El Morenet del Raval Roig estrenará faldón en su paso que atraviesa la pasarela del Postiguet

La cofradía de los pescadores sale en el Lunes Santo de la Semana Santa de Alicante acompañada por dos bandas de música de la ciudad para "mantener el alicantinismo"

Varios hermanos de la cofradía colocan la imagen del Cristo de El Morenet.

Varios hermanos de la cofradía colocan la imagen del Cristo de El Morenet. / Pilar Cortés

Alberto Losa

Alberto Losa

El Raval Roig ya está listo para una de las imágenes más icónicas de la Semana Santa de Alicante, la del paso del cristo de El Morenet por la pasarela del Postiguet. Una escena llena de dificultad para los costaleros, el capataz y la hermana mayor de la cofradía, pero también de emotividad para los vecinos: "La carrera oficial está ahí, pero para nosotros los momentos más bonitos son en el barrio", explica Laura Méndez, la hermana mayor de la Cofradía de El Morenet. La pasarela verá este año además renovado el faldón del cristo.

Un paso por el barrio marcado, en especial, por la por el trayecto a través de la pasarela: "La vuelta por la pasarela es de lo más complicado porque no hay hueco. Vas por la pasarela y es a milímetros justo por las escaleras. Tienes que ir liberando varales y solamente se tiene que oír una voz, porque en cuanto se oiga alguna más ya no cuadras. Tienes que salir, primero un varal, luego otro varal y ya salir directamente. Y cuando pasas de ser costalera a ser la hermana mayor que no puedes meter mano a ayudar es muy complicado", explica Méndez.

"La vuelta por la pasarela es de lo más complicado porque no hay hueco. Si se oye más de una voz ya no cuadras"

Laura Méndez

— Hermana mayor de El Morenet

Una idea que corrobora el capataz del paso, Rafael Torrent: "La pasarela y la entrada a Virgen del Socorro otra vez es muy bonita", aunque "es un poco complicado". La sensación, asegura, es "incomparable si sale bien, pero si nos enganchamos como nos ha pasado a veces y no entramos, no".

Sin embargo, asegura la hermana mayor, merece la pena por ver a la gente: "Cuando llegas a la ermita y ves la cara de la gente, ves la felicidad de tus costaleros, ese es el momento más bonito. Y cuando ves al cristo que llega a salvo a la ermita ese es el momento más bonito y a por el próximo Lunes Santo". Algunos de los vecinos no pueden aguantar la tensión del momento y ni siquiera se atreven a mirar: "Hay gente que se vuelve de espaldas porque no quiere vernos subir, porque el cristo hay un momento que se queda todo fuera, en el aire, sobre la carretera. Y hay gente que se da la vuelta", explica el capataz.

"Hay gente que se vuelve de espaldas porque no quiere vernos subir, porque el cristo hay un momento que se queda todo fuera, en el aire"

Rafael Torrent

— Capataz de El Morenet

Con la muralla llena de gente, encontrar un hueco para poder apreciar el paso es una tarea difícil: "Es casi imposible ponerte en la muralla. Siendo costalero impone, pero como hermana mayor es un orgullo girar la cabeza y ver la muralla llena. Algo estaremos haciendo bien", considera Méndez.

Nuevo faldón

Este año El Morenet estrena un faldón que pasa de simular las ondas del mar a ser de un tono azul, en los colores de la cofradía: "Esperemos que guste, son muy sencillos. El faldón eran unas ondas que simulaban las olas del mar pero va pasando el tiempo y lo hemos cambiado por uno más sencillo y sobrio en los colores de la cofradía", explica la hermana amayor.

A El Morenet le acompaña este año el coro de la Casa de Andalucía, con la que está hermanada la cofradía, además de unos ochenta músicos de bandas de la ciudad, como indica Méndez: "Hay tres agrupaciones en Alicante y nosotros llevamos dos de ellas porque no podemos llevar las tres. Me gusta conservar las tradiciones de Alicante y el alicantinismo. Viene Virgen de la Visitación por delante y por detrás viene la Agrupación Santa Cruz. Unos ochenta músicos que se van a oír. Hay que apoyar a las bandas de la ciudad".

Más allá del Lunes Santo, la cofradía desarrolla diversos actos a lo largo del año, siendo el Vía Crucis Marinero el más esperado: "Embarcamos por la playa del Postiguet si no hay mal tiempo, porque en 2017 fue la última vez que se embarcó. Vienen del Club Náutico Costablanca a ayudar. Es uno de los actos más bonitos porque sacamos al cristo de la ermita y recorre la pasarela del Postiguet hasta llegar a la playa. En la playa se embarca en un falucho". Unas embarcaciones que, como explica el capataz, son propiedad de la cofradía aunque custodiadas por el club náutico.

La cofradía del barrio del Raval Roig es una de las que no tiene problemas de relevo generacional, aunque asegura su hermana mayor que es necesario que se una más gente joven pero con ganas de trabajar: "Tenemos altas nuevas, en cuanto a costaleros estamos bastante completos. Hemos pasado de sufrir con los costaleros a este año ir holgados. Con los hermanos este año tenemos bastantes altas y gente joven, que es lo que creo que nos hace falta en la Semana Santa, que vengan con ganas de trabajar y de disfrutar, porque la Semana Santa es muy bonita pero hay que disfrutarla y trabajarla".