Las bajas laborales por salud mental se duplican en Alicante debido al estrés en las empresas

Los problemas de ansiedad aumentan un 23 % en meses y acaparan más de la mitad de los diagnósticos médicos / Cuatro de cada diez empleados refieren sufrir agobio permanente en sus puestos de trabajo

Las bajas laborales vinculadas a problemas de salud mental se han disparado desde la pandemia por múltiples factores

Las bajas laborales vinculadas a problemas de salud mental se han disparado desde la pandemia por múltiples factores / Pilar Cortés

J. Hernández

J. Hernández

El trabajo de Pilar H. le obliga a pasar muchas horas al volante. Su empresa la cambió de base a un lugar lejos de su casa, con lo que apenas podía conciliar: ni el empleo con su vida personal y tampoco el sueño. Una mañana sufrió un golpe y ya no pudo subir al coche. Con un ataque de pánico recibió la baja de su médica de cabecera: han pasado cuatro meses. «No me veo capaz de volver», dice.

Lo mismo afirma José Baldó, técnico de Marketing también de baja. En los historiales de los pacientes alicantinos aparecen con cada vez más frecuencia los diagnósticos de ansiedad, estrés y depresión.

«No me veo capaz de volver"

José Baldó

— Técnico de Marketing de baja

Uno de cada cinco pacientes acude al médico de Familia con dolor de espalda, depresión, agotamiento y problemas del sistema inmunitario por el estrés laboral, según estimaciones de los facultativos; y cuatro de cada diez trabajadores refiere sufrir un agobio permanente en su puesto de trabajo, según un estudio de UGT y de la Universidad de Valencia que cifra los casos de incapacidad temporal por salud mental en el 15 % del total.

Trastornos del comportamiento

La realidad es que los trastornos mentales, del comportamiento y el desarrollo neurológico motivaron en la provincia de Alicante en 2023 un total de 12.738 bajas laborales frente a las 6.573 del ejercicio de 2019.

Es decir, se han duplicado en cinco años, según los datos aportados por la Asociación Nacional de Mutuas (AMAT) correspondientes a todas las compañías, proporcionados a este diario por Umivale Activa, por lo que, a grandes rasgos, es una muestra fiel de la situación de la población laboral. Hasta julio de este año ya van 8.539 procesos iniciados de estas contingencias, por lo que la tendencia se mantiene al alza y de seguir así superarán las 14.000 en 2024.

El pasado año hubo 12.738 incapacidades temporales de larga duración. Hasta julio de 2024 hay 8.539

Los datos del Portal de Transparencia de la administración estatal sobre toda la Comunidad Valenciana siguen la misma línea. Indican que las bajas por incapacidad temporal vinculadas a este tipo de dolencias se incrementaron casi un 20 % entre enero y abril respecto al mismo periodo de 2023 al pasar de 18.654 diagnósticos a 22.258 . Según esta fuente, la ansiedad acapara más de la mitad de las bajas por salud mental.

La ansiedad, al alza

La Sociedad Española de Psiquiatría avisa de que este diagnóstico entre la ciudadanía resulta «el más frecuente» y cuenta con una prevalencia creciente en los últimos años, de hecho hay un 23 % más de bajas laborales por esta causa en el primer cuatrimestre del año.

Esta situación se replica en todo el país pues según la Asociación Nacional de Mutuas el año pasado se registraron en España 370.512 bajas laborales frente a las 229.494 de 2019. El año pasado se perdieron 396 millones de jornadas laborales por incapacidad temporal.

«El aumento de casos por supuesto que es una preocupación para las mutuas. Nos preocupamos por la salud de nuestros trabajadores y trabajadoras protegidos y las bajas se traducen en problemas de competitividad y eficiencia para la empresa», explica Almudena López Onrubia, de la Dirección Médica y de Prestaciones de Umivale Activa, que destaca el «modelo de gestión eficaz de la salud laboral de nuestras empresas a través del cual estudiamos los casos de cada una de ellas y les asesoramos con actuaciones empresariales a medida». 

"Es una preocupación para las mutuas. Nos preocupamos por la salud de nuestros trabajadores y trabajadoras protegidos y las bajas se traducen en problemas de competitividad y eficiencia para la empresa"

Almudena López Onrubia

— Propietaria de Curar de la Dirección Médica y de Prestaciones de Umivale Activa

Problema multifactorial

En base a la experiencia del personal del Servicio de Salud Mental que realiza miles de valoraciones psicológicas anuales, la percepción desde esta compañía es que se trata de un problema multifactorial.

"En épocas de crecimiento económico, suele incrementarse el número de bajas médicas. En este momento, sin entrar a analizar datos por edad, sexo o incluso ocupación, el cambio que se ha producido en la sociedad en los últimos años ha tenido como consecuencia la falta de recursos, de iniciativa y de herramientas para poder afrontar situaciones más o menos cotidianas, fundamentalmente en la población más joven».

