El clima actual dispara las consultas al médico por alergias en Alicante
El viento y los ácaros que aumentan con la humedad provocan más síntomas respiratorios en los pacientes por rinitis, conjuntivitis y asma bronquial

El clima actual dispara las alergias / Pilar Cortés
La situación climática por la que atraviesa la provincia de Alicante en estos últimos días, de ausencia de lluvias e importantes rachas de viento, provoca que las consultas de pacientes al médico con alergias aumenten hasta en un 25 %.
Los alergenos ambientales más frecuentes en esta época en esta zona son los ácaros del polvo y algunos pólenes como la salsola, según explica la alergóloga Mónica Antón, que tiene su consulta en el Hospital de Sant Joan. La especialista afirma que días de viento como los de esta semana hace que se movilicen y provoquen más síntomas respiratorios, tanto de rinitis como de conjuntivitis y asma bronquial, perjudicando también a quienes sufren bronquitis. La salsola es una maleza que crece en descampados y que se asocia con los arbustos que ruedan por el desierto en las películas del Oeste.
La otra especie que más alergias causa en la provincia es el ciprés, que provoca, sobre todo, molestias oculares y nasales. Además de los pólenes, las elevadas temperaturas y humedad por la noche están derivando en un agravamiento de los síntomas en personas con alergia a los ácaros del polvo, que se levantan estornudando, con mucha congestión y los párpados hinchados.

Aitana Solera
Ácaros del polvo
"Una temperatura de 15-20 grados como la de este mes contribuye a que los ácaros del polvo tengan unas condiciones de crecimiento fabulosas. Esto unido a la humedad relativa, que en además en la costa alicantina supera el 50%, hace que la carga alergénica sea importante habitualmente y el motivo por el cual la prevalencia de alérgicos a los ácaros es elevada en esta zona".
En resumen, en las semanas de viento como la actual, se movilizan alérgenos en general. Si además hay humedad sufren sobre todo las personas reactivas a los ácaros, mientras disminuyen algunos de los pólenes, como pasa cuando llueve. La lluvia es beneficiosa para los alérgicos al polen mientras que la humedad perjudica a los alérgicos a los ácaros, pequeños arácnidos muy frecuentes en el hogar en zonas de costa.

Mónica Antón, alergóloga del Hospital de Sant Joan / INFORMACIÓN
Más consultas
La prevalencia hace que los afectados consulten más a sus facultativos, tanto al médico de familia como al urgenciólogo, y precisen más tratamiento para control de esos síntomas. Los especialistas de Atención Primaria y los servicios de Urgencias hospitalarias derivan en caso de que sea necesario a atención hospitalaria.
Las propuestas de pacientes se incrementan en un 20-25% respecto a lo habitual, aunque la realidad es que el cambio climático provoca que los alérgicos sufran brotes todo el año. Detrás están los otoños prolongados y las primaveras anticipadas que hacen que las floraciones se alarguen y se solapen unas con otras.
Médicos de familia y alergólogos coinciden además en señalar que el hecho de que las estaciones cálidas se prolonguen cada vez más provoca que unas alergias se solapen con otras, por lo que los pacientes tienen síntomas todo el año.
Cuatro tipos de pólenes
Los alérgicos de la provincia se ven especialmente afectados por cuatro tipos de pólenes: el del olivo, el de la salsola, el del ciprés y el de las gramíneas. El del olivo procede de las plantaciones de Andalucía y Castilla la Mancha y hace su aparición entre los meses de abril y mayo. El polen del ciprés es propio de los meses de febrero y marzo y el de la salsola -que pertenece a la familia de las amarantáceas- es propio de la primavera y el otoño. Por último, los alérgicos a las gramíneas sufren las mayores molestias en abril y buena parte de mayo.
El adelanto en las floraciones debido a las elevadas temperaturas no es el único factor que explica que las alergias cada vez se prolonguen más en el tiempo. La contaminación también juega su papel.
Motores diésel
Desde la Sociedad Española de Alergología recuerdan que las partículas eliminadas en la combustión de motores diésel y por las calefacciones en las ciudades crean un ambiente hostil a las plantas y estas, para defenderse, producen proteínas de estrés que hacen más agresivos a los pólenes de zonas contaminadas, ocasionando una mayor alergenicidad.
Además, los motores diésel emiten partículas que hacen que el polen, que es transportado por el viento, permanezca más tiempo en suspensión y por lo tanto la gente lo inhale durante un periodo más prolongado. Otro efecto de los motores diésel es que fragmentan el polen, lo que hace que penetren más fácilmente por la nariz o los ojos.
- Borrasca Konrad en Alicante: estos son los 51 municipios de la provincia que sentirán sus efectos
- Dos vuelos procedentes del Reino Unido requieren presencia policial por pasajeros conflictivos en Alicante
- Un gigante del mar en Alicante: la fragata Almirante Juan de Borbón visita el puerto
- Última hora de la borrasca Konrad en Alicante: es posible que nieve en el interior
- Luz verde al 'desahucio' del Peret: aval del Consell Jurídic para resolver el contrato
- Alicante mete en 'jaulas' sus contenedores para mejorar la imagen de la ciudad
- Dos nuevos vuelos que llegan al aeropuerto El Altet solicitan presencia policial
- Paralizadas más de 30 construcciones ilegales en las partidas de Alicante