La lentitud en el cambio del uso del suelo retrasa el inicio de las obras del centro de congresos de Alicante a 2024

Casi dos años después de que la Diputación y el Ayuntamiento se comprometieran a la construcción un gran centro de congresos en el puerto de Alicante, el proceso burocrático sigue avanzando con lentitud, hasta el punto de que la Autoridad Portuaria no prevé que la tramitación del cambio del uso del suelo portuario para que la zona elegida sea de servicios pueda estar acabada antes del primer trimestre de 2024. Tras la declaración de intenciones expresada por Diputación y Ayuntamiento en mayo de 2021 en la sede de la Autoridad Portuaria no se ha registrado aún el documento sobre las características y diseño del edificio, que se ubicará donde hoy están las dependencias generales de la Guardia Civil. Mientras, al proceso se ha incorporado un nuevo escollo a resolver. La zona entra dentro del perímetro de bajas emisiones de la ciudad de Alicante, por lo que los vehículos para llevar a los congresistas deberán ser eléctricos o de bajas emisiones y falta por resolver también, entre otros flecos, el acceso al futuro recinto congresual y falta por resolver el sistema viario, que obliga también a una nueva modificación puntual del PGOU de 1987.

El Puerto se comprometió a reducir al máximo los plazos, pasando de los habituales cuatro años a unos dos años, el tiempo de tramitación de los dos planes que se deben modificar, el plan de usos y servicios, cuya tramitación se aprobó a mediados de diciembre, y el propio plan director del puerto, pero el proceso no es sencillo. Por su parte, el Ayuntamiento espera la llamada de la Autoridad Portuaria para formalizar el convenio por el cual se proceda a una nueva modificación puntual del PGOU. El concejal de Urbanismo, Adrián Santos, espera desde el verano pasado la respuesta del Puerto al borrador que remitió para trabajar en la denominada Operación Integrada 3, básicamente para temas de ordenación del tráfico rodado.

Una vez aprobada la modificación del PGOU, el Puerto deberá incorporarlas a su Plan Especial, contemplando el trazado del vial de acceso sur a Alicante. Y una vez modificado este documento, el Ayuntamiento señala que el Puerto deberá cederle los terrenos del acceso sur que actualmente se encuentran dentro del ámbito de la zona de servicio portuaria. El Ayuntamiento redactará el proyecto de ejecución y acometerá las obras. “En aquella parte que esté incluida en el Plan Especial del Puerto podrán costearse bien de forma directa por el propio Ayuntamiento, o bien a cargo del a actuación urbanística que los terrenos colindantes”, según recoge el borrador de convenio.

La elección de los muelles para ubicar el gran centro de congresos de Alicante obliga, por otro lado, a desmantelar dos muelles en los que actualmente se mueven graneles y que, en principio, iban a quedar como auxiliares una vez comience a funcionar la nave cerrada en el muelle 17, aún sin fecha. Esta coyuntura, y el problema de los accesos a la zona para los vehículos particulares y los autobuses que lleven a los congresistas, son también escollos a solucionar de cara a la construcción. Hace casi veinte años que el Puerto planteó ubicar, en la misma zona donde se prevé levantar la infraestructura, un barco-tienda con restaurantes. Iniciativa que se frustró tras hacerse público un estudio de la Cámara de Comercio que advirtió, precisamente, de los problemas de acceso.

La Diputación tiene previsto presentar en breve, según fuentes de la institución, el proyecto del centro de congreso con un presupuesto de 65 millones de euros, de los que 50 millones serán para el palacio y 15 millones para la oficinas, ya que está previsto que allí se instale SUMA. La superficie total será de 26.000 metros cuadrados, distribuidos en el centro del congresos, oficinas, y un aparcamiento para 300 vehículos. Como prestaciones que debe incluir el anteproyecto destacan un auditorio para 2.500 personas, -doble que la sala sinfónica del ADDA- otro con capacidad para 500 congresistas y una sala de conferencias para 300 personas. La adecuación del Plan de Usos Portuarios está ya a falta del visto de Costas para enviar a Madrid en cuanto al Plan Especial del Puerto sigue la tramitación, informan fuentes del presidente López Milla.

