Cribado de cáncer de cuello de útero para medio millón de alicantinas

Sanidad realizará una invitación a participar a las mujeres en el tramo de edad entre 25 y 65 años una vez finalice el verano

J. Hernández

J. Hernández

La Conselleria de Sanidad empezará después del verano, una vez ha concluido de forma satisfactoria el estudio piloto previo, con el envío masivo de invitaciones para participar en el cribado poblacional de cáncer de cérvix. El programa se extenderá de forma progresiva a todas las mujeres de entre 25 y 65 años de la Comunidad Valenciana (se estima que 1.400.000). De ellas, en torno a medio millón en la provincia de Alicante.

Hasta finales de 2022, el sistema de detección de cáncer de cuello de útero se sustanciaba en la realización de citologías vaginales bien a petición de la propia mujer o aprovechando la visita al servicio de obstetricia.

La estrategia a partir de otoño será un cribado poblacional, es decir, extendido a todas las mujeres con entre 25 y 65 años, y contempla dos tipos de pruebas en función de la edad. Quienes tengan entre 25 y 34 años se someterán a una citología vaginal, que permite diagnosticar alteraciones celulares indicativas de cáncer. Las primeras en recibir la invitación para participar en el cribado poblacional en esta franja etaria serán 25.365 mujeres nacidas en 1991. Si el resultado es normal, la citología se repite cada 3 años.

Por otro lado, las mujeres de 35 a 65 años (inicialmente 250.000 nacidas en 1958, 1963, 1968, 1973, 1978, 1983 y 1988) recibirán un kit para tomarse una muestra vaginal que se utilizará para detectar la presencia del virus de papiloma humano (VPH).

Se trata de un test similar a la autotoma que ya se usa en el cribado del cáncer de colon. El resultado está en un lapso de 7 a 10 días y, si es positivo, no significa que la persona tenga cáncer, puesto que se acometen pruebas adicionales para valorar si existe alguna alteración. Cuando no se detecta (VPH negativo), el test se repite cada 5 años.

Las distintas pruebas se explican porque la infección persistente por papiloma humano es la causa más frecuente de cáncer de cérvix en mujeres no vacunadas frente a este virus. De hecho, la mayoría de las personas sexualmente activas (80 %) tiene contacto con este virus pero desconoce que es portadora. La infección suele remitir de forma espontánea, pero en genotipos de alto riesgo puede producir cáncer.

A estas primeras mujeres que recibirán la invitación para participar en el cribado poblacional, se irá sumando el resto en los próximos años. La previsión es invitar cada año, a partir de 2024, a un total de 285.000 mujeres (35.000 de 25 a 34 años y 250.000 de 35 a 65 años).

Con este esquema, se prevé cubrir la invitación a la población diana total en 5 años. Por tanto, el objetivo es que, en 2029, la cobertura, entendida como invitación a participar, se aproxime al 100 %. En última instancia, se busca reproducir en el cribado de cáncer de cérvix los beneficios que ya se están obteniendo con el cribado de cáncer de mama, esto es, prevenir y detectar el cáncer de cérvix de forma precoz para reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida.

"Es una estrategia de prevención efectiva y eficiente para prevenir el desarrollo del tumor que sigue el modelo de cribado de cáncer de mama"

Ofelia Gimeno

— Secretaria autonómica de Salud Pública y del Sistema Sanitario Público

Se trata, en palabras de la secretaria autonómica de Salud Pública y del Sistema Sanitario Público, Ofelia Gimeno, de una de las medidas puestas en marcha por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública “para mejorar la prevención y la salud de las mujeres en todas las etapas de la vida”.

El cribado poblacional de cáncer de cérvix, añade Gimeno, es “una estrategia de prevención efectiva y eficiente para prevenir el desarrollo del tumor” que sigue el modelo de cribado de cáncer de mama, que el año pasado cumplía 30 años de su implantación en la Comunidad Valenciana “como un símbolo del avance en salud y en equidad en salud de la sanidad pública y universal”.

Experiencia piloto

Para testar la validez e idoneidad de la estrategia diseñada desde la Dirección General de Salud Pública y Adicciones, desde finales del año pasado se ha desarrollado una prueba piloto.

Los resultados han sido satisfactorios, según se ha expuesto hoy durante una jornada que ha contado con la participación, entre otros, de Blanca Navarro, subdirectora general de Promoción de la Salud y Prevención, y Julio Mañez, director general de Salud Pública y Adicciones.

El ensayo preliminar, según ha detallado durante el encuentro Susana Castán, jefa de servicio de Programas de Cribado Poblacional, se ha realizado con una muestra de casi 4.300 mujeres adscritas a los centros de salud Pintor Sorolla del departamento de salud de Castelló, centro de salud Moncada del departamento Arnau-Llíria, centros de salud Utiel del departamento de Requena, centro de salud Torrent II del departamento Valencia-Hospital General y centro de salud Babel del departamento Alicante- Hospital General. En concreto, mujeres de siete cohortes de edades comprendidas entre los 35 y 65 años (nacidas en los años 1956, 1961, 1966, 1971, 1976, 1981 y 1986).

Además, como experiencia innovadora, se pilotó en el centro de salud de Moncada la intervención de las farmacias para la recogida de la muestra así como para sensibilizar a la participación y difundir el programa.

Los resultados del estudio piloto arrojan una tasa de positividad en la determinación del virus papiloma humano del 7,4 % del total de participantes. En estos momentos, para confirmar o descartar sospechas, se están realizando, de forma complementaria, 110 citologías y 45 interconsultas a los servicios de ginecología.

El proyecto cuenta con financiación europea y las actuaciones relativas a la invitación al programa de cribado se enmarcan en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia-Financiado por la Unión Europea.

Incidencia

La Comunidad Valenciana registró, en el año 2020, 186 casos nuevos de cáncer de cérvix, con una tasa de 6,8 casos por 100.000 mujeres.

En esta tipología de tumor, las medidas de prevención secundaria, tales como la realización de pruebas de cribado para prevenirlo y detectarlo precozmente, se han demostrado eficaces.