Alquileres vacacionales para ricos: 150 euros al día por un piso en primera línea en Benidorm y en el centro de Alicante

Las reservas de pisos turísticos en Benidorm ya están al 95% para la primera quincena de agosto, mientras que en Alicante se confía en llegar a esa cifra con los turistas de última hora

Vista aérea de la Playa de San Juan de Alicante.

Vista aérea de la Playa de San Juan de Alicante. / Rafa Arjones

J. A. Martínez

J. A. Martínez

Pisos con un dormitorio en primera línea de playa en Benidorm por 150 euros al día y el mismo precio por viviendas turísticas para este verano en el centro de Alicante. Encontrar una casa ya se ha convertido en una labor poco menos que imposible durante la temporada baja, por lo que durante los meses de verano puede ser un lujo que ya no está al alcance de muchos bolsillos. Los precios para el alquiler vacacional están disparados, aunque desde las asociaciones dedicadas a este negocio aseguran que han hecho un gran esfuerzo para ajustar el importe y que hay una gran variedad de precios en función de zonas y de número de habitaciones.

Aun así, el coste de estos alquileres no parece que vaya a ser un impedimento, ya que en estos momentos Benidorm las reservas de viviendas turísticas están entre un 85 y un 95% y ahora mismo ya se está empezando a reservar piso para la segunda quincena de agosto. En Alicante, las reservas para verano aún van despacio, e inusualmente lentas para los días de Hogueras, pero se da por hecho de que conforme se acerque el verano comenzarán las reservas y que los índices de ocupación van a ser mucho más altos, hasta un 20% más que el año pasado en la época estival.

Como en Semana Santa, la escalada de precios no impidió que en la provincia se batieran récords con la llegada de visitantes. El sector de la vivienda turística está convencido de que este año tendrán beneficios, recuperando los niveles anteriores a la pandemia, pero recalcan que esos beneficios no van a ser consecuencia de la subida de tarifas. De hecho, recalcan que han hecho esfuerzos para que los precios no se disparen. El sector ha venido sosteniendo que ellos no son los responsables de la escalada de precios en el mercado de la vivienda.

El presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos (Aptur), Miguel Ángel Sotillos, señaló que en Benidorm el promedio está entre 600 y 700 euros a la semana en pisos para cuatro personas. En primera línea de playa, los precios se pueden ir a los 150 euros al día por un piso de un dormitorio; y en el caso de que tengan tres pueden rondar los 300 euros diarios. Sotillos destacó que ahora se pueden encontrar precios mucho más elevados en la playa de Poniente que en la de Levante, a pesar de que esta última era la que simbolizaba las playas del municipio turístico. Sin embargo, en Poniente han comenzado a proliferar grandes urbanizaciones de nueva construcción en las que se ofrecen todo tipo de servicios a sus residentes y se han convertido en una especie de resorts. Un poco más arriba, en Xàbia y Calp se pueden encontrar villas de auténtico lujo a un precio que puede llegar a los 700 euros por día. De todas maneras, estas fuentes señalaron que no todas las viviendas disponibles son algo homogéneo y estandarizado. "Se pueden encontrar desde viviendas de lujo a otras más económicas, aunque luego otra cosa es que si son tan económicas es por algo", explicó Sotillos.

Dos mujeres consultan precios en la puerta de una inmobiliaria en Benidorm.

Dos mujeres consultan precios en la puerta de una inmobiliaria en Benidorm. / David Revenga

Desde la Asociación de Apartamentos Turísticos de Alicante Abatur, Daniel Ellman, estimó que los precios pueden haber subido en torno a un 12%. En estos momentos, los precios para este verano en el centro de Alicante en pisos turísticos se sitúan entre los 150 y los 160 euros diarios. Según los datos facilitados por la asociación, que aglutina pisos turísticos en el centro de Alicante y El Campello, la tarifa media para julio está en 176 al día; y 175 para agosto. El año pasado era de 166 y 167 euros respectivamente. Por su parte, en el portal inmobiliario El idealista en la Playa de San Juan los alquileres se sitúan en una media de 1.200 euros mensuales pero pueden llegar a los 3.000 en verano. En estos momentos, el precio por metro cuadrado en vivienda de alquiler en esta zona de Alicante está 11,3 euros, un 19,2% más que el año pasado por estas fechas.

Subida de costes

Tanto desde Abatur como desde Aptur se insistió en que estos precios no se traducen automáticamente en beneficios. "Nos han subido los precios de la luz, de los proveedores, así que al final nuestros beneficios van a ser muy similares a los del año pasado", señalaron fuentes de Abatur. Por su parte, Miguel Ángel Sotillos insistió en que todavía había que estar muy atentos a cuál es la evolución de euribor. "Si empiezan a subir las hipotecas, nos podemos encontrar con que algunas de las familias que ahora han reservado las anulen. Podemos estar hablando se subidas de hipoteca que lleguen a los 4.800 euros".

En Torrevieja, el promedio para la segunda quincena de agosto está en torno a los 1.400 euros, cifra que se eleva hasta los 2.000 en el caso de Santa Pola y cerca de 3.000 euros en el caso de Dénia, según el portal inmobiliario Booking. En él se avisa que más del 85% de las plazas en alquiler ya se encuentra reservado. Estos datos y las previsiones de cifras de viajeros para los meses de verano hacen que el sector confíe en que éste pueda ser un buen verano.

Unos precios que pueden hacer que la reserva por el mes de vacaciones pueda dispararse muy por encima de los 3.000 euros. De hecho, muchas de estas viviendas turísticas se alquilar por franjas semanales. Aunque fuentes del sector señalaron que para estancias largas pueden aplicarse descuentos. Desde Abatur se indicó que una de las singularidades del negocio de vivienda turística es que el producto que se quedaba sin vender, no se recuperaba. "Una vivienda que se queda sin alquilar un día, es un género que no se va a volver a recuperar", señalaron, para enfatizar que a lo largo de los dos últimos años el sector había registrado importantes pérdidas a causa de la pandemia y las restricciones a la movilidad. "Hemos querido ajustar precios para no subir demasiado y mantener un margen de beneficios", explicó Sotillos a este diario. Mientras que desde Abatur se insistió en el hecho de que gran parte de los clientes son turistas extranjeros que tienen una estancia inferior que el turismo nacional, normalmente unos tres días. Estas estancias más cortas suponen también mayor coste para la empresa por el mantenimiento.