Demoras de hasta tres meses entre la detección y el tratamiento en casos de cáncer de mama

Sanidad rechaza que haya retrasos pero los hospitales tienen un protocolo de actuación de ocho semanas. Los colectivos de pacientes también denuncian dilaciones de dos años en cirugías de reconstrucción mamaria

Una paciente se somete a una mamografía.

Una paciente se somete a una mamografía.

J. Hernández

J. Hernández

En cáncer de mama un tiempo superior a tres meses entre la aparición de síntomas y el inicio del tratamiento disminuye la supervivencia global en un 12%, según datos de entidades científicas. Los hospitales de la provincia de Alicante están tardando hasta tres meses en hacer el diagnóstico prueba a prueba de las pacientes con sospecha de padecer cáncer para confirmar el resultado que se detecta inicialmente en el cribado que realiza la Conselleria de Sanidad o bien en las mamografías que pide el médico de Familia cuando la mujer se nota algo anormal en la mama en las autoexploraciones.

Es lo que está pasando con las resonancias magnéticas, ecografías o PET TACs, que consiste en obtener imágenes a través de la medicina nuclear inyectando radiofármacos, según denuncian asociaciones de pacientes. Estas pruebas son las que determinan la necesidad de una intervención quirúrgica y el tratamiento posterior de quimioterapia y/o radioterapia.

Las afectadas aseguran que también se están produciendo demoras en las cirugías para reconstrucción mamaria de entre uno y dos años, y que las revisiones que se realizan a las mujeres que han superado la enfermedad se están espaciando más allá de doce meses, tiempo recomendable para detectar a tiempo una recaída. Así lo afirman la Asociación provincial de Alicante de mujeres con Cáncer de Mama (APAMM); la Asociación de Mujeres Afectadas de Elche (Amacmec) y Anémona, Grupo de Autoayuda para Mujeres con Cáncer de Mama de la Marina Baixa.

Consultada la Conselleria de Sanidad, ha negado que se esté produciendo esta situación. "Ante una sospecha (de cáncer de mama) es inmediato todo, se activa todo. En el cribado puede pasar más tiempo porque se hace a población sana para ver si hay un cáncer que no está dando la cara y puede tardar eso, pero si hay una sospecha es inmediato todo por mucho que las asociaciones digan lo contrario".

Sin embargo, fuentes hospitalarias consultadas por este diario han asegurado que la Conselleria de Sanidad tiene un protocolo que fija como objetivo de calidad un plazo de ocho semanas desde que salta la sospecha de cáncer de mama en una mujer hasta que se le opera y se decide el tratamiento; y que plazos superiores se dan en patologías benignas.

Reconstrucción mamaria

El colapso en prevención en algunos departamentos de salud, es decir, en los cribados que se realizan entre los 45 y los 74 años, y las trabas para acceder a nuevos tratamientos para los tipos HER2 y triple negativo de cáncer de seno, que requieren de gran cantidad de pruebas para ser candidatas, algo que atribuyen al coste de estos tratamientos, son otras realidades que describen distintas agrupaciones de pacientes de la provincia.

Otra realidad que aprecian cada vez más es un descenso en la edad de las mujeres diagnosticadas. Si antes estaba en una media de 40 y 50 años ahora reciben cada vez más casos entre 40 y 50 años, muchos de ellos en jóvenes que acaban de ser madres. Normalmente se les detecta estando embarazadas o cuando están dando el pecho.

Hace solo unos días  mujeres con cáncer de mama cuestionaban la supresión de la doble lectura en las mamografías por parte de la Conselleria de Sanidad al considerar que cruzar los criterios médicos para llegar a la conclusión más certera posible sobre el alcance que puede tener la enfermedad es esencial porque hay casos claros pero otros muy complejos.

"Si se pasa algo por alto el resultado puede ser fatal. No hablamos de algo menor sino que la mujer se juega la vida si no se diagnostica a tiempo", afirmaba Loreto Brotons, presidenta de APAMM, quien pone el acento en los retrasos sistemáticos en las pruebas tras el diagnóstico.

