Alertan de la exclusión de niños con autismo de los campamentos de verano

Instituto Alcaraz, especializado en psicología infantil en Alicante, señala que estas actividades son esenciales para evitar la reclusión social durante las vacaciones escolares

J. Hernández

J. Hernández

Cada vez se producen más casos de menores con diagnóstico de Trastorno de Espectro Autista (TEA) que son excluidos de los campamentos de verano y otras alternativas colectivas de ocio. Esto genera una violación del derecho al ocio de estos niños y niñas y una reclusión social en su círculo familiar durante las vacaciones escolares. Así lo denuncia el Instituto Alcaraz, un centro especializado en psicología infantil de Alicante.

Su codirectora, Estefanía Alcaraz, ha señalado la necesidad de ofrecer “capacitaciones básicas a los monitores y responsables de estos centros con los que lograr la integración plena de menores con TEA con el resto de compañeros de las actividades”. 

"Es necesario ofrecer capacitaciones básicas a los monitores con los que lograr la integración plena de menores con TEA con el resto de compañeros de las actividades”

Estefanía Alcaraz

— Codirectora del Instituto Alcaraz

Los datos de cada principio de verano arrojan casos de menores no aceptados en algunos campamentos o actividades de verano o niños excluidos por la falta de recursos humanos y de formación específica para atenderles con garantías, abunda la entidad.

"Es una constante –muchas veces silenciada– en estas semanas. Queremos elevar a la opinión pública esta situación que sufren muchos menores y sus familias, y colaborar socialmente para que se tomen medidas que vaya reduciendo esta situación”. 

En caso contrario, se genera una “marginación social del menor, que se queda sin alternativa, no logra integrarse con otros compañeros y pierde esa vinculación social y emocional que –con ciertas pautas y mecanismos por parte de los monitores– les podría ser muy útil en el proceso de aprendizaje y socialización”.

Este centro propone, en especial cuando las iniciativas de ocio son impulsadas por entidades públicas como ayuntamientos, la formación previa del personal, “una tarea donde entidades como la nuestra podemos participar. Somos muchos los expertos en psicología infantil y en TEA que podríamos formar a este personal con resultados muy interesantes”, comenta la experta en diagnóstico precoz del Trastorno de Espectro Autista. 

Alcaraz explicó que algunos centros, como el propio Instituto, ofrecen alternativas muy enfocadas a estos menores, porque “es importante que estos niños y niñas se vean participando en igualdad de condiciones que el resto de sus compañeros”. 

Recomendaciones

La primera acción que deben tener en cuenta los monitores de estos menores es conocer cuáles son sus dificultades más importantes. En general, son niños que tienen un claro déficit a la hora de relacionarse con sus iguales o, en su caso, cuando interactúan suelen hacerlo de manera inadecuada. Además, en muchos de los casos, manifiestan cierta hiperactividad, comportamientos repetitivos o patrones de comportamiento y hábitos poco flexibles. 

"Se trata de hacer un seguimiento más personalizado, establecer con ellos rutinas muy marcadas y explicadas al detalle al inicio de la jornada, con recursos como dibujos o listados de actividades inmediatas”

Estefanía Alcaraz

— Codirectora del Instituto Alcaraz

“Desde este punto de partida, se trata de hacer un seguimiento más personalizado, establecer con ellos rutinas muy marcadas y explicadas al detalle al inicio de la jornada, con recursos como dibujos o listados que les sitúa en su realidad de actividades inmediatas”, recomienda Estefanía Alcaraz. 

La codirectora de Instituto Alcaraz recomienda formar un ‘círculo de amigos’, ese grupo de compañeros más sensibles o que conectan mejor con el menor que le sirva al niño con TEA de guía.