El envío de 20,5 hm3 del Júcar salvará de la sequía 65.000 hectáreas de cultivos de Alicante

El Gobierno activa el histórico convenio que garantizará agua de riego a un precio asequible hasta 2033 para la uva de mesa, las hortalizas, los cítricos y los frutales del Vinalopó, l'Alacantí y la Marina Baixa

La uva de mesa del Vinalopó es el cultivo que más se beneficiará del envío de agua del trasvase del Júcar.

La uva de mesa del Vinalopó es el cultivo que más se beneficiará del envío de agua del trasvase del Júcar. / Áxel Álvarez

Pérez Gil

Pérez Gil

El histórico envío de 20,5 hectómetros cúbicos del trasvase Júcar-Vinalopó, el mayor caudal de agua desde que se realizó la primera transferencia en el año 2012, permitirá salvar los cultivos de uva de mesa, hortalizas, árboles frutales y cítricos así como almendros, olivares y uva de vino de regadío de 65.000 hectáreas de la provincia de Alicante. Una transferencia hídrica a la que el último Consejo de Ministros ha dado luz verde y que permitirá seguir preservando los acuíferos del Alto Vinalopó en un momento especialmente crítico por la prolonga sequía. De este modo los cultivos podrán recibir un aporte de agua suplementario para paliar los dañinos efectos de las altas temperaturas y de la falta de lluvias.

Las precipitaciones tormentosas de este fin de semana, con registros de hasta 26 litros por metro cuadrado en algunos puntos de las comarcas del Alto y Medio Vinalopó, l'Alcoià, el Baix Vinalopó y la Vega Baja, han supuesto un riego de socorro para los cultivos. Pero no ha conseguido apenas subir el nivel de los embalses ni paliar el estrés hídrico que está sufriendo el campo desde hace cinco meses.

La uva de mesa del Medio Vinalopó y l'Alacantí será el cultivo más beneficiado por la llegada de las aguas del Júcar en las próximas semanas. En caso contrario peligraría tanto la calidad como el tamaño del racimo, lo que dificultaría su comercialización y complicaría la ya de por sí crítica situación de los productores por la falta de rentabilidad de sus explotaciones agrarias.

La uva de mesa se encuentra ahora en la fase de cuajado en las variedades más tempranas mientras que el preciado Aledo comienza la floración. En julio y agosto es cuando más agua necesita. Precisamente cuando los embalses de las comunidades de regantes de las cuatro comarcas estarán a pleno rendimiento con el trasvase del Júcar. Y esos mismos caudales también garantizarán la supervivencia de las plantaciones y las cosechas del Alto Vinalopó. Fundamentalmente de las hortalizas del ciclo de verano-otoño, como la zanahoria, el brócoli y el apio, y también de las fincas de regadío de almendros, olivar, vid para vinificación y frutales entre los que destacan la cereza, el melocotón y el albaricoque.

Los cítricos de l'Alacantí y la Marina Baixa también recibirán los riegos de socorro de las aguas del trasvase Júcar-Vinalopó.

Los cítricos de l'Alacantí y la Marina Baixa también recibirán los riegos de socorro de las aguas del trasvase Júcar-Vinalopó. / TONY SEVILLA

En l'Alacantí y parte del Medio Vinalopó y la Marina Baixa son las alcachofas -que empiezan su ciclo en agosto-, diferentes tipos de verduras -picantes para exportación- y los cítricos los cultivos que se podrán regar gracias a los 20,5 hm3 del Júcar.

Recuperación de acuíferos

"En un año tan seco y árido como éste también hay que tener en cuenta que el proceso de recuperación de los acuíferos seguirá avanzando porque, sin los aportes del trasvase, sería necesario seguir extrayendo agua de los pozos para salvar las cosechas de regadío", señala el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu, aludiendo también al ahorro económico que esta medida supondrá para los agricultores.

Entre otras razones porque en algunos lugares ya es más barato comprar el agua del trasvase que extraerla de los pozos. El nivel freático sigue descendiendo, en algunos casos ya por debajo de los 500 metros, lo que encarece muchísimo la obtención del líquido elemento debido a su alto coste energético.

La uva de mesa se encuentra actualmente en la fase de cuajado y en julio y agosto es cuando necesita más agua.

La uva de mesa se encuentra actualmente en la fase de cuajado y en julio y agosto es cuando necesita más agua. / Áxel Álvarez

Precisamente el Consejo de Ministros del pasado jueves aprobó, además del decreto de sequía que incluye 636 millones de ayudas directas a los agricultores y ganaderos, el Convenio de Gestión Directa entre Acuamed y el Ministerio para la Transición Ecológica. Este esperado acuerdo supone activar el trasvase Júcar-Vinalopó durante los diez próximos años a 0,24 €/m3 el precio del agua. Un logro que la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l'Alacantí y el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa ha "luchado" desde hace dos años y que firmarán, en los próximos días, el presidente de Acuamed, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar y el presidente de Junta Central de Usuarios.

