Unas lluvias muy beneficiosas en Alicante que arrasan la cereza y llegan tarde para el cereal

Asaja solicita de manera urgente una línea de ayudas directas a los productores de cereza del Alto Vinalopó y La Montaña tras cinco años de penurias por la sequía y las inclemencias meteorológicas

La humedad de las persistentes lluvias ha rajado las cerezas de Villena arruinando el 90% de la cosecha.

La humedad de las persistentes lluvias ha rajado las cerezas de Villena arruinando el 90% de la cosecha. / J.C.P.G.

Pérez Gil

Pérez Gil

La DANA que está afectando estos días a la Comunidad Valenciana ha supuesto un alivio para la masa forestal y para la mayoría de los cultivos de la provincia de Alicante, tras un invierno y primavera extremadamente cálidos y secos.

Sin embargo para el cereal el agua llega tarde y para el cultivo de la cereza la gota fría ha supuesto una catástrofe tras cinco años cuya producción ha ido cayendo en picado. De hecho este año, debido a la sequía de los cinco últimos meses, no hay producción de cerezas en la Montaña de Alicante.

A los problemas de climatología; elevados costes de producción; la no adaptación de la cobertura del seguro de rendimientos en este territorio de minifundios, que a pesar de tener el mismo coste del seguro y haber declarado durante cinco campañas seguidas siniestras por falta de cosecha comporta reducciones hasta el 50% de la producción asegurada, se han unido el aumento del abandono agrario, el incendio de la Vall d’Ebo y la aparición de una nueva plaga, según fuentes del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida.

En la otra subzona de producción de este cultivo, el municipio de Villena en el Alto Vinalopó, las lluvias de estos últimos días han rajado las cerezas que están en el árbol y no se están pudiendo recolectar por las intensas precipitaciones que impiden acceder a las fincas. Los responsables de Asaja Alicante lamentan esta circunstancia, "que no hace más que agravar una situación insostenible para la cereza alicantina", ha señalado el presidente de la organización agraria, José Vicente Andreu.

En Villena el 90% de la cosecha de cerezas se ha perdido por las persistentes y abundantes lluvias de la DANA y del temporal de la semana anterior. Un millón de kilos de diferentes variedades que ni siquiera se van a recolectar del árbol. Un auténtico drama para los agricultores porque la campaña de cereza del Alto Vinalopó tenía este año unas condiciones inmejorables por la calidad, la cantidad y el calibre de la fruta cultivada en una superficie global de 500 hectáreas.

Los productores no recuerdan "una campaña tan catastrófica desde hace treinta años". El principal enemigo de la cereza es la lluvia y una gota fría típica de otoño que llega a las puertas del verano ha rajado la pulpa y frustrado las ilusiones de los agricultores villenenses. Y aunque la mayoría tiene seguro, la cobertura de la póliza no alcanzará a cubrir todas las pérdidas tras cinco campañas mermadas por las heladas de 2019 y 2020, las lluvias de 2021, las heladas de 2022 y la DANA de 2023.

Estado de las cerezas de Villena por efecto de la DANA de esta semana.

Estado de las cerezas de Villena por efecto de la DANA de esta semana. / J.C.P.G.

Ayudas para la recuperación económica

Por ello desde Asaja Alicante se solicita de manera urgente una línea de ayudas directas ad hoc para los productores de cerezas, para que puedan favorecer la sostenibilidad de la producción y la inmediata recuperación económica de este cultivo que ha sido sometido a una continua catástrofe durante los últimos años, además de la adaptación urgente de los seguros a las peculiaridades del territorio y medidas que dinamicen la fijación de la población rural en las comarcas donde tradicionalmente se desarrolla este cultivo. Asimismo, anuncia que una vez estén constituidos los gobiernos autonómicos tras las elecciones, la asociación reunirá de urgencia a los productores de cereza y Consejo Regulador, para instar a la Administración una planificación urgente que actúe e impulse este cultivo tan emblemático para nuestra provincia.

"Como agua de mayo"

Asaja Alicante valora positivamente estas precipitaciones, que viene "como agua de mayo” para el campo alicantino, como reza el refrán, sobre todo para la producción de hortalizas, cítricos y almendros. No obstante, indica que la lluvia ha llegado demasiado tarde para el cereal (trigo, cebada y avena); el primer trimestre del año ha sido uno de los más secos en las comarcas del centro y el sur de la provincia desde que hay registro meteorológico homologado y la cosecha de estos cultivos ya estaban perdidas en un 90% en la comarca de l’Alcoià, un dato “irrecuperable a pesar de las lluvias de estos días”.

Asimismo, los técnicos de la asociación manifiestan su preocupación por el olivar, que está en fase final del proceso de floración, y temen que la abundancia de agua pueda afectar al cuaje, “hecho que podrá valorarse definitivamente dentro de unos días”. También apuntan a que de momento no ha habido episodios de granizo, y que la piedra sí que suele causar daños, como el ocurrido el pasado 13 de mayo en zonas del Campo de Elche y Crevillent, que ocasionarán una merma del 15% de la superficie de granada Mollar de Elche en plena floración de los árboles, según estimaciones de Asaja Alicante.

"Sequía política"

De momento, de este cambio de tendencia tras un invierno y primavera muy cálidos y secos, los responsables de Asaja Alicante afirman “que por mucho que nos anuncien un futuro catastrófico, la realidad es que nadie sabe lo que pasará en el futuro, pues el clima es impredecible e incontrolable”, e insisten en que las pérdidas de cultivos por la falta de agua se deben más a las consecuencias de las decisiones políticas que al comportamiento climático.

Para la asociación se trata de una “sequía política” y no estrictamente climatológica, lo que viene a suponer la ineficacia en la gestión de los recursos disponibles por parte de las Administraciones, que deben realizar una planificación estable que contemple las necesidades de cada territorio y una inversión en obras hidráulicas para captar y embalsar el agua de lluvia.

"El parásito que destruye el sector agrario"

"La sequía climática se pasa con la lluvia, pero la política es como un parásito que destruye lentamente el sector agrario", manifiesta José Vicente Andreu, presidente de ASAJA Alicante, quien relata que las precipitaciones han permitido ahorrar un riego en las explotaciones agrícolas de algunos puntos del sur de la Comunidad Valenciana, especialmente del Vinalopó y de la cuenca del Segura, a la vez que se van llenando los embalses”. 

Según los registros de pluviómetros de Aemet, con acumulado de lluvias desde el inicio del episodio, el embalse de Beniarrés ha registrado 156 litros, Ontinyent 141, Agres 138, Muro de Alcoi 121, Beneixama 103, Vallada-Serra Grossa 97, Adsubia-Rambla Gallinera 85,4, Enguera 81, Vall de Gallinera 77 y Mutxamel 75. Unas mediciones que, según Avamet, en algunos observatorios de los términos de Agres, Cocentaina, Muro, Benillup y l'Alqueria d'Asnar ya se superaban a las 10 horas del martes los 140 l/m2 destacando las cantidades recogidas en Muro de Alcoy (154 l/m2 ; Agres (145 l/m2 ); Beniarrés (143 l/m2) y Planes (141 l/m2). Pero el frente nuboso siguió descargando con intensidad y a las 13 horas eran ya 175 los litros caídos en Agres, 174 en Muro, 154 en Beniarrés y 155 de l'Orxa. En suma, cantidades de récord.