El número de personas que no pueden acceder a un medicamento por temas económicos ha aumentado por primera vez en siete años en la Comunidad Valenciana. Así lo ha comunicado el Ministerio de Sanidad a través de su barómetro anual, que refleja un incremento de los datos en relación con los medicamentos recetados por el médico. Por tanto, esta cifra no representa los fármacos que adquiere la gente por voluntad propia sino únicamente los dispensados por prescripción médica.

La pobreza se manifiesta de muchas maneras y una de ellas es la relativa al acceso a los medicamentos. El sistema de copagos hace posible que algunas personas vulnerables puedan acceder a las medicinas gratuitamente, pero otros deben hacerse cargo de hasta el 60% del coste de los tratamientos.

Según los datos, la Comunidad Valenciana es la segunda autonomía con el índice más alto de personas que no pueden costearse medicamentos recetados por la sanidad pública por motivos económicos con un 4,5%, solo por detrás de Canarias, con una tasa del 5,4%. Por encima de ellos se encuentra la ciudad autónoma de Melilla, liderando la tabla con un 6,0% de población con dificultades para acceder a los medicamentos que les han sido recetados por el personal médico. No obstante, los datos mostrados en el barómetro sobre Ceuta y Melilla tienen una muestra de personas muy pequeña en comparación con el resto de las comunidades autónomas, por lo que su valor no llega a ser del todo representantivo.

Porcentaje por autonomías INFORMACIÓN

Estos datos muestran el fin de un descenso que llevaba produciéndose desde hace seis años, donde el pico llegó hasta el 6,3% en 2017. Después, en tan solo dos años, el índice se redujo más de la mitad, al 3.0% en 2019. No hubo recuento por parte del Ministerio de Sanidad respecto a este tema en los años posteriores, pero el barómetro marca un ascenso de 1.5 puntos en relación con los últimos datos pre-coronavirus.

Estos números van en consonancia con el total a nivel nacional, donde también ha incrementado en 1.3 puntos esta problemática respecto a los últimos recuentos realizados por Sanidad. Por su parte, el mejor dato lo tiene La Rioja, donde solo un 0,4% de sus habitantes tienen dificultades para comprar los medicamentos recetados. Le siguen las Islas Baleares, con un 0,7%; la Comunidad Foral de Navarra, con un 1,0%; y el País Vasco, con un 1,7%.

Dudas

Estos resultados, no obstante, han generado dudas entre los farmacéuticos de la provincia. David Lloret, un farmacéutico de Alicante, comenta que no sabe a qué se puede deber que una persona no pueda acceder a los medicamentos recetados por el personal médico de la sanidad pública debido "a los copagos y las ayudas que hay desde la administración para poder costear este tipo de fármacos".

Una de las posibilidades que podría explicar estos datos es la subida del precio de los medicamentos, algo que Lloret niega enseguida: "El precio de las medicinas apenas ha registrado un cambio de precio notorio, al contrario, el IPC ha subido bastante más de lo lo han hecho los fármacos".

Así, el vaivén de los precios en España a causa de la inflación parece no haber repercutido de forma directa en los valores de los precios de los medicamentos, que se encuentran entre los más bajos de Europa.

Por tanto, parece que el índice de precios al consumo de medicinas y otros productos farmacéuticos se mantiene firme antre la subida generalizada. En el año 2022, este tipo de artículos experimentaron un incremento del 0,2% con respecto al año anterior. Así, parecen escapar de una inflación acumulada que cerró 2022 en un 5,7%, según el Instituto Nacional de Estadística.