Barcala, sobre el Presupuesto de Alicante: "Vamos a ser generosos con la oposición para poder aprobarlo"

El alcalde pide "responsabilidad" a todos los grupos y que "olviden las elecciones porque las cuentas son para todo el año" - El pleno, en función del resultado de la Comisión de Hacienda

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, junto a la vicealcaldesa y la concejala de Hacienda

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, junto a la vicealcaldesa y la concejala de Hacienda / Alex Dominguez

C. Pascual

C. Pascual

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, aseguró este viernes que el gobierno municipal será "generoso" para facilitar la aprobación del Presupuesto municipal para 2023, que por ahora no cuenta con los apoyos suficientes para salir adelante ya que todos los grupos han mostrado su intención de rechazarlo. "La propuesta del gobierno va a ser lo más generosa que permite el Presupuesto, que hay que recordar que no es para el gobierno, es para la cuidad de Alicante. Voy a poner toda la carne en el asador porque queremos que el Presupuesto salga adelante", ha señalado Barcala en una comparecencia pública tras un acto en la plaza del Ayuntamiento.

En respuesta a las preguntas de los medios, Barcala ha lamentado que la oposición haya mostrado su rechazo inicial a las cuentas ante la proximidad de las elecciones. "Entiendo que todos estén en clave electoral, pero les pido que olviden las elecciones porque el Presupuesto es para todo el año. Electoralmente parece que todos tienen interés de que no haya presupuestos. Todos los grupos tienen la misma responsabilidad, sean grandes o pequeños", ha añadido el regidor, quien se ha mostrado confiado en conseguir un "pleno", es decir, en aprobar todos los presupuestos del mandato: "Hay motivos mas que suficientes para que el Presupuesto no sea bloqueado. Y eso es lo que voy a trasladar a la oposición, voy a apelar a la responsabilidad, a lo que se pierde si no salen adelante".

En este aspecto, hace diez días y ante la negativa inicial de todos los grupos municipales a permitir la aprobación del Presupuesto de 2023, el bipartito de Alicante empezó a elevar el tono en un intento de presionar tanto a la izquierda como a Vox ante la proximidad de unas elecciones municipales que pueden condicionar los posicionamientos políticos. "Si no hay Presupuestos se pierden las inversiones con fondos europeos, también se comprometen los aumentos de sueldos. No son unos presupuestos personales con carga ideológica, atienden mejoras en servicios públicos. Decir que 'no' a este Presupuesto es comprometer cosas necesarias para la ciudad de Alicante", señaló el alcalde.

En la comparecencia pública de este viernes, el alcalde desveló que ya estaba listo el informe de Hacienda, que se espera desde hace tres semanas, aunque finalmente no se trasladó a los grupos de la oposición. Todo apunta a que el gobierno se lo "guarda" para el lunes, según confirmaron fuentes municipales, cuando se prevé poner fecha a la comisión de Hacienda.

Durante la próxima semana, Barcala confirmó que se reanudarán las negociaciones con la oposición, tras la primera ronda de contactos. "La semana que viene arrancará el proceso de negociación con la tramitación ordinaria. Ya está el informe y se dará traslado a la oposición", aseguró Barcala este viernes, cuando dejó en el aire que vaya a convocar el pleno para el Presupuesto si no consigue el aval de la Comisión de Hacienda, en una votación previa que no será vinculante para el futuro de las cuentas. El bipartito necesita la abstención de al menos un grupo de la oposición para aprobar las cuentas de 2023. "El pleno dependerá del proceso de negociación y del resultado de la Comisión de Hacienda. En función de lo que pase en la comisión, daremos los pasos siguientes", agregó Barcala. Podría darse el caso que un grupo cambie el signo de su voto entre la Comisión de Hacienda y el pleno posterior, es decir, conseguir el aval inicial no garantiza aprobar las cuentas. 

Preguntado sobre quién va a estar presente en las negociaciones por parte del equipo de gobierno, Barcala no quiso desvelar la estrategia, dejando abierta la puerta a participar en unas conversaciones que habitualmente "pilota" la concejala de Hacienda, Lidia López. "Iremos viendo cómo se desarrollan. Tengo derecho a tener mi propia estrategia", agregó el alcalde.

La oposición, a la espera

A la espera de conocer qué enmiendas pasan el filtro de los técnicos de Hacienda y cuáles se someterán a votación de la Comisión de Hacienda, los grupos de la izquierda, presentes en las declaraciones de Barcala, coincidieron a la hora de mostrar su desconfianza en la palabra del regidor popular. El portavoz socialista, Miguel Millana, aseguró que su grupo se "sentará a ver qué ofrece el alcalde, que arrastra una impresionante falta de credibilidad por sus continuos incumplimientos". "Vamos a tener como guía las ayudas a los vulnerables y sobre todo el empleo y la creación de riqueza orientada a los jóvenes. También la mejora del entorno urbano y de los medios policiales", añadió el socialista, quien pidió que sea Barcala "el interlocutor en las negociaciones, porque luego manda a otras personas a las que luego descalifica no cumpliéndose los compromisos adquiridos".

Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos, Xavier López, ha ironizado con las palabras del regidor: "Ha dicho que ha puesto toda la carne en el asador pero la carne ya está con moho y está caducada. Desde luego, esta ciudad está absolutamente paralizada. Vemos que Barcala es incapaz de llegar a ningún acuerdo con nadie, no nos fiamos de esas supuestas negociaciones". López añadió que su grupo presentó "151 enmiendas, pero desde luego ya está la vista puesta en mayo para el cambio político en Alicante".

Por último, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, subrayó que "hay un problema de credibilidad de Barcala". "Si quiere negociar, se hace antes de las enmiendas. Ahora el margen de maniobra es menor. Y estamos ante un presupuesto sin inversión y sin los proyectos que reiteramos hace años para transformar la ciudad, así que creo que va a ser complicado sacar algo en claro", ha apuntado Bellido, quien también ha hilado fino con las fechas de las conversaciones: "A ver si nos llama antes de elecciones, porque si no ya estará un gobeirno progresista gobernando".