Ingenieros de Alicante creen que la conexión por tren con el aeropuerto puede terminarse en dos años en vez de tres como pretende el Gobierno

Gabinetes de la provincia defienden que los plazos anunciados por el Gobierno son "excesivos" para la complejidad de la obra y consideran que el ministerio está siendo "muy precavido" con el proyecto

Un tren de cercanías pasa por el actual trazado con el aeropuerto al fondo.

Un tren de cercanías pasa por el actual trazado con el aeropuerto al fondo. / RAFA ARJONES

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

A pesar de la cautela mostrada por el Gobierno con los plazos anunciados para la redacción del proyecto de la primera fase de la Variante de Torrellano, varios expertos consultados por INFORMACIÓN señalan que las fechas que se contemplan para la finalización del documento son desorbitadas.

Tres años. Es el tiempo que estima el Ministerio de Transportes que se tardará en elaborar el documento técnico que diseñe los 5 kilómetros de vías que habrá que construir para conectar el aeropuerto con las ciudades de Alicante y Elche. Un proyecto que se dividirá en dos tramos: 24 meses para su redacción y 14 más por si hubiera que subsanar errores o hacer modificaciones en el texto. En total, 38 meses para diseñar un ramal y 1.400 metros soterrados entre pantallas para ubicar la futura estación.

Unos plazos "excesivos" para varios ingenieros de la provincia, que sostienen que un proyecto de las características de esta primera fase de la variante podría terminarse un año antes de lo estimado por el Ejecutivo.

"Tranquilamente en dos años"

Expertos como Andrés Rico, representante provincial del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, reconocen que al conocer las fechas fijadas por el Gobierno pensaban que se trataba de la redacción de ambas fases y consideran que la adjudicación del ministerio podría llevarse a cabo «tranquilamente en dos años».

Un tiempo -los 38 meses fijados actualmente- que, para el ingeniero es «un tanto excesivo para esta obra» y que podría obedecer a un intento del ministerio de ser «precavido» ante posibles contratiempos en el diseño de la estación, los permisos necesarios o las expropiaciones que deban llevarse a cabo para poder encajar el proyecto.

En cualquier caso, insiste en que al tratarse de únicamente la redacción y no incluir la fase de obras, con dos años «debería ser más que suficiente».