Doctorados industriales: tesis a la carta para empresas

La UA y la UMH tienen en marcha más de una veintena de doctorados cada una que se hacen a la carta para la industria

Manulea Bonilla en Inescop

Manulea Bonilla en Inescop / ALEX DOMINGUEZ

Victoria Bueno

Victoria Bueno

La vinculación de las universidades con el tejido productivo del entorno próximo, alcanza su máxima expresión a través de los novedosos doctorados industriales.

Es la nueva tendencia en cuestión de tesis, que enlaza directamente la investigación con objetivos previos y concretos de las empresas, con el fin de obtener una comercialización inmediata al término del trabajo. 

Innovación

Las universidades de la provincia tienen actualmente en marcha alrededor de medio centenar de investigaciones de este tipo, como indican los vicerrectores Juan Mora y Domingo Orozco de la UA y la UMH respectivamente.

«El objetivo es potenciar y mejorar la interacción del ámbito académico y el empresarial, desarrollando tesis de utilidad para la industria y así mejorar su capacidad de innovación» apunta Mora.

«Aportan competitividad y diferenciación a las empresas», añade Orozco, y son «una modalidad específica que requiere que el investigador trabaje en la empresa».

Objetivos

Así lo hacen los cinco investigadores de la provincia con los que ha contactado este diario para ejemplificar con su trabajo el destino de una financiación con la que corren a medias las universidades y las propias empresas

El desarrollo de instrumentos para los sistemas espaciales; la identificación nítida y por completo definida mediante cámaras para el efectivo control de personas dependientes; la detección de nanomateriales para el control a su vez de la sostenibilidad del medio ambiente; e innovaciones dirigidas al sector del calzado mediante materiales más flexibles y biodegradables del calzado son algunos de estos proyectos con fines de comercialización real.

Sistemas espaciales

Higinio Alavés participa desde la UMH del programa con la Agencia Europea Espacial para desarrollar un sensor de medidas angulares para mover antenas y paneles solares de satélites y sistemas ópticos.

Higinio Alavés

Higinio Alavés / INFORMACIÓN

Teniendo en cuenta que los actuales sistemas mecánicos se desgastan y llegan a romperse, lo que persigue este investigador mediante un convenio con Emxys de Elche, es desarrollar materiales que faciliten el mantenimiento, durabilidad y fiabilidad de los sistemas espaciales. «Además serán entre cinco y diez veces más baratos», augura.

Alavés logró una beca para trabajar en la Oficina de transferencia tecnológica europea antes de acabar la carrera de Ingeniero de Telecomunicaciones y empezó a desarrollar los dispositivos.

«La vida es cuestión de oportunidades y circunstancias y hay que saber aprovecharlas», apunta. De hecho atribuye a que sus preguntas en una charla de esta empresa en la universidad es lo que le catapultó. Se interesaron por él y ahí está, colaborando además en la misión de la sonda Hera.

Control de calidad

Carlos Gómez lleva a cabo su doctorado industrial con Labaqua, en el polígono industrial de Alicante Las Atalayas. Desarrolla «metodologías que permitan detectar y caracterizar nanomateriales en el medio ambiente, para controlar su exposición».

Carlos Gómez en Labaqua

Carlos Gómez en Labaqua / HECTOR FUENTES

El control de calidad es el sino de esta empresa a partir de ensayar muestras y determinar su impacto en el medio. La metodología que desarrolla este investigador persigue ese control a grandes cantidades. «Abordamos con los nanomateriales una problemática similar a la de los microplásticos, porque a escala nanométrica todos los materiales cambian las propiedades». Entre los ejemplos que cita, los que se desprenden de uso de cosméticos o los que liberan los catalizadores de los coches. «Abordamos cualquier elemento con impacto en la salud», resume.

Calzado

A Manuela Bonilla y a Gema Rubio les ha atrapado la investigación biotecnológica y química respectivamente, con sendas tesis industriales en Inescop. «Trabajamos en innovación para la industria del calzado, sobre la biodegradación y el compostaje» explica Bonilla. 

La de Rubio fue una de las primeras tesis de doctorado industrial que se leyeron en la provincia, que propone alternativas inocuas en los materiales poliméricos que aportan mayor flexibilidad y comodidad en el calzado.

Gema Rubio en Inescop

Gema Rubio en Inescop / ALEX DOMINGUEZ

Como ambas señalan, el resultado de sus investigaciones no se circunscribe a un sector, aunque en este caso el primer beneficiado será el que las contrata.

Dependientes

A Bessie Domínguez, que se graduó en Cuba en Ingeniería Automática, le interesa lograr un sistema eficaz y altamente definido de control para personas dependientes a partir de cámaras.

Bessie Dominguez en Femirf

Bessie Dominguez en Femirf / ALEX DOMINGUEZ

Lo desarrolla con Femirf, empresa del campo de la inteligencia artificial surgida de la mano del catedrático de la UA Miguel Ángel Cazorla, cofundador con Félix Escalona y Francisco Gómez.

 «Es una responsabilidad extra, porque hay que lograr que lo que se investiga tenga una salida definida y sea viable y hacen faltan sistemas robustos que identifiquen sin error» señala la investigadora.

Con la idea, posteriormente, de implantarlo en residencias de ancianos e incluso hospitales, añade Domínguez. Los beneficios que se persiguen abarcan a todo tipo de personas a quienes ayudar por ejemplo con un control de sus tareas, entre otras medidas.

Imagen

El vicerrector Orozco abunda desde la UMH, que aunque podemos pensar en investigaciones muy sofisticadas para este tipo de contratos, «la universidad ofrece todos los ámbitos de desarrollo, incluso el de gestión de la empresa».

Cofundadores de Femirf con la investigadora Domínguez

Cofundadores de Femirf con la investigadora Domínguez / ALEX DOMINGUEZ

Los conocimientos sobre responsabilidad social, por ejemplo, «ya son inexcusables» para todo tipo de compañías, «y las que lo ponen en marcha reconocen que les cambia la vida porque les da más visibilidad y solidez, mejoran la imagen».

Es otra vertiente de la colaboración que se persigue cada vez más estrecha entre el conocimiento que generan las universidades y las necesidades de la sociedad a través de concreciones empresariales.

Para Mora, su homólogo en la UA, esta conexión con las empresas a través de investigaciones concretas «está resultando muy interesante porque pone en valor lo que el doctorando puede llevar a cabo y las empresas se muestran muy satisfechas de resultado también».

Es el sentido de la investigación universitaria, concluye, «ampliar el conocimiento y mejorar la calidad de vida de la sociedad a través de la trasferencia a las empresas».