ENTREVISTAS DE CIERRE DE MANDATO | Xavier López Díez Portavoz municipal de Unidas Podemos en Alicante

"Hemos sufrido a un alcalde que no ejerce el liderazgo y no se cree la capitalidad de Alicante en la Comunidad Valenciana"

El portavoz municipal de Unidas Podemos, que se prevé que repetirá como cabeza de lista de una coalición de izquierdas todavía sin cerrar en las municipales del 28M, hace balance de un mandato municipal que toca a su fin

Xavi López, portavoz de Unidas Podemos

Alex Domínguez

C. Pascual

C. Pascual

En poco más de dos meses, los alicantinos están llamados a las urnas para renovar la Corporación municipal. Será el 28M. INFORMACIÓN realiza esta semana una serie de entrevistas con los líderes municipales para hacer balance de este mandato, tanto de la gestión del gobierno como de la labor de la oposición. La tercera conversación es con el portavoz municipal de Unidas Podemos, Xavier López, que todo apunta que volverá a presentarse, aunque todavía no se ha revalidado el pacto electoral a la izquierda del tablero político.

¿Qué balance hace de este mandato que toca a su fin, en su primera experiencia en el Ayuntamiento de Alicante?

Es francamente negativo. Vivimos en una ciudad absolutamente paralizada por una gestión económica que ha sido nefasta para el conjunto del vecindario. Creo que acabar el mandato con más de 100 millones de euros de remanentes en los bancos, un millón y medio de euros de remanente en el Patronato de Escuelas Infantiles y tres millones de euros en el Patronato de Turismo, además de una ejecución menor a un 30% a nivel presupuestario, indica que se podría haber hecho mucho más a la hora de transformar la ciudad. Cada euro que no se destina a inversiones productivas en Alicante son menos puestos de trabajo y son menos oportunidades de futuro. A eso hay que añadirle que, precisamente como consecuencia de esa baja inversión, tenemos una degradación de lo social que ha ido en auge en los últimos cuatro años. Durante la campaña de 2019, hablamos de las bolsas de pobreza que se extendían desde la Zona Norte hasta la plaza de toros, de cómo aumentaba la precariedad en Ciudad Asís o en el barrio de Miguel Hernández. Hoy eso ya es una realidad. Hoy ya no tenemos que hablar de la extensión de la pobreza hacia el centro, porque ya se ha extendido la pobreza en el centro y los niveles de precariedad y de exclusión en la zona de Carolinas Bajas y de Carolinas Altas son altísimos y comparables a los de la Zona Norte, igual que los de Ciudad Asís o de Miguel Hernández. Incluso la precariedad ya se ha extendido en barrios como San Blas o como San Gabriel. Cuesta mucho identificar un elemento positivo cuando tienes 100 millones de euros en los bancos, cuando no los has utilizado para transformar la ciudad y a la vez has consentido que cada vez haya índices de pobreza y de precariedad mayores en el municipio.

¿No ve ningún destello positivo en estos cuatro años?

Objetivamente, creo que no, y de hecho hay datos que corroboran que no ha mejorado nada, ni siquiera en las grandes apuestas que ha hecho el equipo de gobierno durante el actual mandato. Los últimos datos que han salido de la encuesta del Exceltur, que habla sobre nuestro posicionamiento como referente turístico, también nos indican que hemos perdido posiciones respecto al resto de los municipios colindantes. No hay ningún dato a nivel de estudio que nos digan que esta ciudad ha mejorado en algún parámetro, sino todo lo contrario. Tenemos dos de los barrios más pobres de España, Virgen del Remedio y Colonia Requena; mantenemos posiciones en cuanto al mantenimiento y la limpieza de la ciudad, que sigue siendo uno de los grandes de las grandes reivindicaciones vecinales, y tenemos unos datos de precariedad altísimos.

¿Y la oposición? ¿Ha hecho un buen papel este mandato?

