¿Pueden los ácaros del polvo causar cáncer de pulmón?

Alicante participa en una investigación en ratones con científicos de EE UU, China y Corea del Sur que prueba que este parásito común en muchos hogares acelera la aparición del tumor que más muertes causa

Científicos hallan la relación entre los ácaros y el cáncer de pulmón

Científicos hallan la relación entre los ácaros y el cáncer de pulmón / INFORMACIÓN

J. Hernández

J. Hernández

La exposición a los ácaros del polvo tiene relación con el cáncer de pulmón. Es la conclusión del experimento con ratones que ha llevado a cabo un equipo internacional en el que ha participado el Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (Isabial) a través del científico José Manuel González-Navajas. Junto a homólogos de Estados Unidos, China y Corea, acaban de publicar el resultado de este trabajo en la revista "Journal of Experimental&Clinical Cancer Research”, que está en el top 10 de las revistas especializadas en oncología.

Este trabajo se ha desarrollado durante cuatro años liderado por investigadores de la Universidad de California-San Diego, donde el científico alicantino trabajó con anterioridad. Han participado también investigadores de Beijing y de Wanzhou; y un laboratorio de Corea del Sur. El experimento se hizo físicamente con ratones en San Diego aunque en el Instituto de Investigación Sanitaria de Alicante realizaron algunos experimentos in vitro con células de pulmón y líneas celulares de macrófagos, que son células del sistema inmunitario.

En el marco de este experimento, los científicos hicieron inhalar los ácaros a los roedores, y se aceleró en ellos el desarrollo de cáncer de pulmón. De manera mecánica, causó un subtipo particular de inflamación crónica de pulmón, e hizo que el microambiente pulmonar propiciara el desarrollo de tumores, y no solo un mayor número sino más graves y con una progresión más acelerada del cáncer.

A la vez, en el estudio también se comprobó que a nivel de tratamiento se podría aplicar a los individuos afectados antiinflamatorios como los que se utilizan para el asma, corticosteroides inhalados, pues se ha certificado que reducen el riesgo de desarrollar, por ácaros, cáncer de pulmón. Una enfermedad que preocupa a investigadores y oncólogos pues es la principal causa de muerte por cáncer en el mundo y no hay un tratamiento que sea eficaz para sus distintos tipos.

El estudio avala que el riesgo se puede reducir con antiinflamatorios inhalados como los que usan pacientes asmáticos

Es decir, que el proceso es el siguiente: los ácaros aumentan el riesgo de desarrollar este tumor, se estudia el mecanismo por el cual eso sucede y el tratamiento con corticosteroides reduce ese riesgo aumentado que aportan los ácaros, que se alimentan de la descamación de la piel de humanos y mascotas.

Aunque está comprobado que las personas con ciertas enfermedades pulmonares inflamatorias crónicas tienen un mayor riesgo de desarrollar tumores de pulmón, aún se desconocen con exactitud todos los procesos y mecanismos que son responsables de esta conexión. Así que este equipo internacional formado por 25 científicos, entre ellos el investigador de Isabial, plantea la hipótesis de que la exposición crónica a los ácaros del polvo doméstico acelera el desarrollo del cáncer de pulmón mediante la inflamación pulmonar crónica.

Estos minúsculos insectos imperceptibles a simple vista pueden producir alergias y asma, pero su efecto en el desarrollo de cáncer de pulmón no estaba claro hasta ahora.

El trabajo se ha desarrollado en ratones pero los científicos consideran que la exposición a los ácaros del polvo puede acelerar la aparición de cáncer de pulmón también en humanos susceptibles, por ejemplo en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC; en aquellos que están permanentemente expuestos a carcinógenos pulmonares, como es el caso de los fumadores; y en los que estén predispuestos genéticamente.

Los expertos entienden que el siguiente paso es confirmarlo con estudios epidemiológicos y observacionales en personas para analizar si aquellas poblaciones en contacto con ácaros del polvo, con los mismos factores, desarrollan más el tumor dado que no se puede hacer en humanos un estudio similar al de ratones induciendo la inflamación.

"Hay observaciones, y se sabe que en humanos la inflamación pulmonar crónica facilita el desarrollo de cáncer de pulmón. Se han estudiado los mecanismos porque todavía no tenemos toda la información y no sabemos con exactitud por qué la enfermedad pulmonar inflamatoria crónica acelera la progresión y aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, y esta puede ser una explicación. Al final lo que hemos visto en los ratones es que los ácaros del polvo inducen la inflamación pulmonar y ésta es la que al final acelera el desarrollo del cáncer, y su severidad", explica González-Navajas.

