Correos deja su emblemático edificio en la plaza Gabriel Miró de Alicante

El edificio de Correos en la plaza de Gabriel Miró de Alicante cesa de manera definitiva su actividad postal. La compra del inmueble por parte de Presidencia de la Generalitat Valenciana se hace activa este lunes, después de que el organismo autonómico concediera una prórroga a Correos para seguir utilizando el edificio en estos primeros días de 2023. Este viernes, a las 14.30 horas, los últimos trabajadores que permanecían en el edificio, los de atención al público, han dejado sus puestos de trabajo, a los que no han vuelto en el turno de tarde, para trasladarse a la nueva oficina en la calle Arquitecto Morell.

El inmueble de "Correos y Telégrafos", como reza el mosaico de su fachada, deja de prestar su actividad original 103 años después de iniciarla en la plaza de Gabriel Miró, popularmente conocida como la "plaza de Correos" por el emblemático edificio. Su construcción fue proyectada en el año 1916 por el arquitecto Luis Ferrero. Un año después se puso la primera piedra de una obra que concluyó en 1920. No es la primera vez que Correos cesa su actividad en esta ubicación, pero sí la primera en que lo hace de manera definitiva. En el año 2000, la empresa pública frenó su actividad postal, lo que llevó, en parte, a la degradación del Centro Tradicional, motivo que siete años más tarde impulsó la reforma del edificio para recuperarlo como de clasificación de la correspondencia y atención al público.

El edificio, a Presidència

Presidencia de la Generalitat Valenciana será quien utilice el edificio en propiedad, aunque no hay fecha para el traslado definitivo. Uno de los motivos que han impulsado la compra, aseguran fuentes del Consell, es mantener un edificio histórico del Centro tradicional de la ciudad, por lo que cualquier reforma que se realice en el edificio será consensuada con Patrimonio de la Conselleria de Cultura para respetar el mismo.

La intención de la Generalitat es instalar la sede de Presidencia porque permitirá disponer de un espacio mucho más amplio para albergar actos que reviertan en beneficio de la ciudadanía, de manera que el edificio sea accesible para los alicantinos. La reforma debería de ser menor, apuntan fuentes del Consell, ya que la reciente actuación de cinco millones de euros realizada hace una década hace que el inmueble esté en buen estado.

Desde el Consell apuntan que en el mismo sentido se pretende trabajar con la Conselleria de Innovación y la Casa de las Brujas, edificio ya del gobierno autonómico. Su previsión es realizar el traslado definitivo en marzo, aunque aún no está cerrada la fecha.

El cierre del histórico edificio de Correos en Alicante se suma a los de València, Castellón y Elche, donde también ha sido el gobierno autonómico quien ha tomado la propiedad de los inmuebles.

Reacción sindical

Los trabajadores lamentan el cese de la actividad postal en el histórico edificio y la deriva de Correos: "Es un día lamentable y muy triste. Venden el edificio por lo mismo que costó reformarlo. Es una referencia social del correo público", ha apuntado José Joaquín Oliva, secretario provincial de Correos Alicante en Comisiones Obreras (CCOO).

Oliva ha remarcado que para los trabajadores "es una bajada de moral" tener que abandonar el edificio en una situación que consideran "lamentable y equivocada". Desde CCOO han considerado que la empresa se encuentra en una situación de "desesperación" por "vender y meter ingresos en sus cuentas".

Concentración sindical para protestar por la venta del edificio histórico de Correos en Alicante

Un punto de vista que han compartido también desde UGT. El responsable provincial del sector postal de este sindicato, José Luis Rico, ha calificado el fin de la actividad en Gabriel Miró como "aberrante" aunque ha señalado que "va dentro de la política que Correos está llevando en toda España".

Rico ha indicado que "los trabajadores no estamos conformes" porque el traslado se va a realizar a "Arquitecto Morell, donde hay que hacer una reforma en la que gastarse más dinero".

Los últimos ocho empleados de Correos en Gabriel Miró han dejado el edificio a las 14.30 horas, para continuar su turno de tarde ya en la nueva sede. Semanas atrás lo hicieron los treinta trabajadores de otros servicios burocráticos, que han trasladado su actividad a la carretera de Madrid, mientras que el personal de reparto del Centro también pasará al edificio de Ensanche-Diputación: "Antes cualquier trabajador podía acudir con transporte público a Gabriel Miró, ahora no. Estamos bastante contrariados", ha sentenciado Rico.