Uno de los veranos más calurosos de la historia y el año hidrológico más seco del último lustro. Éstas son las principales conclusiones del informe de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) para analizar lo que ha sido la temporada estival en la provincia de Alicante y en la Comunidad Valenciana. Unos datos que vienen a confirmar que desde el año 2015 los veranos son cada vez más calurosos en el sector central del litoral mediterráneo español, ha destacado a este diario el director del Instituto de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina. Pero lo peor del verano han sido las noches con temperaturas más altas de lo habitual. El verano de 2023 ha sido el que más veladas con temperaturas por encima de los 25 grados ha tenido Alicante desde el año 1869, lo que se viene a conocer como noches ecuatoriales. "La media de noches ecuatoriales desde el año 2000 hasta la actualidad es de ocho al año; este año hemos tenido 35 en Alicante", ha destacado Olcina.

Según el balance del verano de la Aemet, la temperatura media en la Comunidad entre los meses de junio, julio y agosto ha sido de 24,8ºC, un grado y medio más alta que la del promedio normal (23,3ºC). La cifra supone el tercer verano más cálido en la Comunidad desde que hay registros. El más caluroso fue el del año pasado que tuvo una media de 25,3ºC, seguido del verano de 2003 con una temperatura media de 25 grados. Según el balance de la Aemet, las temperaturas del mes de junio, que resultó «notablemente» más fresco que el de los otros dos años, han hecho bajar la media. Sin embargo, si se comparan temperaturas de julio y agosto resulta que se trata del verano con la temperatura media más alta al menos desde 1950, superando por 0,2 grados a ese mismo bimestre el año pasado. Según la Aemet, en julio las temperaturas estuvieron hasta 2,1 grados por encima de la media (al llegar hasta 26,3 º) y en agosto 1,6 más (alcanzando 26 grados de media). En cuanto al mes de septiembre, la Aemet señaló que está siendo ligeramente cálido, 22,3º C de media, medio grado por encima de los valores normales en esta época del año.

El Laboratorio de Climatología de la UA subraya que desde 2015 la tendencia es de veranos más calurosos

La Aemet señala que las cuatro olas de calor que achicharraron a toda España a lo largo del verano, también se dejaron sentir en la Comunidad, donde la más destacada fue la que se registró el 10 de agosto y en la que se alcanzaron «temperaturas máximas extraordinariamente altas», jornada en la que el viento de poniente disparó los termómetros por encima de los 40º C en más del 50 por ciento de la Comunidad. Ese día se alcanzaron las temperaturas más elevadas desde al menos el año 1950. En esa jornada en la provincia de Alicante, las temperaturas máximas se alcanzaron en el pantano de Beniarrés (45,1) y en Villena (44,3). "Se estima que en una superficie de más de 5.000 kilómetros cuadrados entre las provincias de Valencia, Castellón y el extremo norte de Alicante se superó el récord de temperatura máxima en estaciones de la red Aemet, tanto urbanas como rurales", señala la agencia. 

Temperatura máxima en la Comunidad Valenciana INFORMACIÓN

Sofocones nocturnos

Para Jorge Olcina aunque la provincia de Alicante no ha llegado a batir récords por las cuatro olas de calor padecidas en España, "hemos tenido una sensación térmica más elevada que en Valencia o Castellón debido al mayor calor nocturno".

Los datos constatan que ha sido por las noches cuando la provincia ha alcanzado unas temperaturas nada usuales para esta época del año. "No hay precedentes de un verano con las noches tan cálidas como las de este 2023", asegura la Aemet, las más cálidas desde al menos 1950. A lo largo de este verano, los termómetros no han dado tregua. Según la Aemet, no había registro de temperaturas tan altas en la provincia de Alicante desde hace vente años. En la Comunidad. 78 de las 92 noches del verano registraron temperaturas superiores a la media. Muchas veladas los termómetros no han dado tregua con temperaturas por encima de los veinte grados, lo que se conoce como noches tropicales.

La Aemet señala que en Alicante hubo diez noches con temperaturas por encima de los 25 grados, lo cual supone el valor más alto desde el verano de 2015. El número de noches tórridas en València fue de 28 y el Castellón de doce. Según Jorge Olcina, a lo largo de este mes de septiembre, las altas temperaturas por la noche van a continuar, con valores superiores a los veinte grados por lo menos hasta bien entrado octubre.

Danas y temporales

La temperatura del mar Mediterráneo ha vuelto a estar durante julio y agosto por encima de los 28 grados, prácticamente durante 45 días desde mediados de julio hasta finales de agosto frente a las costas de Alicante. Para Olcina, estas temperaturas tan altas han favorecido la formación de tormentas muy intensas en estas semanas de septiembre, aunque la provincia se ha mantenido por el momento a salvo de los efectos desastrosos de las danas.