"El montón de pruebas que te tienen que hacer para determinar el tratamiento como las mamografías de confirmación, resonancias, ecografías, biopsias e incluso la entrada en quirófano deberían hacerse de forma inmediata, en una unidad de acto, pero tiene retrasos de entre dos y tres meses. Para poder tratar la enfermedad hay que ponerle nombre y apellidos y hasta que no se hace el diagnóstico prueba a prueba no se sabe qué tratamiento es el idóneo para cada una y mientras tanto el tumor crece".

"El montón de pruebas que te tienen que hacer para determinar el tratamiento como las mamografías de confirmación, resonancias, ecografías, biopsias e incluso la entrada en quirófano deberían hacerse de forma inmediata, en una unidad de acto"

Loreto Brotons

— Presidenta de la Asociación provincial de Alicante de mujeres con Cáncer de Mama (APAMM)

Esta asociación alerta de la "tremenda demora", de entre uno y dos años, en la reconstrucción de la mama tras practicarle a la paciente con cáncer una mastectomía. APAMM cuenta con servicio de psicología para las afectadas y también les da la prótesis inicial. "Hay retrasos en todo y con la eliminación de la doble lectura estamos muy enfadadas, la medida (que se introdujo el 1 de marzo) ha desatado el pánico".

El colapso del hospital de la Vila Joiosa, que se ha quedado pequeño para atender la elevada afluencia que tiene, también la sufren las pacientes de cáncer de mama, que denuncian la falta de radiólogos para atender a todas las afectadas, algo que atribuyen a la gestión y no a los profesionales sanitarios, cuya labor ponen en valor. "No es lógico ni normal", afirma María Botella, presidenta de la asociación Anémona.

El primer diagnóstico y la confirmación prueba a prueba se atienden con demora, afirma, por falta de profesionales, "un problema generalizado pero que acusamos más que en otras zonas de la Comunidad Valenciana. En algunas pacientes, en función de la gravedad, pasa tiempo después de las primeras pruebas y no debería ser así porque hablamos de cáncer y es dramático".

Cuando sale positivo en la mamografía del cribado o bien en la prueba que pide el médico de familia, dan cita a la paciente para hacer un TAC o una analítica "y pasa más de una semana". De toda la primera etapa, esa parte es la que tiene menos demora. "Cuando te hacen la prueba en el hospital y te citan para cirugía pasan más de dos meses o te derivan al Instituto Valenciano de Oncología" en Valencia.

"En algunas pacientes, en función de la gravedad, pasa tiempo después de las primeras pruebas y no debería ser así porque hablamos de cáncer y es dramático"

María Botella

— Presidenta del Grupo de Autoayuda para Mujeres con Cáncer de Mama de la Marina Baixa Anémona

Esta asociación también es muy crítica con la prevención puesto que, afirma, no se está llamando para el cribado a las mujeres de 45 y 46 años, por ejemplo; y en el apartado de las revisiones de mujeres que han acabado el tratamiento a los 5 años de la enfermedad estos controles se están demorando hasta 24 meses.

"Ya no es un problema covid porque está ocurriendo si no insistes una y otra vez. Las revisiones se demoran sin más cuando es algo superimportante para las mujeres que han pasado por este proceso poder detectar a tiempo" una reproducción del tumor. "Es un hospital pequeño que no puede atender a más gente, las cosas se hacen de forma apresurada y los pacientes que precisan atención inmediata van delante. El resto se demora y puede haber problemas cuando hablamos de cáncer, la atención tiene que ser inmediata", señala.

También hay quejas por el retraso en las cirugías sobre todo en el hospital de gestión privada, asegura Manuela Agulló, presidenta de la Asociación de Mujeres Afectadas por Cáncer de Mama de Elche y Comarca (Amacmec). "Las socias que tenemos de ese hospital comentan su temor porque hay mucha lista de espera y pasa mucho tiempo". Esta entidad está luchando para que se baje la edad de las pruebas a mujeres más jóvenes con especial hincapié en las autoexploraciones porque a edades tempranas no suelen tener demasiada grasa en el pecho para que las mamografías reflejen posibles lesiones.

