Vecinos con difícil acceso a sus casas y comercios por las obras en la avenida de Jijona

Aseguran que no se han puesto pasarelas para facilitar el tránsito peatonal | Los residentes caminan por la calzada con los coches de frente

Una señora cruza la avenida de Jijona pese al tráfico por la obra.

Una señora cruza la avenida de Jijona pese al tráfico por la obra. / RAFA ARJONES

Alberto Losa

Alberto Losa

La obra en la avenida de Jijona de Alicante sigue dando problemas a los vecinos. Si a principios de esta semana el gobierno local ha aprobado un requerimiento a la empresa para que "cumpla el plazo de ejecución de las obras", ahora le surge un nuevo problema con los vecinos. Y es que durante una actuación en el carril que está cortado y que también ocupa gran parte de la acera se ha cortado el paso peatonal que habilitaba el acceso a los viandantes, que han expresado su molestia.

El motivo, según han señalado los propios obreros, es la rotura de una tubería, que ha obligado a actuar rápido para frenar la hemorragia de agua. Una actuación que tiene que acelerarse ya que el Ayuntamiento quiere evitar que se convierta en una nueva obra con retraso, aunque parece inevitable, ya que están en juego los fondos europeos IDAE, que financian la mitad de la obra.

Una mujer conversa con uno de los trabajadores de la obra.

Una mujer conversa con uno de los trabajadores de la obra. / RAFA ARJONES

"¿Qué sentido tiene que nos hagan cruzar tres carriles?" ha expresado enfadado un vecino de la zona. También el tráfico se ha visto afectado por el corte, con ligeras retenciones a primera hora de la mañana.

La intervención es importante por ser la avenida de Jijona una arteria de la ciudad, que conecta el centro de Alicante con la autovía hacia el norte, y que pasa entre otros lugares por la entrada a urgencias del Hospital Doctor Balmis. La intervención debería está teniendo lugar en el tramo que cruza Campoamor y Carolinas Altas, después de haberse reforzado esta semana, pero todavía está en la primera fase. Este martes, en la junta de gobierno del Ayuntamiento, el equipo de Barcala aprobó un requerimiento a la empresa para que "cumpla el plazo de ejecución de las obras". De no hacerlo, se pondrían en riesgo los fondos europeos que financian la intervención.

La actuación ha sufrido numerosos retrasos y en el Ayuntamiento quieren cortar el problema de raíz, apremiando a la empresa adjudicataria, Bertolín. En un primer momento, la obra estaba prevista para arrancar el 9 de enero, con un plazo de ejecución de seis meses, por lo que según el plan original debería de acabar antes de llegar al verano. Previsiblemente, no va a pasar. La fecha no se cumplirá ya que la obra comenzó en primera instancia con retraso, a mediados de febrero. En las últimas semanas, apenas ha habido trabajadores en este tramo mientras el asfalto sigue levantado y uno de los tres carriles de subida —que desaparecerá tras las obras— está cortado. Este lunes, una cuadrilla de media docena de obreros ya se encontraba trabajando en esta vía.