Los expertos urgen un nivel B2 en formación digital para el 80% del profesorado en un año

Las VI jornadas de Innovación desvelan en Alicante las claves de la nueva era de internet en la enseñanza bajo el reinado de asesores virtuales como el chatGPT: erradicar el memorismo, los deberes y los trabajos escritos

Asistentes a las VI jornadas de innovación educativa celebradas este miércoles en la Facultad de Educación de la UA

Asistentes a las VI jornadas de innovación educativa celebradas este miércoles en la Facultad de Educación de la UA / Pilar Cortés

Victoria Bueno

Victoria Bueno

En el plazo de un año, el 80% del profesorado debería acreditar un nivel B2 en formación digital para poder tener la seguridad de que el alumnado recibe la enseñanza que precisa en el mundo que le rodea.

Es la principal conclusión que se desprende del VI encuentro de Centros Innovadores celebrado este miércoles en la Facultad de Educación de Alicante organizado por la Red Educativa DIM-EDU que ha reunido más de medio centenar de ponencias, exposiciones y talleres tipo “píldoras” en los que prima el dinamismo, la agilidad y una información breve y muy directa. Algo así como lo que preconizan los expertos participantes, procedentes de todos los rincones del mundo y entre los que en esta edición se han querido destacar innovaciones llevadas a cabo en centros de la provincia.

Pere Marquès cordinador de la red DIM-EDU y de las jornadas

Pere Marquès cordinador de la red DIM-EDU y de las jornadas / PILAR CORTES

Competencias

El profesor de la UA en Didáctica Específica en Educación, Juan Francisco Álvarez, advierte de que la normativa europea ha marcado ya los niveles que hay que lograr en competencia digital, de forma similar a lo que sucede con los idiomas, de forma que se prevé que “al menos el 80% del profesorado tenga el B2 en 2024”, aunque de la misma forma alerta de que dicha competencia no puede limitarse a un un mero cumplimiento de la norma, sino que “realmente se aprenda para hacerlo llegar al aula y no caer en el error de no usar las tecnologías, porque se puede y en muchos casos para mejorar”, apunta al tiempo que aplaude el interés de las administraciones educativas por dotar de recursos a los centros así como en formar al profesorado.

Internet

Y es que la nueva era de internet en las que está inmersa la sociedad y, por ende, la enseñanza, exige determinadas claves que implican erradicar tanto el memorismo como los deberes y los trabajos por escrito, porque bajo el reinado de los asesores virtuales tipo chatGPT no se puede seguir enseñando a base de textos que la inteligencia artificial puede reproducir sin el mínimo esfuerzo.

La solución radica en cómo se piden las acciones a la inteligencia artificial, y esas competencias son en las que los docentes deben formar a los profesionales del futuro, como remarca Pere Marquès, coordinador de la red internacional DIM-EDU y organizador del congreso.

El ciberespacio o nube, ya metaverso, es un tsunami que nos ha cambiado la vida pero que en quince años estarán anticuados por la generalización de los robots y la automatización. Los que nos dedicamos a la educación debemos interesarnos en la inteligencia artificial para preparar a los alumnos en el mundo que les ha tocado vivir”.

Innovación

A su vez el decano de la facultad, José María Esteve, pone el acento en que es esa innovación docente la que hace avanzar a la sociedad, “que no avanzaría si nos limitáramos a reproducir. El motor de cambio es la educación” afirma convencido, de ahí el “objetivo por mejorar la calidad de la enseñanza, actualizando contenidos y siendo mas eficaces” a la hora de enseñar.

En esta línea, Marqués apunta que la evaluación que se exige ahora del alumnado, sobre competencias y habilidades, demanda una actualización continua de contenidos para ajustarlos a la realidad social del momento, así como que los estudiantes puedan contar entre sus herramientas de uso habitual con los asistentes virtuales tipo chatGPT, como en su día sucedió con la calculadora primero o el ordenador después.

“Deberán demostrar las competencias y habilidades, no los contenidos. Da igual si proceden de la biblioteca o de un asistente virtual, el alumno debe poder y saber explicarlo a los demás” y para eso debe haberlo entendido y procesado de antemano.

Lejos de demonizar estas herramientas los expertos en educación alientan su uso como apoyo del aprendizaje y aventuran que la inteligencia artificial debe integrarse a su vez como contenido de aprendizaje en las facultades de magisterio.

La directora y la jefa de estudios del colegio Párroco Francisco Mas de Crevillent durante su exposición

La directora y la jefa de estudios del colegio Párroco Francisco Mas de Crevillent durante su exposición / PILAR CORTES

Crevillent y Albatera

Entre los ejemplos de innovación expuestos ante los asistentes tanto presenciales como en modo online, las profesoras Alicia Clemente y María José García, a su vez directora y jefa de estudios del colegio Párroco Francisco Mas de Crevillent mostraron que las tecnologías inclusivas, el trabajo cooperativo y la integración con padres y madres han reducido el absentismo y mejorado la convivencia en un centro con mayoría de alumnado necesitado de compensación por las desigualdades de origen, y con una plantilla docente inestable.

Desde el IES Antonio Serna de Albatera, con trece nacionalidades de alumnos distintas, Tabatha Tojaka también puso el acento en la formación extra del profesorado en nuevas metodologías tras la pandemia, al admitir que se habían visto desbordados con una enseñanza online a la que no llegaban.