La UA se ve obligada a repescar 12 millones de euros para el funcionamiento básico del campus

El remanente de otros años se tenía para imprevistos y el Rectorado teme por el futuro si no lo resuelve el Plan de Financiación del Consell, que sigue pendiente

El ahorro energético, una de las primeras medidas que puso en marcha la UA

El ahorro energético, una de las primeras medidas que puso en marcha la UA / PILAR CORTES

Victoria Bueno

Victoria Bueno

La Universidad de Alicante ha acabado por verse obligada a repescar hasta 12 millones de euros de remanentes de años anteriores para poder hace frente a los gastos de funcionamiento más básico que ha exigido el campus en el último año.

El presupuesto para el ejercicio ascendía a algo más de 234 millones de euros y lo ejecutado de 2022 ronda los 246 millones de euros.

Financiación

Cuando se cumple el mes marzo de 2023, -que la consellera de Universidades, Josefina Bueno, se había prefijado como último plazo para aprobar el Plan Plurianual de Financiación que vienen reclamando desde hace tanto años las universidades, para poder tener algún margen de maniobra y no verse constreñidos prácticamente a pagar nóminas y gastos de electricidad con los presupuestos que reciben del Consell-, desde la UA y la portavocía de las universidades públicas en manos del rector de la Politécnica de València, coinciden en que se sigue negociando para lograr que dicho plan cubra, de entrada, las necesidades básicas, y que “se tenga en cuenta en el presupuesto”.

El vicerrector de la UA , Ángel Sánchez, ha presentado ante el Consejo de Gobierno el correspondiente informe de cuentas cuyo cierre, explica, “se ha producido con un saldo equilibrado casi positivo, gracias a la incorporación al presupuesto de algo más de 12 millones de euros de remanentes de ejercicios anteriores”.

Dificultades

El responsable de la economía del campus atribuye las actuales dificultades al incremento de los gastos derivados de los sobrecostes energéticos y de la inflación, además de haber tenido que “hacer frente a determinadas obras de mantenimiento y rehabilitación de infraestructuras imprevistas”.

El funcionamiento básico del campus ha obligado a echar mano de remanentes económicos para imprevistos

El funcionamiento básico del campus ha obligado a echar mano de remanentes económicos para imprevistos / Alex Dominguez

Sánchez está “preocupado” ante la posibilidad de que una situación que ha sido claramente extraordinaria “pueda convertirse en estructural, al haberse replicado la fórmula en la elaboración de los presupuestos del actual ejercicio. La existencia de remanentes es técnicamente necesaria para emprender proyectos plurianuales de mayor envergadura, y para poder afrontar contingencias e imprevistos de distinta índole, pero no duran siempre”.

Alerta de que “ si la situación de insuficiencia financiera en la que nos encontramos perdura en el tiempo, y no se corrige en el Plan Plurianual de Financiación que estamos debatiendo con la Generalitat, el futuro financiero de las universidades puede verse afectado, comprometiendo nuestro funcionamiento”.

De ahí que desde el vicerrectorado sostengan que la liquidación de las cuentas “es la prueba más fehaciente de que las reclamaciones de las universidades son fundadas. Corroboran esta situación de infrafinanciación, que no hubiera sido posible afrontar sin el margen de maniobra que nos han dado los remanentes”.

Estancamiento

La UA apuesta por “ser realistas y poner sobre la mesa la situación actual, en la que los gastos de funcionamiento siguen creciendo a un ritmo muy superior al que lo ha hecho la financiación. El margen se va estrechando y esto implica un estancamiento en la inversión que sólo es posible afrontar con los remanentes. Dejará de ser viable cuando se acaben”.

Por su parte la rectora, Amparo Navarro, insiste en que la propia aplicación de la LOSU prevista a partir del 12 de abril, traerá consigo “una serie considerable de incrementos de costes derivados, entre otros, de la necesidad de dedicar el 5% al programa propio de investigación y a la estabilización de personal”.

“La propia Ley prevé que el ministerio auxilie financieramente a las universidades, y esperamos que así sea ya que, en caso contrario, los objetivos que la plantea la ley serán inalcanzables”, abunda el vicerrector Ángel Sánchez.

Por otra parte, el Consejo de Gobierno ha aprobado la solemne apertura del próximo curso el 14 de septiembre, cuya lección inaugural correrá a cargo de la catedrática de Literatura Hispanoamericana Carmen Alemany Bay, de la Facultad de Filosofía y Letras.