Entrevista | Fernando Maestre Catedrático de Ecológica. Premio Jaume I en Protección del Medio Ambiente

"Los agricultores no pudieron vender 17.000 toneladas de frutas y verduras en 2022"

“La reutilización de aguas depuradas y la desalación son las alternativas para la agricultura en los próximos años, junto con la reducción de la superficie regada"

Un momento de la charla ayer con Fernando Maestre en el Foro Séneca

Un momento de la charla ayer con Fernando Maestre en el Foro Séneca / Pilar Cortés

F. J. Benito

F. J. Benito

El investigador Fernando Maestre,  Premio Jaume I en la categoría de Protección del Medio Ambiente, e investigador distinguido en la Universidad de Alicante y catedrático de Ecología en excedencia en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid abrió este miércoles un ciclo en el Espacio Séneca, el centro de actividades culturales del Ayuntamiento de Alicante en la antigua estación de autobuses. Maestre sostiene que la provincia de Alicante debe concienciarse de que la disponibilidad de agua va a ir a menos en los próximos años, y que el trasvase Tajo-Segura empieza a tener los días contados. Maestre apela a mejorar el aprovechamiento del agua depurada y no despreciar la desalada. El dato: Maestre advierte que la Comunidad Valenciana dejó de comercializar 17.000 toneladas de frutas y verduras en el último año.

Sostiene que en una provincia como en Alicante es fundamental el bueno uso del agua y el suelo ¿Se está haciendo mal?

Tenemos mucho margen de mejora para conservar y utilizar de forma más racional estos recursos. En cuanto al suelo habría que reducir el laboreo e incorporar los restos de poda, en vez de quemarlos como se hace. En cuanto al agua, debemos plantearnos de una vez por todas limitar el regadío y ajustar la demanda a la oferta. Hay que saber que la agricultura intensiva es el principal agente desertificador. Yo no digo que debamos eliminar este sistema, ya que es mucho más productivo que el secano y sin él no se podría mantener la producción de alimentos que necesitamos, pero lo que no podemos hacer es sostener un modelo de crecimiento infinito cuando el recurso que lo sostiene, el agua, es finito y tenemos que importarla de otros lugares para satisfacer la demanda.

"Nos guste o no, llegará un momento en que se deberá cerrar el trasvase Tajo-Segura"

¿En el Mediterráneo se malgasta el agua?

Se suele poner el foco en el alto grado de eficiencia y productividad del regadío y no dudo que sea así. En los invernaderos de Almería aprovechan hasta 99 de cada 100 litros de agua que llegan para el riego. Es más, pasando de un sistema de riego a manta a otro de regadío se puede ahorrar más de un 40% del agua. ¿Pero qué hacen muchos agricultores con esa agua que se ahorran? Pues incrementar la superficie de cultivo en un 40% y así no solo dejamos de ahorrar agua, sino que se aumenta la demanda a futuro. Hay que limitar la superficie de riego.

Fernando Maestre

Fernando Maestre / Pilar Cortés

¿La provincia de Alicante está afectada por la desertificación? ¿En qué grado?

En estos momentos no disponemos de datos numéricos que nos permitan decir con precisión la cantidad de superficie afectada. Lo que sí que puedo afirmar es que la mayor parte de la provincia tiene un riesgo medio/alto de ser desertificada por sus condiciones climáticas y el mal uso que hacemos del agua y el suelo. Cuando hablo de mal uso hablo de cosas como la sobreexplotación de los acuíferos y la contaminación del suelo con plaguicidas, fertilizantes y plástico.

"Nuestros agricultores son muy eficientes en el uso del agua, pero no se puede seguir aumentando la superficie de cultivo con el agua que se ahorra"

Fernando Maestre

¿Realmente van a reducirse las lluvias tal como apuntan todos los expertos?

Así lo indican todos los registros climáticos y los modelos que se utilizan para predecir el clima del futuro, modelos que se han demostrado muy certeros a la hora de predecir cómo ha cambiado el clima en las últimas décadas.

¿Tiene futuro el trasvase Tajo-Segura, o ve el día en que no podrá trasvasar agua?

No. Los registros climáticos nos indican que en los últimos 30 años la precipitación en la cuenca del Tajo ha ido disminuyendo progresivamente y las proyecciones a futuro apuntan a que cada vez habrá menos precipitaciones, algo que se suma al aumento de la evapotranspiración derivada del aumento de la temperatura. No olvidemos que buena parte del trasvase discurre por un canal al aire libre, por el cual el agua se va evaporando, al igual que se evapora de los pantanos y embalses. Nos guste o no, llegará un momento en que se deberá cerrar el trasvase. Y eso no será por capricho del Gobierno de turno con la intención de agravar a nuestra región, sino porque sencillamente no habrá agua para trasvasar.

"La mayor parte de la provincia tiene un riesgo medio/alto de ser desertificada por sus condiciones climáticas y el mal uso que hacemos del agua y el suelo"

¿Y qué hacemos?

Hay que empezar a prepararse para el futuro, cuanto antes seamos conscientes de ello y nos pongamos a buscar soluciones antes podremos encontrarlas y más fácil será implementarlas. A mí me gusta poner un ejemplo al respecto. Si circulas a 120 km/hora y te dicen que en dos kilómetros hay un obstáculo con el que te puedes estrellar, lo normal es reducir la velocidad para evitar el impacto. Nosotros, sin embargo, estamos acelerando, porque nuestro regadío no para de crecer.

"Cuando hablo de mal uso de agua y suelo hablo de cosas como la sobreexplotación de los acuíferos y la contaminación del suelo con plaguicidas, fertilizantes y plástico”.

¿Cuál es la alternativa? Los agricultores aseguran y los precios están ahí, que el agua desalada es cara y no hay capacidad para suplir el trasvase.

La reutilización de aguas depuradas y la desalación son las alternativas para la agricultura en los próximos años, junto con la reducción de la superficie regada y un mejor ajuste de la producción a la demanda real. Aunque esto es algo de lo que se habla muy poco no hay que olvidar que una parte de la cosecha se tira antes de ser comercializada porque no puede venderse, lo que ocurre cuando el mercado está saturado debido a un exceso de producción. En estos casos los precios son tan bajos que no compensa el cosechar la fruta y verdura. Si tomamos datos oficiales del Ministerio de Agricultura, en España no se comercializaron casi 64 millones de kilos de fruta y verdura apta para el consumo entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022, de los que casi 17 millones de kilos, diecisiete mil toneladas correspondieron a la Comunidad Valenciana. Y estos son cifras oficiales que los agricultores registran para cobrar las subvenciones de la PAC. La cantidad real de fruta y verdura que se tira o no se recoge es mucho mayor. ¿No sería más razonable tirar menos comida en vez de estar reclamando continuamente más agua para producir más?