El pantano de Beniarrés y Villena fueron las zonas de la provincia donde los termómetros alcanzaron máximas

Fuera del trimestre veraniego, el mes de septiembre está siendo muy húmedo con varios episodios de tormentas, en general de corta duración, pero que están dando lugar a precipitaciones de intensidad muy fuerte o torrencial, intensas granizadas y rachas muy fuertes de viento provocadas por reventones húmedos, señala la Aemet. La Dana de los días 2 y 3 de septiembre que dejó precipitaciones generalizadas, aunque se destaca que fue la madrugada del día 14 cuando llegaron a darse episodios de lluvias torrenciales, aunque la mayor parte de estas precipitaciones cayó sobre las provincias de Valencia y Castellón. De hecho, en la provincia de Alicante ha llovido más bien poco durante este verano, donde se han registrado las mínimas cantidades recogidas. En Alicante, Torrevieja, Benidorm, Callosa d’En Sarrià o Gata de Gorgos el acumulado es inferior a los 15 litros por metro cuadrado.

La Aemet prevé que para el próximo trimestre, entre septiembre y noviembre, predominen los ambientes cálidos y húmedos. "Los modelos de previsión estacional señalan que vamos a tener un otoño húmedo, normal en nuestra zona mediterránea, con tormentas más frecuentes. Si llueve de manera no torrencial podremos sortear las restricciones de agua al regadío sin mayor problema en la provincia", señaló Olcina.

Temperaturas medias INFORMACIÓN

El año hidrológico más seco

El año hidrológico más seco de los últimos cinco. Así resume la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lo que ha sido el año hidrológico, que concluirá el 1 de octubre. La precipitación media en la Comunidad Valenciana ha sido hasta el 18 de septiembre de 460 litros por metro cuadrado, cuando lo normal es de 499.7 litros. Esto supone un déficit del ocho por ciento. La Aemet vincula también esta escasez con el hecho que los cuatro anteriores fueron más húmedos.

Para el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, "la provincia de Alicante ha podido sortear las condiciones más severas de la sequía del presente año hidrológico gracias a las reservas acumuladas en el año hidrológico de 2022". A su juicio, en el caso de que no llueva este otoño podríamos tener dificultad en el abastecimiento agrario, pero el urbano estaría garantizado hasta 2023. Un panorama que se despeja ante la previsión de que este otoño apunta a que sí lloverá.

La Aemet sitúa en un ocho por ciento el déficit de lluvias que ha sufrido la Comunidad

Para la Aemet, lo más característico del año hidrológico ha sido la irregularidad, en el que a las precipitaciones les sucedían largos periodos de varias semanas e incluso meses sin lluvia. También había cortos periodos de lluvias torrenciales y el único periodo largo de lluvias se presentó ya con el año muy avanzado, entre mediados de mayo y el 3 de julio.

Precipitación media en la Comunidad Valenciana INFORMACIÓN

De hecho, la Aemet señala que mayo fue el mes más húmedo de los últimos quince años, unas lluvias que fueron abundantes, especialmente en las zonas de interior. La escasez de lluvia ha predominado durante el verano, aunque esta situación es considerada normal para la Aemet. Al menos más normal que la escasez de precipitaciones que la provincia ha padecido durante todo el invierno. La situación parece estar cambiando en septiembre donde también se está teniendo un superávit pluviométrico, aunque se trata de lluvias de corta duración, con fenómenos meteorológicos adversos como reventones húmedos que "están causando rachas fuertes de viento, violentas granizadas y lluvias torrenciales muy focalizadas en zonas reducidas del territorio".

Con las lluvias de mayo, el déficit pluviométrico del año hidrológico que estaba en más del 40 % se ha reducido al 8 % en la Comunidad. A falta de unos días para que finalice la etapa, dos terceras partes de la Comunidad presentan déficit de lluvias.

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Olcina destaca que las reservas del 2022 han permitido a la provincia sortear las condiciones más severas de la sequía

Según los datos del Ministerio de Transición Ecológica, el estado de los pantanos se ha mantenido estable la última semana, tras un verano en el que las reservas han ido descendiendo a un ritmo preocupante. En los embalses de la cuenca del Júcar hay dos hectómetros cúbicos más almacenados, de un total de 1.364. Aunque tanto el pantano del Amadorio como el de Guadalest se mantienen al mismo nivel (31,25 % y 61,54 % respectivamente. Mientras que en la cuenca del Segura, mientras que las cuenca del Segura las reservas han caído en un hectómetro.