Sanidad habilita unidades móviles para reducir la lista de espera en resonancias

Los equipos portátiles se instalan en los hospitales más necesitados para evitar que se dispare el número de pacientes que aguardan una prueba diagnóstica que registra una gran demora

La unidad móvil para hacer resonancias instalada en el Hospital General de Elche

La unidad móvil para hacer resonancias instalada en el Hospital General de Elche / Antonio Amorós

J. Hernández

J. Hernández

La Conselleria de Sanidad ha habilitado unidades móviles para hacer resonancias magnéticas que se desplazan a los hospitales donde hace más falta. El objetivo es evitar que se disparen aún más las listas de espera de una de las pruebas que más demora acumula en la gran mayoría de departamentos de salud de la provincia, llegando a alcanzar los seis meses en algunos de ellos, según los datos que facilitó el área que dirige Miguel Mínguez en una respuesta parlamentaria formulada por el PP hace unos meses.

Este ese el motivo por el que diversos hospitales optaron por programar estas pruebas en domingos y festivos.

Fuentes de la Conselleria de Sanidad explican que la organización de estas pruebas en fines de semana o festivos es decisión de cada departamento, que puede optar por programar más resonancias magnéticas u otro tipo de pruebas si dispone de personal suficiente para atender la actividad programada y la que pueda entrar por la puerta de Urgencias.

También ayudan los equipos portátiles, elementos provisionales que permiten mantener la actividad en determinadas circunstancias y de paso evitar que se genere una mayor demora. "Las listas de espera se absorben haciendo resonancias. Si paras la actividad porque se va a instalar una nueva, por ejemplo, no solo no quitas pacientes sino que se generan más", explican desde el departamento autonómico.

Para empezar, Sanidad ha optado por enviar estas unidades móviles a los hospitales de Elche, Vega Baja y Torrevieja, donde se están instalando nuevos equipos de resonancia que han requerido habilitar estos elementos provisionales para no perder actividad.

La conselleria adjudicó el pasado mes de octubre los ocho equipos de resonancia magnética contemplados para la provincia en el Plan de Inversiones en equipos de Alta Tecnología del Sistema Nacional de Salud (Plan Inveat) y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea-Next Generation EU. Tres de ellos son para el Hospital General Doctor Balmis de Alicante, dos para el General de Elche y uno en los de Orihuela, Torrevieja y Elda.

Cardio-RM

El Hospital de Alicante no ha solicitado por ahora unidad móvil porque esperan estar solo un mes con una máquina de resonancia mientras se instala la nueva y no compensa porque "instalar un camión vale mucho dinero", explican fuentes hospitalarias.

Este centro es referencia para la provincia en algunas pruebas como cardio-RM (un examen no invasivo en el que se producen imágenes estáticas y dinámicas de alta definición del corazón y de los grandes vasos utilizando un campo magnético) por lo que se dispara el número de estudios a realizar.

En cambio, el Hospital General Universitario de Elche, que tiene una demora en estas pruebas de unos cuatro meses, según fuentes hospitalarias, está haciendo resonancias en la unidad móvil desde hace aproximadamente seis semanas. Sanidad explica que es un elemento provisional mientras se instalan dos nuevas máquinas para hacer resonancias en el marco del plan Inveat.

"En Elche había dos antiguas y se van a sustituir. El equipo portátil es para no perder actividad mientras duran las obras", aseguran desde la conselleria. Este hospital se quedará con dos nuevas y una antigua para asumir un mayor número de pruebas.

Desde el sindicato CC OO de este hospital señalan que el objetivo principal de esta instalación portátil para hacer resonancias es reducir la lista de espera que "existe desde que la Conselleria de Sanidad revirtió hace un año el servicio de resonancias", a cargo hasta entonces de la sanidad privada.

En este centro la queja principal es que el "resobús" no puede aliviar listas de espera los fines de semana porque faltan el celador y el guardia de seguridad. "Al estar la zona donde se hacían las resonancias en obras, lo han instalado en la parte de atrás de Consultas Externas y al faltar ese personal no puede optimizarse un poco más y cierra los sábados por la tarde y los domingos. No se pueden citar pacientes porque no hay seguridad y no pueden estar dando vueltas por allí".

Recursos humanos

En este sentido, el sindicato critica que Sanidad ha instalado la unidad móvil sin contratar más personal sino que ha dividido los recursos humanos, "y físicamente el camión está lejos (de la zona habitual de Resonancias) y tampoco es fácil encontrarlo, por eso el paciente tiene que ir acompañado por un celador".

Habitualmente, en este espacio se realizan las resonancias a un perfil de paciente más joven que puede adaptarse a espacios reducidos donde una cortinilla oculta el espacio para cambiarse. Hay una mesa con dos ordenadores y dos sillas para el técnico de la resonancia y el de cuidados auxiliares de Enfermería. "La máquina es buena pero es accesible para todo tipo de pacientes".

En el caso del Hospital de Torrevieja, el camión de las resonancias magnéticas funciona los siete días de la semana en horario de mañana y tarde, con una media de 35 pruebas al día. "No sabemos cuanto tiempo estará pero en cuanto disminuya la demora se retomará toda la actividad en el servicio", algo que también depende de cuando se termine de instalar la máquina nueva del plan Inveat, apuntan fuentes del hospital.

La unidad móvil del Hospital de la Vega Baja también recibe pacientes y dejará de funcionar, según Sanidad, cuando esté instalada la nueva resonancia. Algo que tampoco es un proceso sencillo ni rápido puesto que requiere de la apertura de búnkers para las máquinas, de un periodo de pruebas y de una acreditación.