Sufrir una emergencia es más barato en Alicante que en otras ciudades de la provincia

Los costes de necesitar atención de los bomberos varían en función del servicio: los del Ayuntamiento de la capital son los que menos cobran de España, mientras que los de la Diputación se encuentran entre los más caros

Una demostración del trabajo realizado por los bomberos, en imagen de archivo.

Una demostración del trabajo realizado por los bomberos, en imagen de archivo. / Alex Domínguez

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Necesitar ayuda de los bomberos en la ciudad de Alicante puede costar en torno a 230 euros menos que en San Vicente del Raspeig -y otros municipios de la provincia- a pesar de que ambos se encuentran a apenas unos kilómetros de distancia.

Las tasas por atender las emergencias varían en función del servicio, siendo los bomberos de Alicante los más "baratos" de España y los de la Diputación alicantina aquellos que más cobran por sus actuaciones.

Según datos del CSIF -calculados para un operativo de cinco bomberos, un cabo y una Bomba Urbana Pesada- un rescate en la ciudad de Alicante supondría un coste para el afectado de en torno a 77,50€. Sin embargo, el mismo operativo en alguno de los municipios dependientes del Consorcio Provincial de la Diputación presentaría un coste de unos 302,55€.

En las otras capitales de la Comunidad Valenciana, la atención en las emergencias cuenta con un coste de 138,17€, en el caso de València, y 273€, en el de Castelló. Mientras que el récord a nivel nacional lo ostenta Granada, donde el precio del rescate ronda los 335€. Un precio que varía entre los distintos municipios debido a que el coste por hora del trabajo de los efectivos cuenta con valores diferentes en cada población.

Estos datos, al margen de la desigualdad entre ciudades que reflejan, han servido para abrir el debate de si este tipo de cobros deben aplicarse en los casos en los que la vida de una persona esté en peligro. Un interrogante que ha surgido a raíz de que el Ayuntamiento de Alicante emitiese una factura de 211€ a una ciudadana que intentó suicidarse. Un recibo que el gobierno municipal ya ha anunciado que estudia como cancelar.

Una información que, según apuntan desde el sindicato, genera confusión en la ciudadanía. Apuntan que muchas personas creen que se cobra a quien realiza la llamada cuando este pago debe realizarlo la persona que recibe la atención. El CSIF señala que esto puede suponer un problema a la hora de que alguien presencie una emergencia, ya que puede optar por no llamar al 112 por miedo al cobro del servicio.

Además, en casos como en el de la capital alicantina la información publicada en el portal web municipal está "desactualizada", señala el sindicato, ya que refleja precios en pesetas o exenciones para personas inscritas en el "Padrón de Beneficencia".

Desde el CSIF, el delegado Jesús Lorente señala que este tipo de tasas "deberían tener un carácter mucho más social". Algo que ya ocurre en lugares como Valencia, donde no están obligados al pago pensionistas, jubilados ni parados de larga duración además de personas que cobren menos del Salario Mínimo Interprofesional. Esta última condición también se da en el caso de la ciudad de Alicante.

Para Lorente también sería importante estudiar la posibilidad de anular este cobro en los casos "en los que se salva una vida" manteniendo su aplicación en los casos de negligencia. El representante sindical también apunta hacia fórmulas como la de Madrid, donde no se giran los recibos a los particulares, sino que se sufraga el coste con el dinero recibido de UNESPA, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras.