La invasión de las palomas en el barrio de Benalúa en Alicante

Los vecinos reclaman al Ayuntamiento de Alicante más acción para controlar a las aves y sus excrementos por los problemas de salud pública que pueden conllevar

Alberto Losa

Alberto Losa

El barrio de Benalúa sufre desde hace semanas una plaga de palomas que conlleva un problema de salud pública, al dejar estas su huella en forma de excrementos en parques, bancos públicos, vehículos y aceras. Los vecinos y los comerciantes son los principales afectados por esta situación, que afecta también a las terrazas de los negocios.

Los vecinos aseguran que la acción de la Concejalía de Limpieza y Medio Ambiente es mayor desde hace unos meses, pero que no es suficiente para frenar a las palomas: "Están viniendo más, aunque con cuentagotas, pero hay mucha caca en el suelo y fachadas impregnadas", ha lamentado Bienvenida Espinosa, una vecina afectada por esta situación.

El sur del barrio es la zona más crítica, en el entorno de la avenida Catedrático Soler, donde no solo afectan las palomas sino también el incivismo de algunas personas, que rompen pasamanos y mobiliario urbano: "En el cruce entre la calle los Doscientos y la calle Foglietti ahora se está corrigiendo", ha apuntado Espinosa.

Orines en una acera del barrio de Benalúa, este martes.

Orines en una acera del barrio de Benalúa, este martes. / HÉCTOR FUENTES

La situación es insostenible por el peligro que representa para la sanidad pública. Un problema que, añaden los vecinos, se une al incivismo en otros puntos del barrio, como ha lamentado la representante vecinal: "Los vecinos depositan enseres a cualquier hora. Además, en la plaza en la que se ubican los juzgados no hay ni una papelera, por lo que suelen aparecer vasos y latas de refresco en los bancos y en el suelo".

Los vecinos consideran que hay que tratar con este incivismo, pero también con los asuntos que dependen directamente del Ayuntamiento de Alicante, como la situación con los excrementos de las aves.

El centro social, demanda histórica

Las demandas de los vecinos de Benalúa respecto a la salud pública se unen a una serie de reivindicaciones históricas, como la del centro social y de mayores: "En Alicante hay 19 centros sociales comunitarios y ninguno está en Benalúa; no hay una explicación racional", valoraba Ernest Gil, presidente de la Asociación de Vecinos de Benalúa, «El Templete».

El primero en llevar el centro social en su programa electoral fue el Partido Popular en el año 1999, fecha desde la que "ha llovido", como ha explicado el propio Gil.

A esta reivindicación la demanda de la vuelta de las sucursales bancarias, tras El cierre de todas las sucursales bancarias en la plaza Navarro Rodrigo de Benalúala "replaceta", ha sido el último agravio contra la población de un barrio ya de por sí envejecido. Cerca de tres mil de los diez mil residentes de la zona están en la edad de jubilación. El barrio no es atractivo para las familias jóvenes y los comercios también lo notan, con cada vez más bajadas de persianas.

"Gente que estaba acostumbrada a ir con su cartilla a sacar dinero ha pasado a ser dependiente. El único banco que queda es el del mercado municipal, que solo abre en el mismo horario que el mercado. Todas las personas que ya tenían problemas para desplazarse ahora tienen que ir al extrarradio de Benalúa o encargarle sus tareas a otras personas", relata Ernest Gil, presidente de la Asociación de Vecinos de Benalúa, «El Templete».

En la "replaceta" se juntan muchos de estos mayores, sentados en los bancos o paseando, mientras se quejan de que las sucursales bancarias hayan dejado la zona. Ahora, los recados que antes hacían ellos, comentan algunos vecinos, los realizan sus hijos o sus nietos.

Los vecinos han exigido más atención al Ayuntamiento a un barrio histórico de la ciudad para que no continúe su degradación y pueda atraer a familias jóvenes que le den vida.