Las zonas de bajas emisiones alejan los coches más contaminantes del centro de las ciudades

Madrid prohíbe la circulación de los vehículos sin distintivo ambiental por la M-30, salvo los domiciliados en la ciudad, y Barcelona restringe su tránsito, excepto en los fines de semana - Sevilla tampoco permite en su ZBE la circulación de los coches de gasolina matriculados antes del año 2000 y de diésel previos a 2006 durante los días laborables - Alicante, aún a la espera de diseñar

Un cartel que marca la prohibición de entrada a los vehículos más contaminantes a Madrid Central

Un cartel que marca la prohibición de entrada a los vehículos más contaminantes a Madrid Central / Emilio Naranjo

C. Pascual

C. Pascual

La futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Alicanteestá dando mucho que hablar en la ciudad en este arranque de año. Pese a que todavía no está en marcha, aunque debería desde el pasado 1 de enero, la negativa de Vox a desbloquear la aprobación del Presupuesto de 2023 si el bipartito sigue adelante con la implantación de una herramienta que busca restringir el tráfico de vehículos para mejorar la calidad del aire y luchar así contra el cambio climático ha hecho que la ZBE se haya convertido en un tema capital en el Ayuntamiento de Alicante, con el gobierno local dando pasos atrás en cuanto a las limitaciones de circulación para intentar que Vox ceda y salgan adelante las últimas cuentas del mandato.

En la actualidad, son contadas las ciudades que ya tienen en marcha su ZBE, apenas una veintena del total de 149 obligados a cumplir la ley. Ninguna de las ciudades de más de 50.000 habitantes (las que tienen la obligación de aprobar el mecanismo) de la provincia están entre los municipios que ya limitan el uso del coche. Pero, ¿qué están suponiendo las ZBE en las ciudades que ya las tienen habilitadas? La mayoría de ayuntamientos ha apostado por centrar las prohibiciones, con sus excepciones, en los vehículos más contaminantes, lo que no tienen distintivo ambiental de la DGT. Estos vehículos son los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados antes del año 2000 y diésel previos al año 2006, además de los vehículos de más de ocho plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados antes 2006.

En Madrid, tras la polémica que saltó a nivel nacional por la implantación de la ZBE entre el gobierno de Manuel Carmena y el posterior de José Luis Martínez-Almeida, que llegó a pasar por los tribunales, el Ayuntamiento prohíbe desde enero de 2022 que circulen por el interior de la M-30 a los turismos con clasificación ambiental A que no estén domiciliados en Madrid. Esa limitación se ha ampliado este 2023, ya que desde el 1 de enero tampoco pueden circular por la propia M-30, según el Ayuntamiento de Madrid, que matiza: "A los vehículos A que no sean turismos (camiones, furgonetas, motocicletas, ciclomotores) no les afecta esta medida hasta el 31 de diciembre de 2024". En esa fecha, los turismos más contaminantes no podrán circular por todo el municipio de Madrid.

Según el Ayuntamiento de la capital de España, "un vehículo con clasificación ambiental A, según su potencial contaminante, emite de media 1,6 veces más de gases que un vehículo con clasificación ambiental B; 7,2 veces más que un vehículo con clasificación ambiental C y 47 veces más que un vehículo con clasificación ambiental ECO". De los 800.000 vehículos que entran en la ciudad de Madrid diariamente, 114.000 son sin etiqueta (14,25%), cifra a la que afectaría la aplicación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) progresivas hasta 2025, según añaden.

En Barcelona, por su parte, donde la ZBE también ha tenido su recorrido judicial, las restricciones a los vehículos más contaminantes se aplican en un área de más de 95 kilómetros cuadrados con "el objetivo de proteger la atmósfera, la salud de las personas y el medio ambiente", siendo efectivo de lunes a viernes laborables, de 7.00 a 20.00 horas. A partir de enero de 2020, no han podido circular los vehículos a los que no les corresponde la etiqueta ambiental de la DGT (0, Eco, C y B).

Entre las excepciones recogidas en la ordenanza destacan la autorización de 24 días al año para el acceso esporádico de los vehículos que no tienen etiqueta ambiental, incluidos los vehículos históricos y los clásicos, y también para los vehículos extranjeros que no cumplen los requisitos tecnológicos y de emisiones. Entre las autorizaciones temporales, según el Ayuntamiento de la capital catalana figuran los vehículos de profesionales a los que les faltan cinco años para jubilarse y de personas en tratamientos médicos periódicos, entre otros.

También hay permisos especiales por cuestión económica, como el que afecta a los titulares de vehículos contaminantes si acreditan unos ingresos económicos anuales inferiores a dos veces el indicador de renta de efectos múltiples (IPREM), incrementado según el número de miembros de la unidad familiar, si procede. Es decir, actualmente una persona que viva sola tendrá que cobrar un máximo de 1.158 euros al mes para obtener la autorización anual.

En Sevilla, por ejemplo, el Ayuntamiento ha limitado la Zona de Bajas Emisiones al área de la Cartuja, donde están excluidos los vehículos más contaminantes de 7 a 19 horas en días laborables.

También hay ciudades que han cumplido el trámite inicial de implantar la zona de bajas emisiones, aunque sin restricciones, como Pamplona. "No supone nuevas limitaciones de acceso ni exigencias añadidas para los vehículos que circulen por las calles del Casco Antiguo, no existe ninguna restricción para los automóviles según su distintivo ambiental. Es por eso que no será necesario que los vehículos cuenten con ningún distintivo medioambiental visible, como sí ocurre en otras ciudades como Madrid", según el Ayuntamiento.

La Agencia Europea del Medio Ambiente advierte de que la contaminación atmosférica es la responsable directa de más de 500.000 muertes prematuras al año en Europa.