La Conselleria de Movilidad acerca posturas en el conflicto del autobús interurbano de Alicante pero la huelga se mantiene

El área de Rebeca Torró, la empresa y el sindicato mayoritario se emplazan a una nueva reunión la próxima semana

Un autobús de la línea 23, con servicios mínimos.

Un autobús de la línea 23, con servicios mínimos. / HÉCTOR FUENTES

Alberto Losa

Alberto Losa

El conflicto del autobús interurbano de Alicante sigue en pie. Los trabajadores continúan exigiendo las mejoras en sus condiciones laborales, que son principalmente la instalación de aseos en las cabeceras —en especial para las conductoras— y la reducción de su jornada diaria. Un conflicto que avista además la programada huelga para el próximo lunes 22 de mayo y que la Conselleria de Movilidad quiere evitar. Esta semana, se ha mantenido una reunión a tres bandas en València entre el órgano del Consell, el sindicato mayoritario y la empresa, sin que se haya llegado a ningún acuerdo.

Las tres partes se han emplazado a una nueva reunión la próxima semana para tratar las principales reivindicaciones.

La conselleria mantiene la postura de que el conflicto es laboral entre la empresa y los trabajadores, pese a que la concesión del servicio depende de este organismo al ser un servicio metropolitano que abarca varios municipios.

Por parte de los trabajadores, insisten en que están abiertos a negociar la próxima semana y resaltan la buena voluntad de la conselleria para tratar de resolver el conflicto, después de varios meses en los que han exigido al organismo autonómico que interviniera. El sindicato mayoritario, CGT, ha expresado que la empresa no tiene voluntad de negociar ni de acercar posturas, y que se mantiene la huelga programada para el próximo lunes 22. Preguntada por este medio, la empresa ha declinado realizar comentarios al respecto.

Huelga

La fecha programada para el inicio de la huelga sería especialmente delicada al ser ese mismo domingo la fecha de las elecciones municipales y autonómicas.

Las protestas se han alargado ya durante casi un año y han afectado a los autobuses interurbanos que conectan Alicante con los municipios de El Campello, Sant Joan, Mutxamel y San Vicente del Raspeig y, en especial, a sus líneas nocturnas, las principales afectadas. También a los diurnas, tanto en las líneas 21, 23 y 24 como en otras interurbanas y en la C-6 que conecta Alicante y el Aeropuerto. La situación está enquistada: los trabajadores exigen una mejora en sus horarios y otras condiciones laborales, pero no llegan a un acuerdo con la empresa ni con la Conselleria de Movilidad, que es quien administra el consorcio al ser varios los ayuntamientos implicados.

En total, han sido cuatro los parones que han realizado en el último mes y medio, los días 20 de mayo y 3, 17 y 24 de abril. Unas protestas que han dejado con servicios mínimos a los principales itinerarios metropolitanos de Alicante, que conectan con el Hospital de Sant Joan o la Universidad de Alicante, entre otros.