Retrasos de más de dos meses para instalar el servicio de teleasistencia a personas dependientes en Alicante

Jesús sufrió un ictus hace casi dos años. Desde entonces, su vida ha cambiado drásticamente y necesita la ayuda familiar en su día a día. Tiene reconocida la situación de dependencia con carácter permanente y solicitó el servicio de teleasistencia. El 4 de enero de este año recibió la carta que daba un poco de luz: le habían concedido esta ayuda. 

Pero el tiempo pasa y más de dos meses después, nada saben. Una demora que no hace más añadir más angustia y sufrimiento a Jesús y a otros pacientes afectados por este retraso.

La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, por su parte, admite que con el antiguo contrato se agotaron los terminales que debían entregar a las personas en situación de dependencia. Por ello, se creó un «tapón» que la administración que dirige Aitana Mas ha conseguido «desatascar» con el nuevo contrato, explican fuentes de la Conselleria. 

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El programa actual ofrece una teleasistencia más avanzada, de modo que se añaden más sensores por la casa que hacen todo más controlable, vigilable, por si le pasa algo al usuario.

Políticas Inclusivas recalca que, tras sacar el contrato, por valor de 26,7 millones para el sistema de teleasistencia avanzada ha conseguido poner fin a la lista de espera.

Pero para la familia de Jesús las hojas del calendario van cayendo y el botón de teleasistencia no llega a su casa. «Lo necesita ahora, no cuando se muera», lamenta su hermana Isabel. Un servicio muy necesario para Jesús, ya que además vive en una zona rural de la provincia.

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Asegura que ha llamado a la empresa que tenía antes la contrata y a la que lo tiene ahora, pero es como chocar contra un muro. «Te quedas esperando y esperando, se lo conceden a quien lo necesita, pero mal y nunca», sostiene apesadumbrada.

¿Quién busca a quién?

¿Pero cómo es el procedimiento que se ha de seguir: es la familia la que se tiene que poner en contacto con la Conselleria o al revés? En la solicitud de la ayuda de dependencia en los Servicios Sociales de Atención Primaria (municipios y mancomunidades) se pide junto a otra prestación y/o servicio porque es compatible con todo menos con residencia y se rellena un impreso con los datos familiares. Se registra en los servicios sociales de atención primaria.

El servicio se ha adjudicado por lotes, de modo que en la provincia de Alicante la adjudicataria es Quavitae servicios asistenciales, SAU, mientras que en las de Castellón y Valencia es Atenzia Servicios Teleasistencia, SA. 

La Conselleria realizó en octubre una inversión de más de 26,7 millones de euros para el programa

De los ayuntamientos, por su parte, dependen las teleasistencias para personas no dependientes, que son de prevención. 

La consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas destacó en octubre que el programa pionero de teleasistencia avanzada garantiza «un servicio de calidad y una rápida atención en caso de urgencia mediante un sistema de interconexión con familiares, servicios de información o profesionales de referencia».

El objetivo de la teleasistencia avanzada es, según Mas, «dar seguridad y tranquilidad a las personas beneficiarias y a sus familiares, de manera que permanezcan en su medio habitual de vida, evitando los grandes costes personales, sociales y económicos que el desarraigo del medio conlleva, y, al mismo tiempo, mejorar su atención y bienestar al garantizarles una intervención inmediata en caso de sufrir crisis personales, sociales o médicas».

Al finalizar la implantación del programa, la provincia de Alicante contará con un total de 9.720 personas usuarias del servicio de teleasistencia fija y 1.080 beneficiarias del servicio de teleasistencia móvil. Entre ellas está Jesús, pero de momento sigue sin poder apretar el botón.