Alicante aumenta un 25% los aparcabicis en cuatro años, hasta rozar las 2.000 plazas

Los usuarios aseguran que la infraestructura es "insuficiente" y lamentan la falta de un criterio fijo para instalar más en las calles de la ciudad

Bicicletas aparcadas en la Rambla, en uno de los aparcabicis habilitados

Bicicletas aparcadas en la Rambla, en uno de los aparcabicis habilitados / Jose Navarro

C. Pascual

C. Pascual

La ciudad de Alicante dispone, según los datos oficiales, de casi 2.000 plazas de aparcabicicletas en sus calles, lo que supone un incremento del 25% en apenas cuatro años, ya que en 2018 se contabilizaban 1.543, tal y como señalan desde la Concejalía de Movilidad. En esa evolución, el crecimiento ha sido bastante sostenido, con 1.641 plazas contabilizadas en 2019, 1.711 en 2020 y 1.859 en 2021. Las últimas cifras de la concejalía llegan a 1.917 en 2022.

Este incremento, sin embargo, es más que "insuficiente" para los usuarios de bicicletas, que además lamentan la falta de un criterio fijo a la hora de instalar nuevas infraestructuras para facilitar una movilidad más sostenible en la ciudad. "Desde hace años, en torno a 2018, ya detectamos que los aparcamientos eran insuficientes. Entonces había Mesa de la Bicicleta, por lo que aprovechamos para preguntar los criterios", señala Pedro Raigal, de Alacant en Bici. Desde la entidad, añaden que el Ayuntamiento respondió por entonces que se habían habilitado nuevas plazas, sobre todo en entornos educativos. "También nos dijeron que se retiraban de la calzada para que no los golpearan los coches al aparcar. Siempre están buscando el conflicto con el peatón y no con el coche", añade el representante de una entidad que busca mejorar las condiciones de los ciclistas. 

Desde Alacant en Bici lamentan la falta de comunicación con el Ayuntamiento, pese a que solo persiguen más facilidades para la bicicleta. "No nos explican su políticas porque no la tienen. Hay numerosas calles donde no puedes aparcar una bicicleta, un hecho que no sucede con los coches. Y es que siempre existe un agravio comparativo. Es evidente que no quieren ningún privilegio para la bicicleta", apunta Raigal, quien asegura que en la asociación no entienden el recelo de colocar más aparcabicis, pese a que el coste es menor. "Esto es una muestra más de la falta de interés por fomentar la bici. Es el símbolo porque es una inversión más que barata. Cada unidad vale 60 euros, más instalación. Eso no es dinero para el Ayuntamiento", señala el representante de la entidad, sin querer entrar en otra de las reivindicaciones históricas de los usuarios de la bicicleta: los carriles bici. 

Un ciclista, en una calle del Centro Tradicional de Alicante

Un ciclista, en una calle del Centro Tradicional de Alicante / Jose Navarro

Entre esas peticiones que ya parecen históricas sobresale, por encima de todas, la finalización de la conexión del acceso sur, ya que el carril bici que debería unir Urbanova con el casco urbano se interrumpe entre la desaladora y la Euipo. Ese proyecto, que en su día tuvo hasta empresa adjudicataria, finalmente se quedó en el limbo porque la empresa renunció al contrato por el aumento de precios derivado de la pandemia. La iniciativa, que lleva meses pendiente de ser licitada de nuevo, pasará de tener un presupuesto de tres a 4,4 millones de euros por el incremento del precio de las materias primas, como el hierro, y por ajustes en el trazado, al incluirse el entorno del cuartel de carabineros, tras un acuerdo con la Generalitat Valenciana.

El proyecto inicial en el acceso sur tenía un plazo de ejecución de ocho meses. En ese caso, desde que se dio luz verde a la licitación hasta que se adjudicó el proyecto, pasaron más de cuatro meses. Luego llegaron retrasos por el Presupuesto, entre otros, hasta que el proyecto de bloqueó por la renuncia de la contratista.

Desde el Ayuntamiento, por su parte, subrayan los proyectos de reurbanización impulsados donde sí se recogen nuevos carriles bici, como han anunciado que sucederá en las obras de mejora peatonal y calmado de tráfico en el eje de las avenidas Marvá, Soto y Gadea, dentro de un proyecto que cuenta con una inversión global de cuatro millones para llevar a cabo la "transformación urbana, crear plataformas compartidas, ampliar de aceras, carriles bici a ambos lados del bulevar y más zonas verdes con mejora de la accesibilidad en cuatro tramos para darle mayor protagonismo a los peatones".

También se prevé un nuevo carril bici, para en un futuro dar continuidad al que nace en Urbanova, en la calle Ramón y Cajal, paralelo al parque de Canalejas. 

Sin noticias del servicio municipal de alquiler de bicicletas y patinetes

Hace aproximadamente un año, el Ayuntamiento de Alicante anunció la intención del bipartito de sacar a concurso un nuevo contrato para que Alicante recupere el servicio público de alquiler de bicicletas, que perdió en 2014. También se pretende extender a patinetes. Para ello, se iba a encargar un «plan de viabilidad económica», con el objetivo de poder preparar el nuevo pliego, estudiar el canon y la duración del servicio. 

Un total de nueve empresas que operan en España y en más de 135 ciudades del mundo, entre ellas París, Londres, Roma, Bruselas, San Francisco, Washington o Tel Aviv, participaron previamente en la consulta preliminar de mercado que impulsó el Ayuntamiento, de la que se desprendió que habría que ampliar el plazo de la contratación, previsto inicialmente en dos años, ya que todas darían pérdidas económicas y no resultaría económicamente viable. 

La propuesta del Ayuntamiento era por establecer 75 estaciones, con 370 bicicletas y 370 patinetes eléctricos, mientras que las empresas expertas propusieron iniciar el servicio con esas cifras durante los primeros seis meses, dando la oportunidad de incrementar hasta 700 unidades de bicicletas y 1.000 de monopatines durante los seis meses siguientes. Asimismo sobre las estaciones del estudio se consideraban un mínimo de 75, y un máximo de 150 estaciones. El proyecto, por ahora, sigue en un cajón.

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