Alicante seguirá siendo de predominio lingüístico valenciano. Tanto la Generalitat Valenciana, a través de su portavoz, como la Conselleria de Educación, han sido tajantes. "La Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià no se toca". Así, la ciudad de Alicante seguirá manteniendo su posición desde que se aprobó la ley en los años ochenta.

Que Alicante pasase a ser de predominio castellano es el propósito que persigue el grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de la ciudad desde hace casi cuatro años, para lo que ha contado con el respaldo del grupo popular desde el primer momento. Esa pretensión, por ahora, no se había conseguido porque en los tres primeros intentos Ciudadanos no se adhirió (votando en contra en enero de 2020 y absteniéndose en diciembre de 2020 y en enero de 2022).

La última tentativa se iba a producir este jueves, durante el pleno municipal del mes de septiembre, cuyo principal acuerdo instaba a las Cortes a "la modificación de la Ley 4/1983, de 23 de noviembre, de uso y enseñanza del valenciano, eliminando al término municipal de Alicante del artículo 35 (términos municipales de predominio lingüístico valenciano) e incluyéndolo en el artículo 36 (términos municipales de predominio lingüístico castellano)". Sin embargo, la declaración institucional, registrada por Vox, finalmente no se votó. El portavoz adjunto de la formación ultra, Mario Ortolá, retiró la propuesta apenas unos minutos antes de que se fuera a debatir y votar. "Nos han comunicado que desde el gobierno de la Generalitat se está trabajando en una reforma para eliminar la imposición lingüística en la ciudad de Alicante. Así que en base a la buena fe, tanto en la confianza de que PP y Vox quieren lo mismo, vamos a retirar la declaración, pero pedimos al PP vigilar la actividad legislativa por si no se abordarse nuestra exigencia. Los alicantinos queremos tener los mismos derechos que los de Monforte o Aspe", señaló.

Esas palabras fueron recibidas con un aplauso por las decenas de personas congregadas en el salón azul, adjunto al salón de plenos, que lucían carteles con el lema: "Sóc d’Alacant. Estime el valencià".

Esta mañana, apenas unas horas después de que finalmente el pleno de Alicante no votara esa propuesta, que en la práctica suponía reforzar la presión a Mazón desde su partido (PP) y desde su socio de gobierno (Vox), la portavoz del Consell, Ruth Merino, ha tomado la palabra. Lo ha hecho en la rueda de prensa posterior al Pleno del Consell de este viernes, tras una pregunta formulada. "Tengo entendido que la iniciativa no se llevó a cabo. Desde el respeto a la autonomía municipal, no se va a tocar los usos lingüísticos en Alicante", ha señalado Merino, quien ha añadido: "No hay ninguna intención de revertir nada que no sea lo habitual sobre las lenguas que se hablan en cada zona".

Otro camino

Tras esas palabras, y a preguntas de este diario, desde la Conselleria de Educación, que dirige el alicantino José Antonio Rovira (PP), han confirmado esa intención: "La Llei d'ús no se va a tocar. La norma que regula las zonas castallanohablantes y valencianohablantes no se modifica. Lo que se va a cambiar son determinados aspectos de la Ley de Plurilingüísmo a través de la Ley de Acompañamiento. Y además se hará una nueva de plurilingüísmo".

Por su parte, en una atención a medios durante la inauguración de Alicante Gastronómica, el presidente de la Generalitat, el alicantino Carlos Mazón, ha defendido que el nuevo Consell trabaja en hacer compatible "la convivencia y la libertad de los padres con la promoción del valenciano y la valencianización de las normas de la Generalitat". Eso sí, no ha querido valorar la retirada de la iniciativa plenaria en un Ayuntamiento del que fue concejal el pasado mandato: "Hay autonomía municipal".

Mazón ha subrayado la línea del Consell respecto al valenciano, al margen de cuestiones como el predominio lingüístico de cada municipio: "Estamos trabajando la convivencia, la libertad de los padres, haciéndolo compatible con la promoción del valenciano y con la valencianización de las normas de la propia Generalitat, para que recojan el sentir de la calle, respetando a la Acadèmia y las normas científicas". En esa línea, Mazón ha abogado por "seguir haciendo gestos para que ese valenciano que se habla en la calle lo recojan las administraciones". "A partir de ahí, el sistema educativo creo que está claro", agregó.

Mientras desde el grupo municipal de Vox, por ahora, guardan silencio, la presidenta de las Cortes, Llanos Massó (de Vox), ha manifestado que su partido retiró finalmente la propuesta "porque se ha llegado a un acuerdo y, por fin, después de muchos años, se va a respetar al libertad lingüística en todos nuestros municipios". Así, todo apunta a que los cambios anunciados en la Ley de Plurilingüísmo -que sufrirá ajustes en la Ley Acompañamiento y posteriormente con una probable nueva redacción- puedan afectar a la presencia del valenciano en las aulas, pero sin la necesidad de tener que cambiar el predominio lingüístico de municipios como Alicante.

Al retirar la propuesta plenaria, el portavoz adjunto del grupo municipal, Mario Ortolá, explicó una decisión que daba aire al PP: "Nos han comunicado que desde el gobierno de la Generalitat se está trabajando en una reforma para eliminar la imposición lingüística en la ciudad de Alicante. Así que en base a la buena fe, tanto en la confianza de que PP y Vox quieren lo mismo, vamos a retirar la declaración, pero pedimos al PP vigilar la actividad legislativa por si no se abordarse nuestra exigencia. Los alicantinos queremos tener los mismos derechos que los de Monforte o Aspe".