El investigador alicantino considera que estos resultados pueden ser importantes a nivel de Salud Pública pues los ácaros están presentes en la mayoría de los hogares en zonas templadas y tropicales, en colchones, alfombras, sofás o cortinas, pues solo con unas medidas higiénicas más agresivas se podría eliminar ese riesgo. Según un estudio que se hizo en Europa, el 70% de los hogares tienen ácaros "y apostaría en que en esta zona es bastante alto".

"Al final lo que hemos visto en los ratones es que los ácaros del polvo inducen la inflamación pulmonar y ésta es la que al final acelera el desarrollo del cáncer, y su severidad"

José Manuel González Navajas

— Científico

Para el investigador principal del grupo de Inflamación y Progresión a Cáncer Hepático e Intestinal de Isabial, este trabajo es una colaboración después de que el laboratorio de San Diego contactara con él como experto en un área concreta de la Inmunología, lo que se conoce como el inflamasoma. González-Navajas es inmunólogo y estudia cómo el sistema inmunitario puede tanto combatir como promover el desarrollo de tumores.

En la publicación científica, los investigadores recuerdan que el tumor del pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo, y que el subtipo de células no pequeñas representa aproximadamente el 85 % de los casos. Esta es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del pulmón y fumar es el factor de riesgo principal del cáncer de pulmón de células no pequeñas.

Ácaro del polvo

Ácaro del polvo / INFORMACIÓN

EPOC

Sin embargo, varias líneas de evidencia respaldan la hipótesis de que las personas con ciertas enfermedades pulmonares inflamatorias crónicas tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer independientemente de la condición de fumador. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es también un fuerte factor de riesgo; y un número creciente de estudios han demostrado la asociación positiva entre otras enfermedades pulmonares inflamatorias crónicas y este tumor. La que ocurre en el asma también podría aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.

"La inflamación pulmonar crónica se caracteriza por diversos cambios moleculares y celulares, y no se sabe cuáles de estos cambios son esenciales para el posterior aumento del riesgo de cáncer. Además, no sabemos qué tipos o subtipos de inflamación pulmonar están causando el tumor", indican en el estudio.

Por lo tanto, identificar los pasos críticos mediante los cuales la inflamación pulmonar crónica promueve el desarrollo de cáncer de pulmón podría proporcionar nuevos conocimientos importantes sobre su prevención y tratamiento, señala la investigación. Y más en un momento en que se ha producido una merma en las pruebas mediante broncoscopia del cáncer de pulmón de un 25% a causa del parón en la actividad de diagnóstico por la pandemia, según un informe del Ministerio de Sanidad.

"Identificar los pasos críticos mediante los cuales la inflamación pulmonar crónica promueve el desarrollo de cáncer de pulmón podría proporcionar nuevos conocimientos importantes sobre su prevención y el tratamiento"

José Manuel González Navajas

— Científico

Los resultados de este experimento ya arrojan luz sobre una de las causas: la exposición a estos ácaros promueve el desarrollo de inflamación pulmonar a través de la activación de un tipo concreto de vía inflamatoria (conocido como inflamasoma). Se ha comprobado que esta inflamación acelera el desarrollo del tumor y su severidad en ratones. Los datos resultantes sugieren que el efecto de los ácaros del polvo no se limita a las alergias y al asma, sino que la exposición crónica a los arácnidos del polvo puede representar un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer.

Tal y como publica la revista "Journal of Experimental&Clinical Cancer Research", la conclusión del experimento es que la exposición a largo plazo a los ácaros puede acelerar la formación de un tumor pulmonar en huéspedes susceptibles, como ratones y potencialmente humanos expuestos a carcinógenos pulmonares o genéticamente predispuestos a desarrollar cáncer de pulmón.

Por tanto, los científicos lograron identificar que la exposición crónica a polvo de ácaros induce un microambiente pulmonar protumoral y acelera el desarrollo y la progresión de cáncer de pulmón en roedores. Juntos, estos datos sugieren que el efecto de este aeroalérgeno no se limita a la inducción de inflamación pulmonar alérgica y que la exposición a los ácaros puede representar un factor de riesgo ambiental para cáncer de pulmón.