"Estamos teniendo muchos casos de mujeres más jóvenes. Antes la media de edad era de 40-50 años y ahora 30-40 años, ha bajado y hay bastantes jovencitas y muchos casos que se detectan cuando acaban de ser madres"

Manuela Agulló

— Presidenta de la Asociación de Mujeres Afectadas por Cáncer de Mama de Elche y Comarca (Amacmec)

En cuanto los cribados de Sanidad, las mamografías que hace la Conselleria de Sanidad, existe malestar entre las mujeres que se quedan fuera. Hasta el año pasado se hacían a mujeres desde 45 y 69 años, y se ha ampliado a partir del actual ejercicio hasta la edad de 74 años, edad que se alcanzará en 2027. Es decir, las nacidas antes de 1953 se quedan fuera.

Los cribados, según datos de Sanidad, permiten que siete de cada diez se diagnostiquen en estado precoz, lo que permite tratamientos más conservadores, con menor agresividad y efectos secundarios, a la vez que una mayor supervivencia. Cada año se detectan cerca de 4.000 nuevos casos de cáncer de mama  en la Comunidad Valenciana, un tercio de ellos en la provincia de Alicante. Es una patología que desarrollará una de cada ocho mujeres a lo largo de su vida.

Espera traumática

La alicantina Josefa Coloma, de 65 años, recibió la tremenda noticia de que sufría cáncer de mama un 16 de junio y fue operada el 10 de septiembre. "Esos tres meses estás llena de dudas. La espera es traumática". En su caso, la doctora además le dijo dónde empezaba el tumor pero no dónde terminaba, por lo que "había que abrir y ver cómo estaba por dentro". Además tuvo bastantes problemas en la intervención quirúrgica y no le dieron el alta hasta el 1 de diciembre.

Después, tuvo que esperar 3 años para que le pusieran el expansor, en el que se va introduciendo un líquido hasta que coge tamaño el pecho. Durante todo ese tiempo se miraba en el espejo y se veía el espacio que antes había ocupado la mama, hundido. La prótesis definitiva tardó otro año más.

Sin embargo, la peor fue la primera espera, la que tuvo lugar entre el diagnóstico y el quirófano, "no sabes que va a pasar. Me dijeron: tienes cáncer de mama, te darán quimioterapia o radioterapia. Son palabras muy graves".

"No sabes que va a pasar. Me dijeron: tienes cáncer de mama, te darán quimioterapia o radioterapia. Son palabras muy graves"

Josefa Coloma

— Paciente operada de cáncer de mama

Josefa recuerda que le venían constantemente a la cabeza frases que se decían hace años como "la han abierto y cerrado porque lo tiene muy extendido". "Tenía la sensación de lo mismo porque la cabeza te va muy rápido. Si te van a quitar el pecho lo suyo es que tarden 15 días o como mucho un mes. Además cuando ya tienen el pecho en su poder tienen que analizarlo, lo envían fuera, te piden un montón de permisos....Es un proceso muy largo, porque hay quien sale con la prótesis pero muchas no".

"Te sientes un poco abandonada de la mano de Dios porque te ve el médico cada seis meses"

Josefa Coloma

— Paciente operada de cáncer de mama

Al final no necesitó quimioterapia ni radioterapia. "Te sientes un poco abandonada de la mano de Dios porque te ve el médico cada seis meses. Las que sí se lo dan están más protegidas porque tienen un equipo médico alrededor, tienen una relación más cercana. Pero en casos como el mío te quitan el pecho y no te ven hasta los seis meses". Su doctora le aconsejó contactar con una asociación contra el cáncer "y allí me han dado muchísima ayuda. Nos acordamos de ellas cuando nos afecta".