Creo que, desde luego, Unidas Podemos ha hecho todo lo posible con los recursos con los que cuenta para fiscalizar la labor del gobierno. Nosotros nos hemos embarcado en algo tan complicado como ha sido un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana para la derogación de la ordenanza de la vergüenza. La intrahistoria de estos tipos de recursos no son sencillas para grupos humildes como puede ser Unidad Podemos. Creo que nuestra labor, tanto de propuestas como de atención a las cuestiones que ha ido desarrollando el equipo de gobierno, ha sido no solamente rigurosa en las formas, sino que incluso ha ido más allá de la capacidad de trabajo que podríamos tener por nuestra propia dimensión de dos concejales. Y eso además se refleja en los datos que tenemos, por ejemplo, de las últimas enmiendas a los presupuestos, donde presentamos 151, frente a un grupo socialista que tiene nueve concejales y presentó setenta enmiendas. Creo que hemos hecho todo lo posible. ¿Se podría haber hecho más o podríamos haber llegado a algún lugar al que no hemos llegado con suficiente fuerza? Siempre se puede hacer más, siempre se puede hacer un mayor esfuerzo. Y desde luego, a las personas que estamos por vocación en el Ayuntamiento siempre nos duele no poder haber hecho un poquito más en algunos momentos para mejorar la vida de la gente. Creo que la gran rémora de la oposición progresista en el Ayuntamiento de Alicante ha sido el PSOE. Si con los nueve concejales, hubiera trabajado lo mismo que Unidad Podemos, la labor de la oposición en general sería muy distinta y la posición que en estos momentos tendría el equipo de gobierno sería diferente.

Destaca la ordenanza contra la mendicidad como uno de los agujeros negros de la gestión del bipartito. Pero, ¿cree que se está aplicando? Vox dice que no, pero Compromís mantiene que está cumpliendo el objetivo que buscaba el PP, "esconder" la pobreza...

La labor que ha ejercido de oposición Unidas Podemos respecto a la ordenanza de la mendicidad, o de la vergüenza como se conoce popularmente, sí que ha influido en la forma que ha tenido el equipo de gobierno de aplicarla en su totalidad. Y, efectivamente, creo que hemos conseguido que la ordenanza no tenga la eficacia que buscaba el equipo de gobierno, que era la de la multa directa sobre todo a las mujeres prostituidas y a las personas sin hogar. De todas maneras, desgraciadamente, sí que tiene una consecuencia: el miedo que se ha insertado en la vida de las personas que no tienen hogar, ante la posibilidad de que sí que puedan ser multadas porque, efectivamente, mientras la ordenanza esté en vigor, sí que se puede aplicar. Y no son opiniones de Unidas Podemos, sino de ayuntamientos colindantes de nuestro término municipal, como el de Elche, los que han estado alertando de un éxodo de personas que no tienen hogar y que se trasladan de municipio huyendo de las posibles multas. Por lo tanto, creo que nuestra oposición sí que ha servido para amortiguar esa aplicación, pero no es suficiente porque aspiramos a la derogación total.

Hablando de las personas vulnerables. El otro día criticaron la presentación del balance de gestión de Acción Social, asegurando que fue un acto "electoral" pagado con dinero público. ¿Cómo valora la gestión? ¿No piensa que ha mejorado ni con los recursos del Contrato Programa?

Pensamos que es uno de esos grandes agujeros negros que ha tenido el Ayuntamiento de Alicante durante los últimos cuatro años. Forma parte de una operación orquestada por Barcala y Llopis de depreciación y menosprecio a lo público. Creo que ninguna de las áreas que ha tocado Julia Llopis tiene en estos momentos ni un solo balance positivo. Si tenemos en cuenta que Acción Social ha estado devolviendo subvenciones, el bloqueo de 15 millones de euros del plan Edificant que no se han ejecutado... Son razones más que suficientes para que la señora Llopis hubiera sido cesada, pero no ahora que estamos a dos meses de las elecciones, sino hace mucho tiempo. Si no ha sido cesada durante este tiempo es porque no es una mala gestión, sino es una cuestión que ha estado planificada y consentida por todo el equipo de gobierno.

El portavoz de Unidas Podemos, antes de la entrevista

El portavoz de Unidas Podemos, antes de la entrevista / ALEX DOMINGUEZ

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Ha sido también el mandato de la renovación de las grandes contratas. ¿Cómo valora los nuevos servicios del transporte público, ya en vigor, y la limpieza viaria, todavía pendiente de entrar en marcha?

No hay cambio real. Hay unas contratas que van a salir más caras de lo que lo que valían anteriormente. El modelo del Partido Popular de externalización de todos los servicios públicos ha llevado a un fracaso en la gestión por parte de empresas que no se están tomando en serio la propia gestión de esos servicios públicos y de un Ayuntamiento que no está haciendo lo necesario para controlar que los contratos se cumplan. Nosotros, en Podemos, hemos abogado siempre por recuperar los servicios. Se ha hecho, por ejemplo, en Alcorcón. El problema no es tanto de una contrata en concreto, sino de un modelo de privatización. El resultado es que la gente no está contenta con la nueva licitación de los autobuses, porque no ve un cambio real, salvo en matices. Y sobre todo, no ve un cambio real en lo que tiene que ver con la limpieza. Y es que la suciedad además ya no sabe de barrios, se puede pasear por calles absolutamente sucias desde el centro hasta los barrios de la Zona Norte.

