El precio del alquiler bate un récord al superar los mil euros en Alicante y Benidorm

Los propietarios retiran pisos del mercado por temor a los impagos, lo que encarece los arrendamientos. La capital de la provincia experimenta la mayor subida del país tras Barcelona

Vista aérea del Cabo de las Huertas, la zona con los precios más altos de Alicante.

Vista aérea del Cabo de las Huertas, la zona con los precios más altos de Alicante. / Rafa Arjones

J. A. Martínez

J. A. Martínez

Alquileres por las nubes en la provincia de Alicante, que están alcanzado máximos históricos. Con un incremento del 23,4%, Alicante es la segunda ciudad donde más subió el precio del alquiler en España durante el año pasado, por detrás de Barcelona (un 25,7%), con un precio al mes de 9,5 euros por metro cuadrado. Esto se traduce en que un piso de 100 metros cuadrados, tendría un precio de alquiler de 950 euros al mes, aunque hay zonas donde se están pidiendo más de 1.000 euros mensuales. Cantidad que también se ha alcanzado en Benidorm y algunas de sus localidades limítrofes.

La cifra supone un récord que no se rebasaba desde abril de 2006, donde se alcanzó el máximo histórico de 9,2 euros por metro cuadrado. En plena escalada de precios, los ciudadanos tienen problemas para la cesta de la compra, el combustible, la luz y ahora el alquiler de una vivienda. Las cantidades que se están reclamando, a pesar de que el Gobierno blindó desde el Consejo de Ministros que se pudiera encarecer el precio más de un 2%, que está causando numerosos problemas a todos aquellos que optaban por el alquiler porque no podían asumir los coste de una hipoteca. Desde el sector inmobiliario se achaca esta subida de precios a la caída de la oferta de pisos en alquiler, fundamentalmente por el temor de los propietarios a los impagos y que retiran sus pisos del mercado. Pero por el otro lado la demanda sigue creciendo, provocando el consiguiente aumento de precios.

Según los datos del portal inmobiliario El idealista, los alquileres subieron una media del 18,8% en la provincia de Alicante durante el pasado 2022, con una media de 8,9 euros por metro cuadrado al mes. Todo ello con notables diferencias entre los municipios y barrios donde se encuentre la vivienda. En la capital alicantina, los precios más altos se encuentran las zonas residencias por excelencia, como son la Playa de San Juan y el Cabo de las Huertas, con 10,9 euros por metro cuadrado; 9,9 en el centro urbano. Aunque en San Blas y la nueva zona del PAU 2, el precio medio es de 860 euros, hay pisos por los que también se está llegando a pedir más de 1.000 euros.

Otra de las zonas donde más subieron los precios ha sido Carolinas Bajas, con un incremento del 28,9%. Y aunque en Virgen del Remedio y Juan XXIII se registraban los precios más bajos (6,6 euros), el incremento ha sido del 25,5%. En Sant Joan d'Alacant el precio se incrementó un 27,7%; mientras que en El Campello, un 15%. Es lo que se denomina el efecto cinturón, al no poder encontrar piso en las grandes ciudades, los arrendatarios tratan de buscar piso en poblaciones vecinas, provocando el correspondiente alza de precios.

Zonas y precios

Alicante: precio medio 950 euros; incremento 23,4%

Benidorm: precio medio 1.120 euros; incremento 18,5%

Torrevieja: precio medio 860 euros; incremento 26,8%

Elche: precio 640 euros; incremento 12,8%

Elda: precio 490 euros; incremento 4,1%

Alcoy: precio medio 550 euros; incremento 5,4%

Calp: precio medio 970; incremento 14%

L'Alfàs del Pi: precio medio 1.150 euros; incremento 21,5%

Altea: precio medio 990 euros; incremento 16,2%

El Campello precio medio 990 euros; incremento 15%

Por municipios, Benidorm es una de las más caras de la provincia en alquiler y eso que los datos solo recogen los arrendamientos de larga estancia, el precio es de 11,2 euros por metro cuadrado, con lo que un piso de 100 metros podría suponer al arrendatario 1.100 euros. Los precios han subido más en la playa de Poniente, un 39,9%, que en la de Levante (un 14,5%); e incluso se llegan a encontrar pisos mucho más caros en las poblaciones vecinas de l'Alfàs del Pi (1.150 euros) y Finestrat (1.300 euros).

Otro municipio turístico por excelencia de la costa alicantina como es Torrevieja ha registrado durante este último año un incremento de precios del 26,8%, mientras que el precio se sitúa en unos 860 euros. En Elche, el incremento fue del 12,8% y el precio se situaba en torno a los 640 euros. Los municipios con los precios más bajos son Elda con 490 y Alcoy con 550.

Otro de los grandes portales inmobiliarios digitales, Fotocasa, situaba el aumento en toda la provincia en un 24,3%, la subida más alta desde el año 2007.

Bajada del stock

La presidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Alicante, Marifé Esteso, aseguró a este diario que el incremento del precio obedece a un aumento de la demanda y a una caída de la oferta. Según su análisis, dicha caída del stock de la vivienda de alquiler se debe a que no hay incentivos para los propietarios, para quien el actual sistema no le ofrece seguridad jurídica. "Se está criminalizando al propietario", asegura y, a su juicio, el propietario no puede hacer un trabajo que le corresponde a la Administración.

"Se le carga con todos los gastos y si se le mete un okupa o el inquilino le deja de pagar y se convierte en un okupa, tiene que seguir haciendo frente a todos los gastos mientras se resuelve el proceso judicial para poder echarlo", aseguró. La presidenta de los APIs asegura que se están llegando a dar situaciones en que "los propios inquilinos hacen subastas para intentar ofrecer el mejor precio para hacerse con la vivienda".

Una vista general del Pau 2, una de las zonas donde se están pidiendo más de 1.000 euros de alquiler.

Una vista general del Pau 2, una de las zonas donde se están pidiendo más de 1.000 euros de alquiler. / Rafa Arjones

En parecidos términos se expresa el presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos (Aptur), Miguel Ángel Sotillos, para quien si hay un responsable de esta escalada de precios, no son las viviendas turísticas. Un sector donde, según su opinión, no se ha crecido, una vez que se empezó a recuperar el mercado tras las restricciones que trajo consigo la pandemia. Mientras que aumenta el número de personas que vienen a vivir a la provincia atraídos por el buen clima, también ha caído el número de viviendas en alquiler. Sotillos recuerda que "los bancos han endurecido las condiciones para dar hipotecas y esto está forzando al usuario a que se decante por alquiler", al no poder cumplir los requisitos que le exigen en el banco.