La subida del alquiler en Alicante expulsa a los inquilinos de los barrios céntricos y priva a los jóvenes de recibir ayudas

Los precios encadenan 17 meses consecutivos de subida y ya se sitúan un 23% por encima de los de hace un año. Apenas 6 de cada 100 pisos en la ciudad cumplen las condiciones para solicitar subvenciones y la falta de stock provoca que Juan XXIII y Colonia Requena sean las zonas que más se encarecen

Un joven mira el escaparate de una inmobiliaria en una imagen de archivo.

Un joven mira el escaparate de una inmobiliaria en una imagen de archivo. / Jose Navarro

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

El mercado del alquiler en Alicante atraviesa una de las etapas de mayor saturación de los últimos años. Tras 17 meses consecutivos de subida, los precios en enero de 2023 ya son un 23% más altos que los de hace un año. Además, la falta de oferta en las zonas más céntricas empuja a los inquilinos hacia los barrios de la periferia, provocando que Juan XXIII y Colonia Requena -zonas habitualmente de baja demanda- sean los que más suben.

Según los últimos datos facilitados por el portal inmobiliario Idealista, correspondientes al mes de enero, el precio medio del alquiler en Alicante subió un 2,7% respecto al último trimestre y más de un 23% en comparación con el mismo mes del año anterior.

Una subida que viene produciéndose de forma consecutiva en la ciudad durante los últimos 17 meses y que ha situado el precio del metro cuadrado en 9,5€ de media. Un dato que -si bien es más bajo que la media nacional- se sitúa en sus máximos históricos para la capital de la provincia, de acuerdo con los datos del portal.

Además, cabe tener en cuenta que son los propietarios de las viviendas quienes definen en la plataforma los metros cuadrados de las mismas, por lo que en muchas ocasiones se introduce el dato en espacio construido -que suele ser mayor- en vez de en metros útiles. Por lo que el precio medio podría llegar a superar los 10€.

Aunque los barrios más caros siguen siendo el Centro y la Playa de San Juan, se trata de una situación que afecta prácticamente al conjunto de la ciudad: San Blas, Gran Vía-Vistahermosa, El Pla, los PAU I y II y la Zona Norte también presentan los precios más altos de la serie histórica en sus respectivas áreas.

Esta subida continuada de los alquileres, acompañada de una falta general de stock en la ciudad, está provocando que las zonas del centro se "vacíen" de inquilinos, que buscan alternativas en barrios hasta ahora menos demandados y zonas de la periferia.

De hecho, los barrios de Juan XXIII y Colonia Requena, dos zonas de Alicante que no se encuentran habitualmente entre las de mayor demanda, presentan el mayor incremento de la ciudad superando la media de Alicante. Los precios en estos distritos han subido más de un 30% en el último año. Según los últimos datos facilitados por el Instituto Valenciano de Estadística, se trata además de una de las zonas de la ciudad que más crece: con casi 400 nuevos residentes en los últimos años.

Un bloque de viviendas en el barrio Colonia Requena.

Un bloque de viviendas en el barrio Colonia Requena. / ÁXEL ÁLVAREZ

En el lado contrario, los códigos postales correspondientes a los barrios del centro, el 03001 (Centro Tradicional), 03002 (Casco Antiguo), 03003 (Diputación-Maisonnave) y 03004 (Mercado Central) perdieron inscritos de manera continuada desde 2014 con una única excepción: la de 2019, cuando el conjunto de estos barrios sumó únicamente 130 nuevos residentes.

Casi imposible acceder a ayudas

Esta subida continua de los precios del alquiler que satura el mercado alicantino está afectando especialmente a los jóvenes, ya que para muchos de ellos es prácticamente imposible acceder a una ayuda pública.

Entre los requisitos de este tipo de subvenciones, el principal es del coste de la vivienda, que en la zona de Alicante no puede superar los 680€ al mes. Sin embargo, de las más de 800 viviendas que se publicitan en el portal inmobiliario, apenas medio centenar cumple con este requisito.

Dos jóvenes comparten un piso de alquiler.

Dos jóvenes comparten un piso de alquiler. / JUANI RUZ

Además, se trata en su mayoría de estudios que o bien no disponen de habitación privada, por lo que se hace imposible compartir, o se alquilan únicamente por cortas temporadas, lo que también niega la posibilidad de acogerse a los beneficios del programa, que exige un contrato de larga temporada.

En el caso de las viviendas de dos dormitorios, la situación es aún más compleja: en toda la ciudad apenas hay disponibilidad de unas 40 viviendas con estas características.

Los API reclaman medidas urgentes

Ante la "preocupante situación" del alquiler en Alicante, el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria reclama medidas urgentes para afrontar la escalada de los precios.

En un comunicado, la agrupación destaca la escasa oferta para la demanda existente, que se ve impulsada por los clientes extranjeros -que representan alrededor del 30% del total-, situando la demanda internacional de la ciudad por encima de mercados como el de Barcelona o Madrid.

En este sentido, recuerdan que los precios viven máximos históricos y "no tienen perspectivas de experimentar bajas a corto plazo", lo que está provocando que muchas personas no puedan acceder a viviendas completas y únicamente puedan optar a habitaciones. Además, inciden en que la mayoría de viviendas "apenas duran unas horas en las inmobiliarias".

La presidenta del colegio, Marifé Esteso, mantiene que "la mayoría de los arrendadores son ciudadanos de clase media que solo tienen una vivienda en alquiler" y destaca que, en algunos casos, este tipo de rentas son el único ingreso de estos propietarios.

Por todo ello, pide a las administraciones que "tomen medidas urgentes" que contribuyan a aumentar la oferta en el mercado y permitan rebajar los precios. En este sentido, aboga por proporcionar a los propietarios "la seguridad jurídica necesaria para que pierdan el miedo a poner sus viviendas en alquiler".