El pacto electoral a "tres" de la izquierda en Alicante salta por los aires

Podemos y EU dan por inviable una posible coalición ante la negativa de Compromís a renunciar a los dos primeros puestos de la candidatura a las elecciones municipales - Se espera la intervención de las direcciones autonómicas para intentar reconducir las negociaciones

Los cuatro concejales actuales de Compromis y de la coalición Podemos-EU en el Ayuntamiento de Alicante. Abajo el socialista Marín

Los cuatro concejales actuales de Compromis y de la coalición Podemos-EU en el Ayuntamiento de Alicante. Abajo el socialista Marín / Jose Navarro

C. Pascual

C. Pascual

Esta vez parece que tampoco será. El pacto a tres bandas entre Podemos, Compromís y Esquerra Unida para las elecciones municipales del 28 de mayo está más lejos que nunca en la ciudad de Alicante. La última ronda de negociaciones ha terminado este miércoles con dos de las formaciones dando por inviable un posible acuerdo electoral ante la negativa de Compromís -la tercera en discordia- a renunciar a los dos primeros puestos de una candidatura que tiene que ser en cremallera en busca de la igualdad entre hombres y mujeres.

Tras días de intensas conversaciones, que se habían demorado por las primarias de Compromís, no parece que haya un giro inesperado, salvo que las direcciones autonómicas de las formaciones tomen cartas en el asunto y reconduzcan una situación más que tensa a nivel local y que puede tener consecuencias negativas también para la izquierda en las elecciones a la Generalitat.

Según explican fuentes próximas a las negociaciones, Podemos estaba dispuesto a renunciar al "número uno", un puesto que su militancia había reservado para el actual portavoz municipal de la coalición morada, Xavier López. También Esquerra Unida, con Manolo Copé al frente, aceptaba no ser esta vez cabeza de lista. Sin embargo, a Compromís, una formación que a su vez integra partidos como Iniciativa y Més (el antiguo Bloc), no le valía con situar a Rafa Mas, actual concejal, como "número uno".

La coalición valencianista, según fuentes de las negociaciones, también quería el "número dos" para Sara Llobell, para así integrar a las dos principales sensibilidades de la formación y no generar más tensión interna, que ya se intentó aplacar tras la renuncia de Natxo Bellido a ir a primarias en Alicante. Esa exigencia es la que finalmente ha roto las negociaciones, al menos a nivel local, para un posible pacto electoral a tres bandas en la ciudad de Alicante, donde son muchas las voces progresistas que reclaman una unidad de acción política a la izquierda del PSOE para intentar hacer frente en las urnas al actual alcalde, Luis Barcala.

Sin embargo, ese pacto está harto complicado a estas alturas. Está en el peor momento: roto sin posible solución, para unos y pendiente de un hilo, para los otros. A la espera de que las direcciones nacionales puedan tomar posiciones para intentar reconducir las conversaciones en busca de un pacto que también pueda contribuir a un Botànic III, los actores de las negociación en Alicante, pensando ya a un pacto a dos bandas, ven más factible que Esquerra Unida repita como socio de Podemos a que se decante como "pareja de baile" electoral de Compromís. Y es que EU tampoco ve con buenos ojos tener que renunciar de nuevo a los dos primeros puestos si va en una confluencia a dos, tal y como le sucedió hace cuatro años en sus negociaciones con Podemos como consecuencia de choques internos, lo que le ha llevado a no tener representación política en el Ayuntamiento durante este mandato.