Más de 130 alicantinos mueren al año por contaminación por ozono

El calor y la polución activan una reacción química que agrava patologías respiratorias y cardíacas. El aire trae a la provincia partículas nocivas hasta de incendios en EE UU

La fuerte radiación solar junto al calor, la falta de lluvias y las emisiones del tráfico disparan el ozono en Alicante.

La fuerte radiación solar junto al calor, la falta de lluvias y las emisiones del tráfico disparan el ozono en Alicante. / Pilar Cortés

J. Hernández

J. Hernández

Las olas de calor y la quema de combustibles fósiles, fundamentalmente dióxido de nitrógeno e hidrocarburos volátiles, a consecuencia del tráfico que aumenta en verano con el turismo y los desplazamientos propios de las vacaciones desencadenan una intensa reacción química al chocar con la intensa radiación ultravioleta a orillas del Mediterráneo que da lugar a la formación de ozono (O3). Ante tal acumulación de partículas contaminantes en la atmósfera el aire queda estancado en la superficie. 

La provincia de Alicante registra desde la primavera elevadas concentraciones de ozono, por encima de los 100 microgramos por metro cúbico de aire que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que desde el 1 de abril se han superado 50 días en Elche, 75 en Alicante, 88 en la zona de Villena y Alcoy, y 96 en Elda, según datos recopilados por Ecologistas en Acción de las estaciones de medición de la Generalitat Valenciana repartidas por distintas comarcas.

Nocivo

El ozono troposférico es nocivo para las personas. Su impacto se estima en un promedio superior a las 130 muertes prematuras cada año atribuibles a la exposición a este contaminante solo en la provincia, de acuerdo a un estudio publicado en junio por el Instituto de Salud Global de Barcelona sobre toda la Unión Europea.

El mayor contaminante atmosférico son las partículas finas, como polvo, hollín, humo y gotas de líquido, cuyo tamaño varía desde menos de 0,1 micrones de diámetro hasta 10 micrones, o que en lo mismo, 1/7 del diámetro de un cabello humano. Son las que más penetran en los pulmones y causan más de 400 decesos al año. 

El dióxido de nitrógeno es el segundo gran contaminante, responsable de otras 250 muertes prematuras. Y el ozono se ha convertido ya en el tercer contaminante más grave desde el punto de vista sanitario. Entre los tres suman unos 800 fallecimientos en la provincia atribuibles a la contaminación cada año.

Función pulmonar alterada

A medida que el aire se calienta por las olas de calor veraniegas, la producción de ozono aumenta, representando un factor de riesgo para la salud tan preocupante como las altas temperaturas. La elevada y persistente exposición multiplica las visitas a Urgencias de personas con la función pulmonar alterada por enfermedades cardiorrespiratorias crónicas previas; o vulnerables como la población infantil y la tercera edad. 

 Los niveles elevados de O3 en la troposfera se asocian a una serie de efectos adversos para la salud humana. ¿Cómo se percibe? Puede provocar tos, irritación en la faringe, el cuello y los ojos, así como sequedad en la garganta; y problemas e infecciones respiratorias, aunque cada vez hay más estudios que vinculan el O3 con daños cardiovasculares, depresión y diabetes.

El doctor Eusebi Chiner, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Sant Joan d’Alacant, corrobora que está científicamente comprobado que un aumento de las concentraciones de ozono descompensa enfermedades respiratorias crónicas como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), aparte de disminuir la función pulmonar.

También puede agravar la insuficiencia cardiaca. Pero no solo son factores locales propios los que pueden activar la reacción que desencadena el ozono sobre todo en las zonas urbanas, explica el neumólogo. La abundancia en verano de grandes incendios forestales puede favorecer la diseminación de partículas incluso a muchísima distancia. Como ejemplo cita los fuegos de California, cuyas emisiones pueden llegar a Europa, y por tanto a la provincia. «El humo no pero sí es posible que lo hagan las partículas aerotransportadas y crear puntos de concentración».

La contaminación afecta a la salud y el ozono en particular agrava problemas respiratorios y cardiacos.

La contaminación afecta a la salud y el ozono en particular agrava problemas respiratorios y cardiacos. / Héctor Fuentes

Contaminación transoceánica

«Hay que tener en cuenta no solo lo propio sino lo importado. Puede haber cambios por contaminación transpacífica o transoceánicas a través del aire atravesando los mares sobre todo de zonas de combustión y de muchísima emisión procedentes de otros países», apunta el médico.

"Puede haber cambios por contaminación transpacífica o transoceánicas a través del aire atravesando los mares sobre todo de zonas de combustión y de muchísima emisión procedentes de otros países"

Doctor Eusebi Chiner

— Jefe de Neumología del Hospital de Sant Joan

Chiner recuerda que la producción del ozono se dispara a través de partículas de dióxido de nitrógeno y de los precursores de compuestos orgánicos volátiles, y desde el punto de vista respiratorio pueden cursar con síntomas inespecíficos, desde tos persistente a dolor torácico, «problemas respiratorios no del todo bien definidos pero uno de los aspectos clave es que también el ozono, igual que las partículas de combustión de la gasolina o el gasoil, predispone a las alergias y al asma bronquial». 

