7. Es más, la ruta tradicional de los camiones incluso ha mejorado con la apertura de la A-33 entre Villena y La Font de la Figuera, que sustituye a la peligrosa N-344.

Tráfico denso en la A-31 a la altura de Monforte del Cid, gran parte de él de camiones.

Tráfico denso en la A-31 a la altura de Monforte del Cid, gran parte de él de camiones. / ÁXEL ÁLVAREZ

Los datos de 2021 desmienten, además, a las voces agoreras que pronosticaban que la eliminación del peaje en la AP-7 iba a suponer un colapso de la autopista por el aumento del tráfico de camiones, y que eso incluso iba a tener consecuencias negativas para el turismo, hasta el punto de que potenciales visitantes eludirían por este motivo desplazarse a la costa de la Marina Baixa y la Marina Alta para pasar sus vacaciones. En 2019, los camiones suponían un 6,94% del tráfico de la autopista a la altura de Benidorm; dos años después, pese a crecer en términos absolutos de 1.418 a 2.429 vehículos diarios, en el aspecto relativo supone un 8,63% de la circulación.

Un coche por una ahora solitaria carretera N-332.

Un coche por una ahora solitaria carretera N-332. / JOSE NAVARRO

Más bien puede decirse que ha habido un trasvase hacia la AP-7 de camiones que antes utilizaban la N-332 cuando tenían como punto de origen o destino alguna localidad costera o de sus inmediaciones. Así ha ocurrido también, y de manera mucho más exagerada, con el tráfico en general. En 2019, la AP-7 registraba 17.289 vehículos diarios a la altura de Ondara, 20.420 en Benidorm y 24.412 en La Vila Joiosa; dos años después, las cifras habían subido en esos mismos respectivos puntos a 26.568, 28.130 y 39.405. Y eso, teniendo en cuenta el contexto de la pandemia y que hasta mayo de 2021 estuvieron vigentes las restricciones a la movilidad, que hicieron que los datos de final de año fueran más bajos que en condiciones normales.

Riesgo de colapso en Alicante

Según los datos de 2021, provisionales pero también oficiales, la AP-7 a la altura de La Vila Joiosa tiene el mismo tráfico que la A-31 a su paso por Sax, por donde transitaron ese año una media de 39.235 vehículos diarios. La diferencia entre ambas vías, no obstante, es que esta última soporta el paso de más del doble de camiones que la primera, y también que sus características son mucho peores, al tratarse de una autovía de primera generación que no ha sido reformada desde su apertura en 1989, y que presenta deficiencias como curvas demasiado cerradas o cambios de rasante impropios de un trazado de gran capacidad y con una circulación tan elevada.

Retenciones en la A-31 a la altura de Petrer tras un accidente, en las que se aprecia el volumen de tráfico pesado que soporta esta vía.

Retenciones en la A-31 a la altura de Petrer tras un accidente, en las que se aprecia el volumen de tráfico pesado que soporta esta vía. / ÁXEL ÁLVAREZ

La AP-7 entre Alicante y València por la costa puede considerarse ya sin ningún titubeo como una vía con un tráfico denso, pero sin llegar a la saturación, algo que sí está más cerca en determinados puntos de la A-31 como entre Elda y Monforte del Cid, donde antes de la pandemia se alcanzaban hasta 54.000 vehículos diarios, y casi uno de cada cinco de ellos camiones. También hay que tener en cuenta la A-7 entre Elche y Crevillent, que es la que soporta el mayor número absoluto de camiones en la provincia: 10.611 al día, según los mismos datos de 2021.

Enlace de la Universidad de Alicante en la A-70, que con frecuencia se encuentra saturado.

Enlace de la Universidad de Alicante en la A-70, que con frecuencia se encuentra saturado. / ALEX DOMÍNGUEZ

Pero si hay un recorrido conflictivo por su densidad de tráfico, ese es sin duda la A-70 en el entorno de Alicante, en concreto entre los enlaces de la Universidad y de Mercalicante, con la A-77 y la A-31 respectivamente. En 2021 registró una media de 83.100 vehículos diarios, con un pico de 97.514 en julio. El descenso de la movilidad por la pandemia fue lo que probablemente hizo que no se superaran las cifras de 2019, sobre todo en el citado mes veraniego, cuando se alcanzaron 101.617 vehículos; la media anual fue de 90.887. En cualquier caso, los números más recientes hablan del colapso que sufre este tramo y de la necesidad de atajarlo de alguna manera.