Alicante, como un queso gruyer durante esta Semana Santa

Más de una decena de obras de reurbanización obligan a tener cerradas al tráfico y a los peatones calles y plazas de la zona centro y de su entorno - Cierto alivio con la reapertura al peatón de Constitución y al tráfico, provisionalmente, de todos los carriles de Mártires de la Libertad

C. Pascual

C. Pascual

El Ayuntamiento de Alicante abrió este jueves el carril cortado en Mártires de la Libertad para evitar, en la medida de lo posible, los atascos en la fachada litoral, aunque a la obra de reurbanización todavía le queda camino por hacer para completar los previsibles ocho meses de plazo de ejecución, que arrancaron el pasado febrero. Este sábado, el alcalde, Luis Barcala, ha asegurado que abriría a los peatones la avenida de la Constitución, aunque todavía quedarían «remates» en unos trabajos de peatonalización que arrancaron a principios de 2022 y que, a priori, iban a prolongarse seis meses. Previamente, ya abrió a la circulación a pie el otro tramo superior del eje, de Bailén, una calle que todavía no está tampoco finiquitada. También ha habido prisa para terminar en tiempo y forma los trabajos puntuales en el tramo de la Explanada entre la Rambla y la Plaza del Mar para unificar los toldos de los veladores. Menos prisa, aunque ya están listas tras largas semanas, se han dado en la actuación sobre las teselas situadas en el entorno del tradicional quiosco del Peret.

Pese a la intención del gobierno municipal de que esta Semana Santa hubiera el mínimo número de obras en marcha para evitar los habituales efectos negativos sobre alicantinos y visitantes, más de una decena de proyectos de calado tienen como un queso gruyer el centro de la capital alicantina y su entorno más próximo. Era, en parte, inevitable, porque en general se tratan de iniciativas financiadas por Europa, por lo que los plazos no se pueden estirar. Tal vez la obra más llamativa, por su ubicación, es la tercera y última fase de reurbanización de la Explanada de Alicante, que busca acabar con el conocido como «fondo de saco» para dar continuidad al lateral del paseo más emblemático de la ciudad. La empresa Tizor Hormigones y Asfaltos es la encargada de una actuación con un presupuesto de 3,1 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses. Los trabajos arrancaron tras la retirada del Belén Gigante, por lo que todo apunta a que también afectará a las Hogueras y a parte del verano. 

Cerca, también en ese eje turístico que transcurre junto a la lámina de agua, están las obras de reurbanización de la avenida Ramón y Cajal, que ahora están centradas en el tramo entre Doctor Gadea y el entorno de la plaza de Galicia. El proyecto incluye, en líneas generales, un carril menos de circulación, pasando de dos a uno, y el aparcamiento en cordón, y no en batería como hasta ahora, para ampliar las aceras y las zonas ajardinadas, incluyendo además un carril bici que dará continuidad a la infraestructura que arranca en Urbanova y que se espera que tenga continuidad hasta la Rambla. También se va a actuar sobre el parque de Canalejas, donde se prevé instalar un quiosco de hostelería. 

De ese eje que conecta Canalejas con el IES Jorge Juan, por ahora, están en marcha las obras en el tramo superior, el de General Marvá, que están a cargo de la mercantil CHM, Obras e Infraestructuras por un importe total de 4.169.425 euros y un plazo de ejecución de doce meses, donde también se incluye el paseo de Federico Soto, donde no hay fecha de inicio de los trabajos. Fuentes municipales sostienen que la actuación en ese tramo central no arrancará hasta después de elecciones. Tampoco tiene fecha oficial de inicio las obras de reurbanización del último tramo del eje, el del paseo del Doctor Gadea, ni en la avenida Aguilera, pese a estar también adjudicadas. 

De vuelta al tramo superior del eje que cruza Alicante de arriba a abajo, ya están en marcha las obras en Marqués de Molins, junto a la Escuela Oficial de Idiomas, que buscan, según el bipartito, dar un «impulso al comercio de la zona al facilitar la fluidez peatonal reduciendo la intensidad del tráfico rodado».

En esa área de la ciudad es donde más actuaciones se concentran actualmente por metro cuadrado. De hecho, el entorno entre Campos Vasallo y la Escuela de Idiomas, en el eje de Benito Pérez Galdós, parece actualmente una zona de «trincheras», con problemas circulatorios y calles cortadas. La mayoría de esos trabajos arrancaron entre finales de diciembre y principios de enero, según el calendario delAyuntamiento, formando un paquete de obras financiadas con ayudas europeas a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica. En esas fechas empezaron los trabajos de reurbanización en las calles Sargento Vaíllo y en la plaza de San Antonio, además de en Sevilla, Poeta Campos Vasallo y Marqués de Molins, junto a la plaza Músico Tordera y la avenida de Jijona, que tienen un plazo de entre cuatro y seis meses, por lo que algunas se prevé que estén listas para elecciones y otras, a punto si se cumplen los plazos establecidos. En Semana Santa, abiertas en canal.