No ha sido, en cambio, el mandato de la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). ¿Por qué cree que el proyecto sigue en un cajón?

El Partido Popular no cree en una transformación urbana hacia un modelo más sostenible y, sobre todo, hacia lo que vendría a ser una adaptación a los riesgos del cambio climático que estamos sufriendo y a los objetivos de la Agenda 2030. Creo que la ZBE que está planteando Barcala será de mínimos para cumplir con los preceptos que marca la Ley de Cambio Climático. La ZBE no solo va de moderar el tráfico en la zona centro, sino también de realizar una ciudad más transitable para el peatón, más verde, con espacios públicos de calidad, que devuelva la vida a las calles. Todo eso no se está haciendo, sino que el modelo es totalmente el contrario: el de la privatización del espacio público, el de la retirada de zonas verdes, como hemos podido ver en la avenida de la Constitución. Creo que ése es el principal motivo por el que no se está implementando la ZBE.

No tenemos ZBE, ni Parque Central. Tampoco ha habido avances con la conexión del TRAM de Luceros, ni nuevos colegios ni nuevos centros de salud ni nueva vivienda social. ¿Qué pasa en Alicante donde cuesta tanto que cualquier proyecto, sea de la administración que sea, avance a un ritmo natural?

Aquí hemos sufrido un alcalde que no ejerce el liderazgo y que no se cree lo de la capitalidad de Alicante en el ámbito de la Comunidad Valenciana. Eso es lo principal. Cuando un alcalde tiene claro que hay una serie de proyectos que son fundamentales para su municipio ejerce ese liderazgo. Lo que pasa es que el alcalde se ha dedicado a hacer oposición al gobierno del Botànic, porque ha visto más rentable electoralmente posicionarse como una persona conflictiva respecto al Gobierno de la Generalitat que como un alcalde que aglutine al conjunto de la ciudadanía para construir un municipio donde quepamos todos.

¿Qué retos ve irrenunciables para el próximo mandato?

Yo creo que el próximo mandato tiene que ser el de las políticas de adaptación a la crisis climática y las políticas de cuidados para la ciudadanía. El primer objetivo de un ayuntamiento, de la administración más cercana al ciudadano, tiene que ser el de cuidar de sus vecinos y vecinas, cosa que no ha ocurrido durante estos cuatro años. A mí me gustaría que el próximo mandato pasara a la historia por impulsar el Plan de Inclusión, por ejecutar los planes de la Zona Norte y otros planes en Ciudad de Asís, Miguel Hernández o el barrio del Cementerio. Pero también tiene que pasar a la historia como el mandato en el que se impulsaron las grandes obras que nos van a hacer ser resilientes a los cambios climáticos que vienen y que ya están aquí, como son el Parque Central y el Anillo Verde de nuestro municipio.

Pinceladas electorales

A dos meses de elecciones todavía no se sabe si Podemos y EU irán juntos a las elecciones municipales. Solo se sabe que no irán con Compromís en Alicante
. ¿Sería un fracaso que un votante de izquierdas tuviera hasta cuatro papeletas para elegir?

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Nosotros pensamos que, si compartimos el 90% del programa electoral, tiene que ser una responsabilidad con la ciudadanía configurar una herramienta política amplia que sea capaz de ayudar al cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Alicante. Desde luego, Podemos tiene como objetivo sumar y que el espacio de Sumar arraigue en la ciudad de Alicante. Y lo vamos a hacer con todas las fuerzas progresistas que quieran continuar avanzando en esa confluencia. Nosotros no renunciamos a las confluencias ni a liderar una opción, junto al resto de fuerzas progresistas, que tiene que ser lo suficientemente potente como para poder hacer de palanca de cambio en Alicante. Creo que los que quieran estar van a estar en esa confluencia amplia y los que no quieran estar deberán explicar por qué no quieren estar.

¿Qué probabilidad ve de que Unidas Podemos, sea con ese nombre o con otra marca, concurra a las municipales de 2023 en Alicante?

Yo creo que se va a dar.