Los "hippies" de la Explanada reivindican una reubicación "urgente y justa"

Los comerciantes salen a la calle para exigir soluciones antes del 31 de octubre, fecha límite para permanecer en el paseo alicantino

Los damnificados se han manifestado en dos ocasiones, a las 12 y a las 18 horas, para reclamar claridad en su futuro laboral

Los "hippies" de la Explanada reivindican una reubicación

Alex Domínguez

Juan Fernández

Juan Fernández

Los puestos de la Explanada han amanecido cerrados y llenos de pancartas durante la mañana del 20 de octubre. Sus trabajadores han dejado momentáneamente sus puestos de trabajo para reivindicar una "solución urgente" antes del día 31 de este mes, fecha límite que les ha puesto el gobierno municipal para que desalojen sus casetas a falta de una prometida reubicación que todavía desconocen.

"Nos prometieron reubicación, no desalojo". Esta pancarta ha centrado los actos de protesta de más de 60 familias que ven peligrar su futuro tras el ultimátum trasladado por parte del Ayuntamiento de Alicante, obligados a dejar su ubicación en el paseo alicantino hasta nueva orden, sin un lugar oficial donde ser realojados, por lo que han decidido cruzar la Explanada de punta a punta en una marcha en la que les han acompañado concejales socialistas, de Compromís y de Esquerra Unida.

Han pasado ya 43 años desde que se instalasen, al final del emblemático paseo alicantino, los conocidos popularmente como puestos "hippies". Por allí han pasado comerciantes que han cedido el testigo a sus hijos y otros trabajadores que decidieron emprender y abrir su propia caseta hace menos tiempo. Actualmente hay 31 casetas abiertas, lo que supone el trabajo de más de 60 familias que están viendo peligrar su futuro más inmediato.

"¿Por qué nuestra vida tiene que depender de un político?", preguntaba una de las afectadas con megáfono en mano. Pese a la reunión mantenida hace un par de días, a la que asistieron representantes de la Asociación de Vendedores "Hippies" de la Explanada de Alicante junto a las concejalas de Comercio y Ocupación de Vía Pública, Lidia López y Cristina García, así como Ignacio Campos, en representación del Puerto, donde se abordó la problemática de la reubicación, los comerciantes han mantenido una manifestación doble (a las 12 horas del mediodía y replicada a las 18 de la tarde) para trasladar a la opinión pública y a la ciudadanía alicantina su opinión sobre la situación que están atravesando.

Según Lucía Ramello, portavoz de la Asociación de Vendedores de la Explanada, "no hay oferta ninguna de reubicación sobre la mesa" puesto que "no hay nada por escrito ni hay informes técnicos que garanticen la viabilidad de la reubicación" al espigón del Postiguet, solución que les planteo el Ayuntamiento. Por ello, y para defender sus derechos, han llevado a cabo una marcha como protesta que ha acabado en sentada, donde varios de los damnificados por esta situación han explicado su situación personal y la importancia de no perder este trabajo que han mantenido durante tantos años.

La asociación también ha solicitado una prórroga en el plazo para abandonar la Explanada con la intención de ganar tiempo hasta que se cuente con las garantías necesarias para continuar con su actividad. "Nos parece razonable que se nos conceda un aplazamiento, como se hace con las obras en las calles de Alicante, hasta que haya una solución definitiva y consensuada", exigen los vendedores. Para esta petición, se escudan en que "tenemos concesión hasta el año 2026".

Asimismo, han pedido a todos los políticos asistentes a la concentración, integrantes de la oposición del gobierno municipal, que realicen "un frente común" y se unan todos en su caso para buscar una solución "urgente y justa". A lo largo de toda la manifestación relucían pancartas como la de "Barcala cumple tus promesas", lema que también han acabado coreando; "Mis estudios dependen de este trabajo", portado por una joven hija de comerciantes "hippies"; y "Somos parte de Alicante", reivindicando la tradición que han cosechado estos puestos en la ciudad.

Años difíciles

Los últimos años han sido muy complicados para los vendedores de la Explanada. Primero la sociedad sufrió los estragos de una pandemia que pausó la actividad humana, y posteriormente las obras de la zona dificultaron el tránsito de turistas por el paseo. "Hemos pasado por momentos muy complicados. La pandemia nos impidió trabajar y las obras nos lastraron más todavía: el género se nos llenaba de polvo y los clientes no paseaban por aquí", comenta Karim, uno de los comerciantes que más tiempo lleva en el negocio.

Asistentes a la concentración para reivindicar una solución para los "hippies" de la Explanada

Asistentes a la concentración para reivindicar una solución para los "hippies" de la Explanada / Alex Domínguez

Sus padres se conocieron en la misma Explanada. Ella, de Argelia. Él, de Melilla. Finalmente, lo tuvieron a él en el hospital Perpetuo Socorro y decidieron abrir una caseta para poder ganarse la vida. Karim recibió el puesto en herencia cuando su padre se jubiló, pese a que llevaba trabajando en él desde mucho antes, prácticamente desde que tenía edad para hacerlo. Ahora, con 41 años, ve como se complica su futuro: "para un autónomo como yo, que ha trabajado toda su vida en un negocio familiar, esta situación es desesperante porque no sabes a qué te vas a dedicar el día de mañana", explica.

"Nos están engañando porque no puede ser que molesten unos puestos que llevan casi 45 años instalados y ahora decidan que no tienen que estar ahí a costa de todas las personas que nos ganamos la vida con ellos", comenta. Una situación que, asegura, le impide dormir bien por las noches: "Tengo problemas de salud, soy diabético y esta situación me lleva al límite y hace que esté peor", se sincera.

Durante su manifestación, alicantinos que paseaban por la Explanada se han unido para reivindicar "algo tradicional en Alicante". Actualmente, los vendedores han conseguido el apoyo de más de 40.000 personas a través de la recogida de firmas y esperan que esta cifra incremente hasta el 31 de octubre, fecha límite para permanecer abiertos en el emblemático paseo alicantino.

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