La causa es que «vehiculiza partículas de polen con mayor facilidad, de manera que pueden llegar mejor a los alveolos, que son las zonas más distales (alejadas) de los pulmones». De momento no está constatado que tenga relación con el cáncer pero «es muy posible que a largo plazo sea un factor por sí mismo que pueda producirlo. Las concentraciones de ozono han ido aumentando con el tiempo y hay que observarlo entre 15 y 20 años vista para establecer que pueda haber también una relación con tumores». 

El doctor Chiner

El doctor Chiner / Héctor Fuentes

"El ozono vehiculiza partículas de polen con mayor facilidad, de manera que pueden llegar mejor a los alveolos, que son las zonas más distales (alejadas) de los pulmones"

Doctor Eusebi Chiner

— Jefe de Neumología del Hospital de Sant Joan

Doce estaciones

En la provincia hay doce estaciones de medición de contaminantes repartidas en cuatro zonas (Alicante, Elche, área costera e interior). Miguel Ángel Ceballos, portavoz de Calidad del Aire en Ecologistas en Acción, recuerda que el límite legal vigente de emisiones de ozono en España es laxo y está en 120 microgramos por metro cúbico de aire frente a los 100 que establece la OMS como límite peligroso para la salud. «En Alicante se ha superado en lo que llevamos de primavera y verano 75 días de promedio entre todas las estaciones; en Elche 50 días; en Benidorm, Orihuela y Torrevieja 88 días de media; y en el interior (Alcoy y Villena) 81 días. La peor situación está en la zona de Elda y Pinoso, con 96 jornadas de media, es decir, más de la mitad de los días del periodo de peligro. Son niveles de riesgo muy elevado de este gas oxidante, por encima de los niveles que recomienda la Organización Mundial de la Salud».

"Lamentablemente está sucediendo de forma más frecuente en primavera porque el verano meteorológico en el Levante español no dura tres meses sino que se está alargando cada vez"

Miguel Ángel Ceballos

— Portavoz de Calidad del Aire en Ecologistas en Acción

Este contaminante no solo aumenta en agosto. «Lamentablemente está sucediendo de forma más frecuente en primavera porque el verano meteorológico en el Levante español no dura tres meses sino que se está alargando cada vez más y desde finales de marzo ya se dan elevadas condiciones de radiación solar que en presencia de contaminantes atmosféricos emitidos por el tráfico y la industria ocasiona la elevación de niveles de ozono».

Miguel Ángel Ceballos, de Ecologistas en Acción

Miguel Ángel Ceballos, de Ecologistas en Acción / INFORMACIÓN

En invierno hay también O3 pero sus niveles no afectan a la salud. En la provincia un factor determinante es el elevado volumen de tráfico metropolitano habitual en el eje Alicante-Elche junto a las emisiones de las actividades industriales, y en verano se agrava en puntos costeros como Benidorm o Torrevieja por el aumento de la circulación derivada del turismo. 

Disminuir las emisiones

Los ecologistas advierten que irá a peor en la provincia pues "estos episodios se ampliarán en el futuro a periodos más largos. La única manera que tenemos de luchar contra el ozono y la contaminación en general es disminuir de forma drástica las emisiones tanto del transporte como de la industria por la quema de combustibles fósiles promoviendo alternativas limpias al transporte por carretera y al automóvil privado en las ciudades, como pueden ser los trenes y autobuses eléctricos en lo colectivo»; así como la bicicleta, otros medios de movilidad personal y el desplazamiento peatonal en lo individual.

Reducción del rendimiento de los cultivos y más plagas

El aumento del ozono troposférico también afecta a la salud de las plantas. En el caso concreto de la provincia de Alicante la exposición a niveles crónicos de O3 como los que se vienen registrando en los últimos años da lugar a una reducción del rendimiento de determinados cultivos, fundamentalmente de las hortalizas de hoja, que son las que se ven más afectadas por este contaminante en esta zona así como los cereales que no se prodigan tanto en estas latitudes. Los ecologistas apuntan que también afecta a determinados ecosistemas naturales, sobre todo los pinares, que se ven perjudicados por este contaminante no solamente a efectos de productividad sino porque los hace más susceptibles a a enfermedades y plagas que los debilitan.

Otro factor que afecta a todas las zonas litorales del Mediterráneo español es el transporte marítimo, «una fuente de contaminación por ozono muy importante. En este sentido, la evolución hacia un transporte marítimo más limpio, que queme combustibles menos sucios, también es una medida necesaria para reducir los niveles de contaminación que soporta la costa durante buena parte del año», afirma Miguel Ángel Ceballos.

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