Badiola: "Habrá más pandemias con toda seguridad por la globalización y el cambio climático"

El veterinario e investigador defiende las vacunas y destaca la amenaza que suponen las más de 300 enfermedades que se transmiten de animal a humano. El científico recibió ayer en Alicante el premio Balmis en homenaje al médico alicantino que llevó la vacuna contra la viruela a Asia y América

Juan José Badiola, en el centro, con el premio Balmis

Juan José Badiola, en el centro, con el premio Balmis / Alejandro Barajón

J. Hernández

J. Hernández

“Cuando me preguntan si va a haber otra pandemia digo sí. Va a haberla, con toda seguridad. No sé cuándo, no soy un adivino, ni cuál. Pero no lo afirmo solo yo, lo ha dicho el director general de la Organización Mundial de la Salud, porque vivimos en un mundo global”. Esta es la contundente opinión del doctor en Veterinaria, profesor e investigador Juan José Badiola (León, 1948), director durante la pandemia de covid-19 del Centro de Enfermedades Transmisibles Emergentes y también durante el brote de viruela del mono.

Badiola, que se hizo popular en España con sus descubrimientos sobre el mal de las vacas locas, recibió días atrás en Alicante (restaurante Maestral) el XIV premio Balmis que entrega el Rotary Club Alicante. Con este reconocimiento el científico asienta su ya prestigiosa trayectoria como experto en enfermedades transmisibles de animales a humanos.

De hecho, una de las máximas preocupaciones de los científicos es la existencia de más de 300 zoonosis “y las que se descubrirán nuevas, lo que es una amenaza claramente. Tenemos que estar preparados para eso”.

El científico ha manifestado sentirse muy honrado al recibir “una distinción tan singular e importante para mí porque el doctor Balmis simboliza una gesta histórica en el ámbito de la salud pública y la vacunación”.

Así, cree que debería tener como poco una estatua en Alicante (tiene un busto) por encabezar a principios del siglo XIX una expedición filantrópica con un grupo de niños, una enfermera y algunos sanitarios que atravesó el Atlántico para inmunizar a la población de América (y Asia) después de que el virus de la viruela se extendiera como un reguero de pólvora. Una acción altruista en una época en la que no existían los medios actuales para conservar las vacunas.

"Me siento muy honrado al recibir una distinción tan singular e importante para mí porque el doctor Balmis simboliza una gesta histórica en el ámbito de la salud pública y la vacunación”

“En el nuevo mundo epidémico y pandémico en que estamos entrando hay que estar orgullosos de los que han sido precursores en la resolución de problemas. Para mí es una gesta histórica desde el punto de vista sanitario ahora que tan importantes son las enfermedades infecciosas. La medicina española y europea las habían olvidado pensando que la mayoría son infantiles y que los niños están vacunados".

El científico premiado junto a compañeros y miembros del Rotary Club de Alicante

El científico premiado junto a compañeros y miembros del Rotary Club de Alicante / INFORMACIÓN

Por ello, recuerda a los antivacunas que “vacunarse es lo mejor que se puede hacer cuando hay una enfermedad infectocontagiosa. Lo que acaba con la covid-19 es la vacunación claramente”.

“Vacunarse es lo mejor que se puede hacer cuando hay una enfermedad infectocontagiosa. Lo que acaba con la covid-19 es la vacunación claramente”

Después de la pandemia de SARS-CoV-2, el experto quiere destacar que “estamos en un mundo nuevo, globalizado, con cambios climáticos y agresiones medioambientales en el que el riesgo se ha incrementado de manera muy importante”.

En este sentido, recuerda que en 2022 viajaron mil millones de personas en avión de un lugar a otro. “Algo que en un momento preciso surge en un lugar determinado del planeta viaja a otro muy rápido, como ocurrió con el caso del covid-19 en Wuham (China). Resulta que europeos que estaban allí trasladaron en una noche el virus a Europa, y lo mismo pasó a Japón y Estados Unidos”.

El científico abunda en que el tiempo que tarda un pasajero en viajar de un lado a otro del mundo es notablemente inferior al periodo de incubación que tiene cualquier enfermedad cuando infecta a un humano o a un animal que es de cuatro a seis días. “Un pasajero cuando sale de un lugar no tiene síntomas pero cuando llega a su destino sí que lo expresa y en cuatro o cinco días empieza la cadena de transmisión. Fue lo que pasó con el covid-19 y lo que puede pasar con otras pandemias”.

"Un pasajero cuando sale de un lugar no tiene síntomas pero cuando llega a su destino en pocos días lo expresa y empieza la cadena de transmisión. Fue lo que pasó con el covid-19 y lo que puede pasar con otras pandemias”

Medio ambiente

Es por ello que considera que las epidemias y las pandemias son un riesgo más que probable. En este escenario, la Medicina, la Veterinaria y en general las profesiones sanitarias tienen cada vez más papel junto a los expertos en medio ambiente “porque algunos de estos problemas surgen por atentados contra la naturaleza”.

Volviendo a la vacunación, señala la preocupación que suponen las enfermedades para las que no existe aún inmunización. Es el caso de la peste porcina africana. “No hemos sido capaces de encontrar una vacuna y ahora tenemos el virus a las puertas de España y somos el primer productor de porcino de Europa y el tercer exportador del mundo”.

Director de un centro de alta seguridad biológica en Zaragoza de nivel 3, donde lleva 40 años trabajando en diversos patógenos, pone en valor el papel de los veterinarios, “que hacen un trabajo muy importante en salud pública y en control alimentario. En el futuro va a ser muy importante tener claras las medidas de salud pública”.

Tras la pandemia de covid, Badiola espera que estemos todos mejor preparados, “sepamos cómo se pone una mascarilla, que hay que inmunizarse con una vacuna y que los sanitarios (a los que ha querido homenajear) no vayan a atender enfermos provistos solos de una bolsa de basura”.

Vacas locas

En cuanto a la enfermedad de las vacas locas incide en que fue algo muy duro pero ha servido para explicar el mecanismo de las patologías neurodegenerativas.

“Era un agente rarísimo, los priones, un agente infeccioso que no tiene ADN ni ARN, fue un gran desafío explicar cómo era posible teniendo en cuenta que el que se contagiaba se moría porque no hay tratamiento. Pero hemos hecho un avance importante ayudando a los que se dedican a las enfermedades neurodegenerativas. Hemos explicado a los médicos que tratan alzhéimer o huntington lo que ocurre. Todo se basa en lo mismo, un sistema de depósito de proteínas patológicas en ciertas zonas del cerebro que van inutilizando las neuronas poco a poco, provocando la muerte o la desconexión del mundo que rodea" a la persona afectada.