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Un edificio abandonado en el barrio más caro de Alicante

Los vecinos alertan de que en él se consumen alcohol y drogas y exigen una solución a los propietarios del terreno

Alberto Losa

Alberto Losa

Un edificio que en su día fue una clínica y que hoy es una construcción abandonada que trae de cabeza a los vecinos del Cabo de las Huertas, el barrio con mayor renta media por persona de Alicante (INE). Pese a que está rodeado por una verja, acceder al recinto es sencillo ya que está abierto, y así lo demuestran tanto los jóvenes que se cuelan en él para curiosear pese a su peligro, como quienes lo hacen para consumir alcohol u otras drogas ilegales.

Pese a que varias de sus puertas y ventanas están tapiadas, otras han sido destrozadas para poder entrar. De hecho, aunque parezca increíble, dentro parece dormir de manera habitual una persona, ya que hay un colchón. También se encuentran restos de papel de aluminio, botellas de cerveza e incluso envoltorios de preservativos.

El exterior del edificio, con un cartel con el nombre de la clínica.

El exterior del edificio, con un cartel con el nombre de la clínica. / ÁXEL ÁLVAREZ

"Por dentro está todo lleno de agujeros y se ve entrar a gente, algún día va a pasar algo", indica un vecino de la zona. Los agujeros llegan incluso al techo, los únicos que dan luz al interior del habitáculo. En las paredes apenas quedan unos centímetros sin grafitis, al menos en aquellas que siguen levantadas.

Vecinos cansados

"Las comunidades de la zona no están muy a gusto. El edificio está generando muchos problemas porque se meten los chavales, sobre todo en verano. Le pegan fuego o hacen sus cosas y requiere una solución", apunta José Caracena, presidente de la asociación de vecinos Juntos Avanzamos de la Playa de San Juan.

Los vecinos de la calle Dorada, donde se encuentra esta antigua clínica, lamentan el abandono de lo que fueran las clínicas Velázquez y posteriormente Mare Nostrum. Esta última cerró en 2004 y, aunque durante algunos años contó con vigilancia privada, el inmueble ya lleva años completamente abandonado, por lo que se ha ido deteriorando y ha sufrido numerosos actos vandálicos.

El envoltorio de un preservativo en el edificio.

El envoltorio de un preservativo en el edificio. / ÁXEL ÁLVAREZ

La Clínica Velázquez abrió sus puertas a finales del año 1975, en la playa de San Juan, a espaldas del hotel Sidi. En los años 90 cambió de propietarios, pasando a llamarse Clínica Mare Nostrum, como todavía se puede leer en algunos de los carteles que hay en el exterior. El centro sanitario cerró sus puertas en el año 2004. La clínica estaba incluida dentro del plan de choque, por el que la Conselleria de Sanidad desvía pacientes de la sanidad pública a clínicas privadas para paliar las listas de espera. De hecho era la que más facturaba en la provincia por este apartado. Cerró estrangulada por las deudas de la Conselleria de Sanidad, que le debía 1,8 millones de euros. Hubo un proyecto de reconvertirla en geriátrico, pero no cuajó.

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