Los conductores de los autobuses azules de Alicante convocan una nueva huelga el lunes de Semana Santa

Los conductores de los autobuses interurbanos de Alicante siguen sin estar satisfechos con sus condiciones laborales y han convocado una nueva huelga. El próximo lunes 3 de abril, las líneas de todos los autobuses azules tendrán unos servicios mínimos del 30% y también se verá afectado el recorrido C-6, que conecta con el aeropuerto, que verá sus frecuencias reducidas en un 50%, según ha señalado el comité de huelga de los conductores.

Los trabajadores han señalado en un comunicado que, "tras la primera jornada de huelga desarrollada el pasado 20 de marzo con las consecuencias conocidas que tuvieron que sufrir los usuarios, 15 días después este comité de huelga no ha recibido ninguna propuesta para resolver la situación por parte de la empresa ni ningún contacto por parte de Conselleria para solucionar el problema".

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Los conductores apuntan además que tampoco "ninguno de los ayuntamientos de la comarca de L'Alacantí afectados por el conflicto" se ha puesto en contacto con ellos. En concreto, son los habitantes de San Vicente del Raspeig, El Campello, Mutxamel y Sant Joan d'Alacant los mayores perjudicados por esta situación.

Sus principales reclamaciones, insisten, son reducir su actual jornada de nueve horas diarias y la instalación de aseos en las cabeceras de los trayectos: "Estas graves deficiencias junto con otras más nos llevarán a reunir al comité de empresa para solicitar la paralización total del servicio a la Inspección de Trabajo", subrayan en un comunicado.

Gratuidad de los autobuses

Los trabajadores también han expresado su malestar por el anuncio por parte de la Conselleria de la total gratuidad del transporte interurbano para menores de 31 años: "La subvención al transporte es una obligación por parte de las administraciones para fomentar su uso. Recordamos que es el sector productivo indirecto más importante del mundo, pero esas subvenciones no pueden recaer sobre la salud de los trabajadores ni se pueden implantar sobre un servicio que ya se presta en precario", remarcan en su comunicado.

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La decisión, añaden, "es una auténtica irresponsabilidad con claros tintes electoralistas" y apuntan que las administraciones "deberían empezar por solucionar el conflicto vigente". Los trabajadores consideran que estas medidas "aumentan la presión" sobre ellos ya que el aumento de usuarios que provoca hace que el servicio sea "más lamentable".

La manifestación del próximo lunes se desarrollará frente al Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, aunque entre las líneas afectadas estarán también la 23, que conecta Alicante con Sant Joan d'Alacant y Mutxamel, y la 24, que conecta la capital de provincia con San Vicente del Raspeig.