El Ayuntamiento de Alicante, la Diputación y la Autoridad Portuaria  llegaron a un acuerdo en la primavera de 2021 para construir el centro de congresos de Alicante, un proyecto en la ciudad se viene hablando desde hace 60 años, se ubique en el interior del puerto, en concreto en una parcela de 21.000 m² (muelles 7 y 9), en la que actualmente se encuentran las dependencias de la Guardia Civil destinada en el puerto, y en el muelle en el que fondea la patrullera del instituto armado. La operación se viene fraguando desde finales del año pasado y tiene ya hasta presupuesto.

Un total de 65 millones de euros que financiarían la Diputación (50 millones) y el Consistorio (15), según el principio de acuerdo al que llegaron el alcalde de Alicante, Luis Barcala, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón y el Puerto. La participación económica de la Diputación es clave porque el palacio, bautizado como Torre Suma, será un edificio polivalente que además de contar con un salón principal con capacidad para 2.000 personas, dispondrá de dependencias para ubicar a los trabajadores de Suma, la agencia tributaria de la Diputación Provincial, según la información a la que ha tenido acceso este periódico. Falta por saber qué hará el Consell, que sigue sin mover ficha.

La Costa Blanca ha reforzado a su apuesta por el turismo de congresos desde el norte. Calp se ha sumado a la carrera por captar el potente turismo congresos y aspira a convertirse en tres años en un referente del sector en el arco Mediterráneo, compitiendo con Alicante y Elche y otro destinos de la franja mediterránea española. Para ello, el Ayuntamiento calpino ya ha dado el visto bueno al proyecto presentado por la cadena hotelera calpina AR, ligada al municipio desde hace 40 años con cuatro establecimientos y 500 apartamentos turísticos, y que tiene aprobado un proyecto para levantar un palacio de congresos asociado a un hotel de 606 habitaciones, con un salón para reuniones de mil quinientos congresistas al mismo tiempo y una inversión estimada de 65 millones de euros, y la previsión de crear 1.500 puestos de trabajo entre directos e indirectos. El reto es mover 125.000 congresistas al año.

El turismo de negocios, reuniones y viajes de incentivos genera actualmente en España unos 20.000 millones de euros cada año y tenía hasta 2019 un crecimiento de entre el 2% y el 3 % anual, según datos de la Asociación Ibérica de Viajes de Negocio (IBTA). De esa cifra, un 70% corresponde a los desplazamientos de empresas para visitar clientes o firmar contratos, mientras que un 30% depende del turismo de congresos, eventos o incentivos.

Hasta 2020 cuando la pandemia lo paró todo en el sector turístico, los congresos y eventos movían en España cerca de 7.000 millones de euros al año, con unas 30.000 reuniones y má de cuatro millones de congresistas.

Mayoritariamente, el perfil de los congresistas está formado en un 58% por hombres y un 42% mujeres de entre 35 y 44 años. El medio más utilizado para viajar hasta la ciudad de celebración de la reunión es el avión (49,8%), seguido del coche (27,5%) y el ferrocarril (20,1%) y dentro de las ciudades los cogresistas se mueves en en taxi (28,3%), y un 20% a pie. El 22,8% de los congresistas ha realizado algún viaje adicional al de la reunión, siendo la autonomía sede del congreso el destino de este viaje (51,3%) con una duración de 3,49 días. Cifras que deben animar a nuestros adminstradores a no volver a cagarla.

El proyecto del grupo AR, propiedad de la matriz Unitursa, consiste en la construcción de un palacio de congresos en el interior de un hotel con 606 habitaciones construidas en dos torres de 31 plantas ubicadsa en segunda línea de playa en Calp, próximo al Peñón de Ifach, junto al paraje natural protegido de Las Salinas, y a otros hoteles del Grupo AR.