Son las condiciones con las que se pondrá en marcha definitivamente el trasvase del Júcar-Vinalopó que la provincia de Alicante lleva reivindicando más de 600 años.

Una finca de almendros de regadío del Medio Vinalopó.

Una finca de almendros de regadío del Medio Vinalopó. / Áxel Álvarez

La decisión del Gobierno de España fue publicada el viernes 24 de febrero de 2023 en el BOE pero faltaba sellar varias cuestiones de ámbito económico en un Consejo de Ministros. Y ese trámite se formalizó la semana pasada, el 11 de mayo de 2023 concretamente, de tal modo que las 41 entidades de abastecimiento, 23 ayuntamientos, 584 entidades de riego y 44 comunidades de regantes y comunidades generales que forman parte de la Junta Central de Usuarios, ya pueden beneficiarse del envío inmediato de los 20,5 hectómetros cúbicos de agua del Júcar al Vinalopó aprobados para este año.

Las fincas de almendras de regadío también recibirán los caudales del Júcar-Vinalopó para combatir la sequía.

Las fincas de almendras de regadío también recibirán los caudales del Júcar-Vinalopó para combatir la sequía.

Garantía de futuro

Como este diario publicó en febrero, los miembros de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l'Alacantí y el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa acogieron el acuerdo con júbilo por cuanto supone una garantía de futuro para poder continuar con sus trabajos agrícolas y ambientales y sus inversiones en materia de modernización. Así lo expresó su portavoz Ángel Urbina recordando que fue la Junta Central de Usuarios la que presentó al Ministerio para la Transición Ecológica un proyecto con el que, instalando estaciones fotovoltaicas en las elevaciones del Júcar-Vinalopó, el precio del agua bajaba y el trasvase era económicamente viable.

Las hortalizas del Alto Vinalopó del ciclo de verano-otoño necesitan agua en estos meses.

Las hortalizas del Alto Vinalopó del ciclo de verano-otoño necesitan agua en estos meses. / Axel Alvarez

El proyecto técnico lo redactó la Politécnica de la Universidad de València y el estudio de viabilidad económica la Facultad de Económicas de Cartagena. Pues bien, el Ministerio ha aprobado ambas actuaciones y las ha incluido en una partida de 90 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado de 2023 para realizar las estaciones fotovoltaicas que abaratarán la operación beneficiando a todas las partes.

La chapuza de la balsa de San Diego

Once años después de la malograda construcción de la Balsa de San Diego en Villena el Consell sigue exigiendo al Gobierno de España que destine los fondos necesarios para que sea reparada. En noviembre de 2021 el Ejecutivo central anunció, a través de una respuesta parlamentaria, que actuaría para subsanar el fiasco que ha supuesto la construcción de este macroembalse.

Fue concebido como una infraestructura clave del trasvase Júcar-Vinalopó para poner fin a la sobreexplotación de los acuíferos, es el segundo más grande de Europa con un volumen de 20,7 hectómetros cúbicos y costó 40 millones de euros. Pero también fue la mayor chapuza en obra pública de las cometidas durante las últimas décadas en la Comunidad Valenciana porque, tras finalizar su construcción en el año 2012, se comprobó en la primera prueba de carga de agua que tenía fugas. Y por eso lleva inoperativa once años.

"Queremos que se repare y se reparará", ha afirmado Roger Llanes, secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana, destacando la importancia estratégica de este macroembalse para poder aumentar en el futuro el volumen de agua transferida del Júcar al Vinalopó.

En estos momentos la provincia de Alicante tiene que recibir los caudales trasvasados en envíos limitados para que, desde el embalse regulador La Cuesta en Villena, puedan ser distribuidos a todas las comunidades de usuarios de las comarcas del Vinalopó, l'Alacantí y el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa en función de sus capacidades de almacenamiento.

"Es una solución provisional pero, desde luego, no es una solución definitiva y por eso seguimos reclamando al Gobierno central la puesta en servicio de la balsa de San Diego", añade Roger Llanes admitiendo, no obstante, que en estos momentos "la prioridad es recabar la mayor inversión posible de fondos estatales para dotar a las infraestructuras del trasvase del Júcar-Vinalopó de energía fotovoltaica, que es lo que permitirá que el agricultor pueda adquirir el agua a un precio asequible y ventajoso".