A la hora de afrontar estas situaciones, López Onrubia señala que se manejan herramientas de información, concienciación y prevención.

Mobbing

«Ofrecemos a las empresas campañas de prevención ante riesgos psicosociales, como fichas informativas y audiovisuales ante la depresión para poder conocer la enfermedad, sus posibles tratamientos, saber identificarla y estrategias de autoayuda; campañas específicas de prevención de riesgos psicosociales como el síndrome del burnout, mobbing y agresiones en el puesto de trabajo». Desde hace tres años organizan jornadas de bienestar emocional, encuentros virtuales dirigidos a los trabajadores mutualistas donde se dan herramientas y consejos para fortalecer y potenciar su bienestar emocional.

Los médicos de Familia admiten el aumento de las bajas por esa pérdida de bienestar emocional. «Es cierto que la problemática de la salud mental ha despuntado desde la pandemia y esto lleva a las personas a situaciones de mucho estrés, de mucha ansiedad. En ocasiones la baja es necesaria porque forma parte de la terapia, del tratamiento: intentamos no medicalizar», apunta la doctora Mari Ángeles Medina, presidenta de la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria.

"En ocasiones la baja es necesaria porque forma parte de la terapia, del tratamiento: intentamos no medicalizar"

Mari Ángeles Medina

— Presidenta de la Sociedad de Medicina de Familia

Se recomienda al paciente relajación, meditación, cambios de estilo de vida y alimentación saludable.

La doctora Luz Vázquez, coordinadora del grupo de trabajo de salud mental de la citada sociedad científica, abunda en que «es complicado porque obviamente no son personas que estén enfermas y la baja parece el mecanismo para que puedan solventar problemas» que les ponen muy nerviosos y les provocan mucho malestar emocional.

Complejidad

De ahí la complejidad porque a menudo son diagnósticos de ansiedad en los que no reza problema laboral y habría que conocer los motivos de su situación en la historia del paciente.

«Lo que estamos viendo en los últimos tiempos con las bajas no lo habíamos visto nunca pero es así»

Doctora Luz Vázquez

— Experta en salud mental

«Es difícil saber la cantidad de personas afectadas pero es así, lo que estamos viendo en los últimos tiempos no lo habíamos visto nunca. Está claro que algo está pasando pero con las bajas laborales conocemos la parte del paciente, no el otro lado». Hay personas que «lo viven francamente mal y muchísimas están con ayuda psicológica para solventar el problema que tienen dentro de su empresa».

«Las personas aguantan menos y un contexto de presión como el empresarial hace asomar la baja»

David López

— Psicólogo

¿Cuáles son las causas de tanto malestar emocional? Los expertos coinciden en que es multifactorial. La doctora Medina considera que está asociado al clima laboral y a la exigencia de los tiempos modernos que nos someten a un gran estrés.

En ocasiones la baja laboral actúa de forma terapéutica puntual y provisional, «porque el paciente tiene que saber que si hay un problema en el trabajo la baja no lo va a solucionar pero sí es un tiempo de reflexión que le puede ayudar a tomar decisiones. Con ese ánimo, la mayor parte de las veces lo aplicamos ante un problema de bienestar emocional». Aparte están los trastornos mentales severos.

«Cuando hay una depresión profunda, es obvio que el paciente no tiene energía para poder estar activo laboralmente. Pero tanto los problemas relacionados con el estrés por la vida que llevamos como los emergentes de salud mental se han incrementado».

Precariedad en el empleo, mayor presión, debilitamiento psicológico y frustración

Para el psicólogo David López el aumento de bajas en el contexto laboral es un hecho ya desde antes de la pandemia en España. «Independientemente de la exigencia de cada empresa que puede generar un aumento de esta problemática, pienso que hay un debilitamiento general psicológico y emocional de la sociedad actual. El concepto de sufrimiento es menor y las personas quieren un estado de bienestar constante».

«No querer estar mal y recurrir a lo inmediato (fármacos) para estar bien nos ha ido convirtiendo en una sociedad mucho más debilitada. La gente se agobia mucho con más facilidad y hay menos tolerancia a la frustración, el umbral del sufrimiento físico y emocional es mucho más bajo. Las personas aguantan menos y un contexto de más presión y agobio como el empresarial hace que una baja asome con más facilidad».

El experto considera que también tiene que ver con el triunfo de la inmediatez. «Tener todo lo que queremos a la carta debilita a nivel general y los agobios, las preocupaciones y el malestar asoman con más facilidad e influye en cómo nos enfrentamos a los problemas que puede conllevar un trabajo».

También cita los empleos inestables, los bajos salarios, el aumento de la carga laboral de las empresas y de las horas extra no remuneradas; y la incapacidad de la gente de tener estabilidad para poder tener un vida más equilibrada o acceder a una vivienda al no poder ahorrar. «La debilidad para gestionar todo esto puede tener incidencia en un número más elevado de bajas». Sin olvidar «la forma de liderar» de algunos jefes.

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